Nobody Knows

Chocolate y Corazón.

Domingo 24 Mayo, 2013 (Actualidad)

Los rayos del sol traspasaban las cortinas, tenía sueño todavía, no quería levantarme pero tenía que hacerlo, abrí los ojos perezosamente, Tyler no estaba a mi lado supuse que estaba abajo por que no se escuchaba el ruido de la ducha, salí de las sabanas y me dirigí a tomar una ducha, mi cara se veía horrible, unas grandes bolsas debajo de los ojos, mi cara pálida y mi pelo alborotado, abrí el agua hasta ponerla en una temperatura tibia, me quité la ropa y entré a la ducha, tomé el shampoo de coco que se encontraba ahí y comencé a lavarme la cabeza, sentía como el agua relajaba mis músculos y como el olor me trasmitía paz, terminé de bañarme, me envolví en la toalla y me dirigí a ponerme ropa, no tenía ropa aquí así que solo cogí unos bóxers, una sudadera y un pantalón de Tyler, todo me quedaba enorme y esbocé una sonrisa, me veía cómica. Acomodé mi cabello en una coleta alta y me dispuse a bajar las escaleras, no había nadie en la cocina, me preguntaba donde se encontraba Tyler, sala - no, cocina - no, baño - no, no se encontraba por ningún lado.

-Tyler - grité pero no escuché respuesta - Tyler- grité mas fuerte aún.

- Aquí estoy- su voz se escuchó desde la parte trasera, así que me dirigí hacia allá, y ahí estaba él con un short y una franela, sentado en una de las sillas junto a la piscina, me acerqué y le di un beso en la mejilla.

- Buenos días - mi voz sonó tan suave y el sonrió

- Buenos días nena - sonrió y volvió a mirar al frente - Kate- susurró

- Tyler - susurré también

- Quiero enseñarte algo - una sonrisa que nunca había visto apareció en sus labios- Sígueme- se paró de la silla y me ayudó a levantarme.

En ese momento recordé el sueño, identico a esto, aleje su mano de un manotazo y salí corriendo hacia la casa. A mis espaldas escuchaba la voz de Ty gritando mi nombre pero aún así no me importó, necesitaba alejarme de allí. Subí las escaleras y me encerré en la habitación. Varios segundos después Ty se encontraba tocando la puerta.

- Kate, nena, ¿estás bien? - preguntaba preocupado Tyler - Kate por favor, abre la puerta, ¿Qué ha pasado? - Ty insistía y yo solo podía pensar en ese laberinto.

Estaba desesperada, tenía miedo, quería que la imagen del sueño desapareciera y poder tener paz nuevamente pero no podía. El recuerdo me asustaba, me llenaba de terror.

- Kate preciosa, voy a entrar. - En el momento que dijo eso tome toda la sabana de la cama y me tapé con ella, era la voz de Ty pero no estaba segura de que fuera el. Luego de dos minutos escuché como la puerta se abría y me apreté más en las sábanas.

- Preciosa, por favor, todo está bien - Ty fue quitandome la sábana poco a poco hasta que quedé sin nada y solo estába él en mi campo de visión. Sus ojos, no podía mirar nada más que no fueran sus ojos, erán los ojos tiernos y familiares que conocía. Tyler se acostó a mi lado y me apretó en un fuerte abrazo y yo me acurruqué contra el.

- Todo va a estar bien princesa, yo estoy aquí contigo, siempre lo estaré - me dió un beso en la frente y nos quedamos así durante horas.

**

- Nena, podrías pasarme la sal - Luego de que me calmara Ty decidió prepararnos algo de comer, así que ahora nos encontrabamos en la cocina preparando una riquisima lasaña. Caminé hacia el estante donde se encontraba la sal y cuando la tomé un pequeño papel calló al piso. Con lo curiosa que soy rapidamente tomé el papel y lo leí, solo decía "Quieres".

- ¿Quieres? - leí en voz alta.

- Por algo te la estoy pidiendo tonta - bromeó Ty.

- No, no, cuando levanté la sal cayó un papel y solo dice quieres - le comenté aún inrtrigada por el papel. Ty solo rió.

- Podrías pasarme el queso - Tyler volvió a pedir así que dejé el papel y fui a la nevera por el queso. Esta vez el queso tenía como barrita de precio un papel que decía "Tener".

- Estás bromeando comigo cierto - miré a Ty con cara de pocos amigos. Le pasé el queso y fuí nuevamente a sentarme pero ántes de llegar Tyler volvió a pedir otra cosa.

- La carne - Tyler me miraba con la carita del gato con botas. Bufé y fuí a la nevera nuevemente.

- Ty, no encuentro la carne - la carne no estaba por ninguna lado de la nevera.

- Busca bien nena - sonrió.

- ¿Sabes qué? ven y buscala tú - le contesté molesta.

- Es lo último, te lo prometo - me dió una media sonrisa tonta y no pude decirle que no. Revisé cosa por cosa que había en la nevera pero no encontré nada, al final metí la cabeza para ver si se encontraba en la parte de atrás y noté un embase envuelto en papel. Cuando lo saqué había otra nota "Una Cita". Miré el papel y luego miré a Ty.

- ¿Qué significa esto? - pregunté

- Es mi manera de pedirte una cita - dijo con una sonrisa y una cara de cachorrito regañado. Este chico era un loco, pero me encantaba. Dejé la carne en el taburete y luego me acerqué a Tyler y lo besé.