Y sí, llegó el día 12 de setiembre, empezaba segundo de bachillerato y sin él, era mi compañero de vida, pero también mi compañero de curso, y llevaba con él des de parvularios. Nada más llegar al instituto vino un montón de gente a abrazarme y a darme el pésame, muchos sabían lo mal que lo había pasado, otros no lo sabían pero se enteraron igualmente.
Sinceramente, fue el día mas largo de mi vida. Mi compañero de al lado ya no era él, sino la chica que peor me cae de todo mi curso: Sabrina.
El profesor nos había sentado así, no penséis que nos pusimos juntas a posta, que si por mi fuera, no iría ni a la misma clase que ella.
Os preguntaréis qué porque me cae tan mal, básicamente porque des de tercero de la ESO o así siempre le había gustado Oscar, pero ella a él no. Sabrina siempre estaba como enfadada conmigo porque no entendía que Oscar y yo fuéramos mejores amigos. Hasta que un día me tiro el plato de sopa en la cabeza para "vengarse", y ahí fue donde la cosa se empezó a torcer.
Siempre me chincha, se ríe de mi, se burla, y hasta el momento, era Oscar el que le frenaba los pies y el que hacía todo para que ella me dejara en paz. Ahora que no esta él, tendré que defenderme yo sola.
Volví a mi casa en autobús como siempre, pero esta vez sola. Iba escuchando música y mirando el paisaje. Llegué a mi casa, me puse a hacer deberes, cené y me fui a dormir muy pronto, no tenía ganas de hablar con nadie ni de hacer nada.
-Buenos días Miren, es hora de levantarse- mi madre-. -Voy, mamá-respondí. Me vestí, desayuné y me fui directa a la parada del autobús. Saludé a la señora María que también esperaba el autobús. Siempre nos saludaba cuando Oscar y yo pasábamos juntos por allí. Me senté a esperar al bus se me acercó, y me dijo: -Hija, me he enterado de lo de tu amigo, lo siento en el alma, siempre se van las personas buenas-. -Muchas gracias señora María, sí que es verdad eso de que siempre se van las personas buenas- le respondí yo-. Llegó mi autobús, y me despedí de María.
Al llegar al instituto me fui a hablar con Marcos, Nerea, Julen y Elisa. Hablaban del concierto del sábado.
-Buenos días Miren, ¿Cómo vas?-dijo Julen-. -Buenos días, tirando, me esta costando asimilar todo esto...-respondí -. -Bueno, que sepas que si necesitas algo, cualquier cosa, por mínima que sea puedes contar con nosotros- respondió Julen-. -Muchas gracias, enserio, me lo apunto- respondí-.
Julen siempre ha sido un muy buen amigo mío des de que lo conozco no me he peleado con él ni una sola vez, además es super inteligente, saca buenísimas notas.
Al entrar a clase, me senté en mi sitio. Al poco tiempo llegó la profesora. Me pidió que saliera a la pizarra a corregir los ejercicios de matemáticas, pero cuando me fui a levantar me quedé pegada a la silla, alguien me había puesto pegamento. Todos se empezaron a reír. Fue Sabrina la que lo había hecho y no me lo invento, dejó el pegamento encima de su mesa, se delató a si misma. La profesora se dio cuenta y la llevo al despacho. Yo, sin embargo tuve que ir con la silla pegada hasta el lavabo para intentar despegarme.
De repente, escuché la voz de un chico que decía: -Miren, ¿estás bien?, ¿te has despegado de la silla?-. -Sí, ya me he despegado, en un minuto salgo-respondí-.
Al salir del lavabo, la persona que me estaba esperando era Julen. Me dio un abrazo y me dijo: -Tranquila, no se va a salir con la suya, le han expulsado una semana, no te va a volver a hacer nada, sino ya me encargaré yo-. -Muchas gracias por todo-respondí-.
Me acompañó a clase, ninguno de los dos dijo ni una sola palabra. Al entrar, todo el mundo estaba en silencio esperando a la profesora, y reflexionando sobre lo que había pasado, supongo vaya....
Por fin, llegaron las 2:30pm de la tarde, que mañana más larga. Después de matemáticas he tenido física, no me gusta nada pero es lo que toca, yo misma me he metido en este bachillerato. Tengo que decir que la clase de física no estuvo tan mal, fue peor la de biología.
Después de la tercera hora hemos tenido patio, pero como no, estaba lloviendo y nos hemos tenido que quedar en clase. La cuarta hora después del recreo era castellano, me encanta castellano pero hoy la profesora no ha venido y hemos estado leyendo toda la hora un libro que nos tenemos que leer para hacer un examen en dos meses...
A quinta hora he tenido filosofía, en fin, hemos dado dos temas en menos de una hora, solo sabía que me iba a reventar la cabeza de tanta reflexión y pensamiento.
Y a última hora hemos tenido química, me flipa esta asignatura, sin duda la mejor hora de todo el día. Además el profesor es super majo y siempre intenta que las clases no sean tan aburridas y en las que solo hablemos de átomos, formulación, cálculos...
Al llegar a casa he comido y me he puesto a hacer todos los deberes para poder tener la tarde libre ya que había quedado con Nerea, Marcos, Julen y Elisa para ir a tomar algo.
Eran las 6pm cuando he acabado, estaba preparándome la mochila para el día el siguiente cuando han escrito en el grupo de amigos diciendo que si se podía anular la quedada para otro día debido a varios problemillas personales de cada uno.
La verdad ya me lo esperaba, me parecía raro que quisieran quedar un día entre semana teniendo deberes y estar reventados de todo el día. Así que me he puesto a acabar de ver una serie que me estoy viendo. Pero en ese instante me ha llegado un mensaje de Julen que decía: Hola Miren, me sabe fatal eso de que no hayamos podido quedar todos, se que estás pasando por un muy mal momento y creo que lo peor que podemos hacer es dejarte sola, si quieres y te apetece paso a buscarte a las 7pm y vamos a tomar un helado o algo.
-Hola Julen me parece perfecto, avísame cuando estés llegando, y muchas gracias-.
Era la primera vez que sonreía después de lo de Oscar y ahora entenderéis porque.
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Una vida sin él
Teen FictionSu vida cambió el 28 de agosto de 2018 cuando su mejor amigo falleció en un accidente. ¿sabrá salir adelante? ¿Sabrá vivir sin él?