1.Draco Malfoy

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Poov General.

Draco Malfoy, rey de Slytherin, hijo de mortífagos, "el matón de el Colegio", exelente estudiante, amante de fastidiar a quienes el creía inferiores a el-osea, a todo ser que respire- ya no podía más ni con el mismo, sentía que en cualquier momento colapsaria, y no era una sensación que le agradará para nada.

No quería ser Mortifago,aquella marca en su brazo le acusaba muchisima repulsión, y ya algo que se había vuelto casi un hábito en el... Se rasguñaba con fuerza en aquella marca, desde que la obtuvo, casi no recortaba sus uñas, y de esa manera, se rasguñaba con tanta fiereza... Que sangraba. Pero la magia en aquella marca, cerraba toda cicatriz que se hiciera en cuestión de minutos, lo que le frustraba aún más, ya que el daño nunca era Permanente

Se odiaba,  nunca creyó hacerlo, pero se odiaba, casi más que el odio que sentía a Potter y a sus amiguitos.

¿Por que mierda aceptó matar a Dumbledore? Por que si no, matarían a sus amigos, y a sus padres. Y por muy Gryffindor que sonara-y eso también lo odiaba-  daría su vida por aquellos que amaba, por más que le costará, tenía que proteger a sus seres queridos, de la peor de las formas, pero así sería.

Y por qué también era de Slyterins... Matar por aquellos que amas.

Cargaba con ese peso solo, ni sus padres, ni su padrino sabían cómo carajo Draco había aceptado aquello, que por más que fuera en contra de los sangre sucias y tantas cosas, y a pesar de como le había criado Lucius, el nunca se hubiera unido a los mortífagos, por que querer la muerte a otra persona... Por más que la odiara, nunca entraría en su cabeza, y si lo decía, sería de la boca para afuera, como aquella vez le deseo la muerte a Greanger, no sabía lo que decía, no supo en ese momento medir sus palabras.

Si, hacia daño, tanto física como verbalmente a aquellos que odiaba de una u otra forma, pero a los extremos que llegaba Voldemort... Le aterraba, verdaderamente le aterraba,luego de mucho pensar, se dio cuenta de que no compartía sus ideales al completo...

Su mente en cuanto a ese tema era muy compleja, muy enigmática. Deseaba acabar con los sangre sucias... Pero no con sus muertes... Si no que, tal vez mandandolos a un lugar donde solo ellos estuvieran, al igual que a sus adoradores y los adoradores de los Muggles.

Y ahí se encontraba, en aquel baño abandonado, llorando sin consuelo, soltando de esa manera todo el peso que estaba en sus hombros, por que no podía decírselo a nadie, ni a sus mejores amigos, Blaise y Pansy, no podía incluirlos a ellos en esto, tenía que salvarlos, tenía que tratar de ser fuerte, por ellos.

¿En que lio me e metido, Salazar?

-Oh, de verdad que me compadezco de ti, veo que tienes unos sentimientos muy dulces... Me encanta tu debilidad... Quisiera ayudarte- escucho que le hablo aquella fantasma que vivía en ese baño, era su único consuelo, por extraño que sonara, la única que le escuchaba.

-Ojalá y si pudieras-respondio aquel chico con voz rota por el llanto-no puedo más -su voz se quebró por un sollozo-y nadie puede ayudarme, por más que quiera.

Entonces, alzó la vista al espejo frente de el.

Y miro que detrás suyo, estaba una de las razones de su sufrimiento, la razón por la cual tenía aquella misión.

Saco su varita y se giro rápidamente apuntandolo de inmediato.

-¡¿que mierda Potter?! - chillo a punto de lanzar un hechizo.

El oji verde, alzó sus manos, mostrándose que estaba desarmado, aquello desconcertó a Draco.

-no te voy a hacer daño, Malfoy, por favor, te quiero ayudar-hablo Potter, con voz pausada, aun con las manos arriba.

Con la ayuda de mi Némesis (Harco/Drarry) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora