¿Equivocados o no?🔥

1K 44 19
                                    

                           Joaquín

Tenerla enfrente mío y que de esas miradas me calienta, más de lo que ya hace. Decearia hacerla mía, tenerla en mis brazos y que juntos seamos uno. Rodeados de familiares, pero eso no me importaba si no tenerla enfrente mío con su bella sonrisa y ese cuerpo que me calienta día a dia. Nuestros padres hablaban con algunos tíos, mientras nosotros dicidimos irnos a el sofá de la sala. Había una puerta corrediza que dividía la cocina donde estaban todos y la sala donde estábamos nosotros dos solos. Me senté en el sofá ella paso enfrente mío, esa falda roja cortita y suelta me vuelve loco. Se sentó a mi lado y dejó su mano apoyada en mi muslo mientras se quedaba acostada en mi hombro.

                           Lucía

Estoy muy mal pero me calienta mas de lo normal. ¿Cómo puede ser tan guapo?. Nadie noto que nos habíamos ido, hace mucho necesito hacer esto y hoy creo que es el día. Me vesti provocativa aproposito, en toda la cena me miró de arriba abajo. Cosa que obviamente no me molestó. al apoyar mi mano en su entre pierna, pude notar como se puso nervioso. Me recosté en su hombro y lo mismo, nos pusimos a mirar una peli la cual contenía sus parte y me calentaban, Joaquín paso una mano por mi hombro, abrazándome, empeze acariciar su muslo y sentía su respiración ya más agitada, no pude más y me lanze a besarlo.

-No puedo mas-Susurre agitada por el beso.

-Ni yo-Empezo a tocar todo mi cuerpo. Lo necesitaba con urgencia que solo desprendi su pantalón y saque su miembro erecto. El me tomo de la cintura sentandome sobre el. Levanto un poco mi falda y para su sorpresa yo no llevaba nada abajo, sonríe picamente y de una entra en mi. Empeze a calvalgarlo, para callar mis gemidos lo besaba.

Abremos estado así una hora, cuando quede de espaldas a el y seguimos moviendonos, escuchamos voces acercándose a la sala. Así que me quede sobre el ya que entraron rápido y no tuve tiempo de salirme de el, joa bajo rápidamente un poco mi falda y cerré mis piernas. Me acomode sobre en pero nuestras partes seguían unidas.

Ellos nos miraron y no dijeron nada ya que con Joaquín somos muy cariñosos y a veces nos sentamos así aunque no saben la realidad. Ellos hablaban yo me quería ir y terminar lo que empezamos. Me movía disimuladamente hacia arriba y abajo, el me levanto un poco, saco su miembro de mi y empezó a estimularme sin que nadie nos viera. No sé cómo hice para callar mis gemidos pero pude. Nunca tuve mis labios tan rojo de apretarlos tanto seguro. Volvió a introducir su miembro. Así estuvimos ya que no podíamos irnos. Pero salió de mi, me levanto un poco, se acomodo el y luego me acomodo a mi.

-Salimos por unos helados?-Dice Joaquín para que escuchen

-Vallan hijos, todavia no es tan tarde-Dice nuestra madre, con Joaquín asistimos, agarramos nuestros abrigos y nos fuimos al auto, apenas subí empeze a besarlo ferozmente a Joaquín.

-Te necesito-Dije mordiendo su labio inferior.

-Y yo-Me acomodo en el asiento y acariciaba mi muslo mientras nos derigiamos a un hotel. Al llegar pedimos una habitación y fuimos a ella, apenas abrimos empezamos a besarnos y desnudarnos.

Me acostó en la cama y empezó a besar mis senos. Mordia, succionaba, besaba con dulzura hacia lo que quería, siguio bajando hasta que sentí su lengua en mi intimidad, un gemido fuerte salió de mi boca, su mano subió y la tapó.

Siguió haciendome un oral magnífico por un buen rato hasta que me corrí en su boca. Hizo el mismo recorrido con besos pero hasta mi boca, dónde me hizo probar de mi propio sabor. Lo di vuelta quedando sobre el y empeze a besar su cuello y labios. Sentís su erecto pene en mi entrada y aunque lo necesitaba dentro mio, antes quería devolverle el favor.

𝐑𝐞𝐥𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐏𝐢𝐦𝐩𝐢𝐧𝐞𝐥𝐚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora