Manada Sterek ONESHOT

No digas que si

No puedes elegir de quien te enamoras, pero definitivamente deberías de poder hacer algo con ello.

Hay personas que están destinadas a ser, a estar juntas como si un hilo rojo les hubiera dicho donde, con quien y en qué momento juntarse. Hay personas que tienen este hilo tan enredado que no hay manera de que en esta vida lo hagan, aun cuando se aman más que nada en este mundo.

Stiles no esperaba la gran cosa de su vida, ha estudiado casi todo el tiempo y vivido a lo largo de pequeñas tragedias que no le dejan perder su sonrisa, pero hoy justamente es el día de su graduación de la universidad y al mismo tiempo es la boda de un ex amigo de hace un largo tiempo ya, Derek Hale.

No sabe que pensar realmente, tuvo momentos en los que Derek y él pudieron haber sido algo, pero ambos estaban demasiado asustados para que realmente sucediera, tan aterrorizados y está feliz por él, es un hombre tan oscuro y extraño que merece toda la felicidad del mundo.

Es raro que sea en este momento, cuando la universidad está a punto de terminar y también es extraño que se entere de su boda justo en el día que se celebra. No le sorprende tanto como debería, en realidad, Braeden es hermosa, es solo que todo es realmente sorprendente.

–No lo puedo creer, amigo –Dice Stiles con una gran sonrisa en sus labios mientras se levanta para abrazarlo, Derek asiente tomando al menor dentro del abrazo –Tu, casado, creo que es lo más increíble que he escuchado.

–Es extraño como se juntan las cosas, ambos aquí -Dice apuntando hacia el notario público, Stiles asiente lentamente.

–Bueno, un caso terminó en este lugar y tenía que asegurarme de que todo estuviera bien antes de irme –Dice encogiéndose de hombros.

Derek se toma un momento para mirarlo, realmente verlo. Ha crecido en estos 5 o más años que no lo ha visto. Sus facciones son ligeramente más maduras, su espalda definitivamente se abrió por el ejercicio y su cabello es algo largo pero lo que nunca cambiaría es esa hermosa piel lechosa llena de lunares y esos hermosos ojos color whisky que se mueven con emoción desde que los volvió a ver tan felices de volverse a encontrar.

Siente como si en su pecho y estómago hubiera una manifestación gracias a la vista que tiene de Stiles explicando por qué esta en ese lugar y tal vez no debería de sentirse tan paralizado como lo está.

–¿Dónde está la novia? –Pregunta Stiles entusiasmado.

–Fue con Cora por algunas cosas –Dice nervioso. Parece que su ansiedad se propaga más rápido de lo que pensaría o por lo menos Stiles llega a sentirla porque se mueve un poco hacia atrás como si estuviera intentando alejarse de Derek.

–Pero miren a quien tenemos aquí ¿Stiles? –Escuchan a Peter exclamar felizmente antes de saltar hacia a Stiles y levantarlo en un abrazo –Pensé que habías muerto o algo parecido.

–Yo también te extrañé, Peter, hermosos deseos, como siempre –Se burla, Peter vuelve a ponerlo en el suelo y juega con su cabello.

–Extraños –Contribuye Derek.

–Perturbadores –Dice Stiles.

–Acosadores.

–Ligeramente creepys –Se burla Stiles compartiendo un guiño con Derek.

–Siempre los mejores para ti, cachorro.

-Lo sé -Dice riendo divertido.

Dios ¿Por qué siente ganas de sonreír al ver la hermosa risa de Stiles? Todos los recuerdos llegan de nuevo, el sentimiento de seguridad que tenía a su lado, la felicidad que contagia e irradia como si fuera el maldito sol y lo hace sentir que se está quemando, pero de la forma más hermosa del mundo.