Viendo Miraculous Ladybug [Nueva Edición]

Reencuentro

(Este capítulo fue editado para comodidad de la escritora, el próximo capítulo llegará el martes)
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Todos se encontraban detrás de aquella puerta sin saber si entrar o no, ya iban aproximadamente 5 minutos desde que se pusieron ahí y no se había vuelto a oir nada, lo cual, en idioma pendejo creo que significa quedarse a ver qué pasa.
La verdad es que a casi todos se les habían dormido los pies por estar parados junto a la puerta tratando de oír algo pero de igual manera no se movían de dónde estaban, así que recuerden bien niños, el chisme siempre va primero☝️

– Creo que mejor nos quedamos fuera –Sugirió Alí, el cual no había dicho mucho desde que llegaron a ese lugar.

– Estoy de acuerdo –susurro Mylene con algo de miedo mientras abrazaba a Iván buscando refugio.

– pero que tal si ellas quieren que entremos y esto es solo una prueba? –pregunto Adrien

– Pero que tal si no –Contradijo Marinette

– No sería mejor esperar sentados? Estar tanto tiempo parada hace que mi pie duela –Dijo Lila tratando de hacer que todos se sentaran, no quería estar en ese lugar perdiendo el tiempo pues si bien aquello le pareció divertido al principio, empezaba a aburrirse.

– Si quieres tú puedes sentarte, nosotros esperaremos aquí –Dijo Tikki tratando de sonar calmada con su oído pegado a la madera de la puerta.

– Ok –dijo Lila volviéndose a sentar cómodamente en su silla.

La verdad es que Plagg y Tikki sólo esperaban otro ruido para poder entrar sin parecer unos locos, después de todo ellos tenían que saber si su presentimiento era cierto o no, si bien ellos podían atravesar cualquier cosa, eso pareciera aún más extraño, los estudiantes muy a penas empezaban a comprender que eran ellos como para darles más información.
La espera no fue muy larga, pues se pudo escuchar como algo caía fuertemente contra el suelo, por lo que patearon la puerta para poder entrar sin ningún problema, rompiéndola en ese instante.

–ARRIBA LAS PU*** HIJOS DEL ASALTO ESTO ES UNA MANO! –dijo el chico vestido de negro haciendo una pistolita con sus manos mientras se adentraba en aquel cuarto

Luego de aquello el chico se detuvo abruptamente a un metro de la puerta mirando fijamente frente a el.
Su compañera llegó rápidamente a su lado y le dio un zape por aquella mala broma, antes de ver qué había dejado tieso a su acompañante quedando de igual modo en shock.
Aquel misterioso cuarto era al parecer una simple cocina moderna, con sus cosas para hacer comida y alacenas con reservas, lo cual dejo extrañados a muchos pues esperaban un calabozo o alguna cosa medieval para tortura, pero lo más resaltante de ese lugar era que las dos chicas extrañas estaban ahora en el piso peleando con dos niñas de al rededor de 8 años, con vidrios rotos y algunas galletas de chocolate a su alrededor, la verdad es que todas parecían estar gritando pero no lograban escuchar nada.

– Genial, ahora quiero una explicación –Dijo Chloé poniendo una cara de disgusto ante la situación mientras Dani se levantaba y se sacudía las galletas de encima para luego levantar a una de las niñas con su brazo derecho y después rociar a las que estaban adentro con un pequeño spray verde haciendo que todo volviera a tener sonido.

– ¿Que están haciendo aquí?– pregunto Karla levantándose junto con la otra niña en brazos la cual miraba fijamente a Tikki sin soltar el cabello de quién la cargaba– ¿No los habíamos dejado aya adentro?

– Podríamos preguntar lo mismo, ¿quienes son ellas? –Dijo Alix poniéndose en frente de todos.

– ¿Quién es quién? –dijeron ambas al mismo tiempo para poner a las niñas detrás de ellas.