Prólogo

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Frederic, era un hombre que no pasaba los 45 años de edad, con una familia muy hermosa, Lina, Madeline y claro su adorada esposa Lauren.

Una crisis de Estado lo vió obligado a vender su empresa, herencia de familia, realmente el no lo quería hacer por que era patrimonio familiar, su colega y a quien consideraba su hermano Noé le propone un trato ya que el andaba en negocios ilegales, eso explicaba la gran fortuna que tenía.
No tuvo mas remedio que enredarse nada mas y nada menos que con narcotraficantes, personas sin escrúpulos que buscaban la ruina ajena y la fortuna propia de ellos.

Esos malhechores de grandes apellidos pero pésima dignidad han notado la gran fortuna que ha logrado Frederic por lo que han decidido eliminarlo del negocio para quedarse con el dinero.

Frederic sospechaba del motín que planeabaa ante él, por lo que ha decidido jugar su última carta.

Arrepentido de todo, pero ya tarde, el jefe de la mafia Mark ha acabado con su familia uno por uno, antes de todo aquello, con el concentimiento de su esposa decidió salvar a sus pequeñas hijas de apenas seis y cuatro años, quienes lograron escapar sin dejar rastro, sin que nadie supiera de ellas, ni siquiera su abuelo quien estaba desesperado por encontrarlas y desconcertado por la muerte de su único hijo y Lauren.

***

He sospechado de la emboscada que me ha preparado Mark Anderson. Sin terminar de detallar mas, los trabajadores de Anderson, por decirlo de una manera educada han entrado de una forma violenta a la mansión  Miller.

-Que es ese ruido. Ha exclamdo Lauren ivandida del pánico, posteriormente ha corrido a la habitación de las niñas para consolar su llanto.

-Toma tu cadenita amor, no la pierdas. El señor Frederic se ha pronunciado ante la mayor de sus hijas quienes no tenían ni la menor idea de lo que pasaba.

-Sigan a su madre niñas, las amo jamás lo olvidenEsas fueron las ultimas palabras del Sr. Miller antes de recibir un disparo justo en el estómago, matándolo instantáneamente. O eso fue lo que todos creían incluyendo a los asesinos.

Por otra parte Lauren ha podido sacar a las ñiñas de la casa, ellas iban mas adelante para no levantar sospechas, La Sra. Miller no ha corrido con suerte, le han dado un fuerte empujon desequilibrandola para finalmente dejarla sin vida.

-Creíste que ibas a escapar de nosotros, pobre muerta. Los delincuentes sin escrúpulos se reían de la fallecida Lauren.

-Revisa su cuello. Decía el mayor de los empleados de Mark.

-Señor la mujer no tiene la cadena con la clave. Maldición.

*Vamos por las niñas, deben estar en casa.

Una puerta de esperanza [Próximamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora