Habían pasado varias semanas desde aquella quedada con Julen, estaba enfermo, creo recordar que tal vez no venia al Instituto desde hace una semana o así.
Sinceramente, sin él, me encuentro débil. Hasta el momento de la catástrofe, era Óscar el que me ayudaba siempre que tenía problemas (como dije en capítulos anteriores), pero actualmente era Julen, y ahora me encontraba sola.
Nunca he sido una chica de tener muchos amigos, soy demasiado tímida, y me cuesta demasiado confiar en la gente. De pequeña, siempre se metían conmigo, tal vez porque no cumplia "aquellas expectativas" de niña como ir al parque después del colegio, jugar a videojuegos, jugar con muñecas... Claro, pensándolo ahora, con casi 18 años, parece una chorrada, pero cuando te encuentras en ese momento, donde nadie se quiere juntar contigo, y te quedas excluida de todo... se ve diferente.
Volviendo al tema, mi rutina desde que no esta Julen es muy simple. Me levanto a duras penas para ponerme lo primero que cojo del armario, me lavo la cara, me pongo mis cremas y desayuno, he de decir que es la parte de la mañana que más me gusta, desayunar. Salgo de casa sobre las 7:30 y cojo el bus de siempre, hablo un poco con la señora Maria y cuando llega mi autobús me subo. Voy escuchando música con mis cascos, mi estilo de música es muy variado, puedo ir escuchando "Happier" de Ed Sheeran hasta "Llorando en un ferrari" de Anuel. En este preciso momento suena "El poema" de Funzo y Baby Loud (mis cantantes preferidos).
Me dijo adiós, como si fuera a volver, que le jodan yo pensé, pero como voy a odiar a la que me enseñó a querer, y así le di por perdida, mientras empecé a beber, joder...
Ha llegado el momento, es mi parada. No quiero bajar, pero debo hacerlo, y más hoy que acabamos exámenes trimestrales. Me habían salido bastante bien, en filo saqué un 9, en mates un 8, catalán 9.8, castellano 8.6, química 9 y física 7.6. Hoy tenia que hacer historia e inglés.
Al entrar a clase, me senté, saqué mis cosas y me puse a repasar historia. Llegó el profesor, nos repartió los exámenes, teníamos una hora para hacerlo.
Ahora mismo son las 12, he acabado el exámen de historia, me atrevo a decir que me ha ido bien. También he hecho el de inglés, sin contar el listening también puedo decir que me ha ido bastante bien.
Por fin, se han acabado las clases, esta semana. Me encuentro en dirección a casa de Julen para ver como se encuentra. Pero me llevo una gran sorpresa. Al picar al timbre, me abrió su madre, Mónica, se echó a llorar. No entendía nada, simplemente notaba como mi crazón iba a mil por hora y solo hacia que pensar "que no le haya pasado nada a Jueln, que no le haya pasado nada..." . Su madre me hizo pasar y me explicó lo sucedido. Julen se había mareado y se derrumbó al suelo dándose un fuerte golpe en la cabeza. Se lo tuvieron que llevar en ambulancia pero ella no podía acompañarle, y además tenía que esperar a que su marido llegara para poder dirigirse al hospital porque no tenían otro cotxe y cerca de allí no pasan taxis.
Asustada, me puse a llorar con ella. Al cabo del rato las dos nos encontrábamos tomando una tila para relajarnos. Mónica me comentó queme había llamado varias veces para comunicarmelo, pero para variai yo no tenía batería y no lo vi.
En ese preciso instante, Bob, el padre de Julen llegó, recogimos nuestras cosas y nos dirigimos al hospital.
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Una vida sin él
Teen FictionSu vida cambió el 28 de agosto de 2018 cuando su mejor amigo falleció en un accidente. ¿sabrá salir adelante? ¿Sabrá vivir sin él?