Días y días se desvanecen
el café ha perdido su sabor
y el frío es una segunda piel cada que el recuerdo me acecha.
Paso la vida imaginando lo que haces y lo que no
si has de pensar en mí al ver las fresas o no
si llegas a extrañarme de vez en cuando o no
si te has arrepentido o sólo me engaño.
Últimamente he repetido que ha llegado la hora de dejar ir
y de nada sirve cuando me permito añorar el eco de tu reír.
En el fondo espero que haya valido la pena,
el despojarme de esperanza
de espíritu
y dejarme caer en medio de las cenizas de un sentimiento que alguna vez también te perteneció.
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Poetic storm
Ngẫu nhiênEscritos cargados de vida, dolor y amor. O cosas que escribo cuando tengo ganas de matarme y no están tan mal