¿Y si te cuento mi historia?

Capitulo 3°

POV Nayara

Después de ver como la hija de put* de mi hermana le pateaba las bolas a un tío macizorro, me dirigí al parque ya que todos estaban ayudando con lo del maquillaje y esas cosas...

Siempre me gusta estar a mi royo ya que cuando estas en un sitio tranquilo el silencio es muy agradable, sobretodo cuando acabas de salir de una clase de petardos.

Cuando llegué no había mucha gente, mayores corriendo, gente paseando a sus mascotas... Pero una cosa me extrañó, había un grupo de personas en el árbol mas grande y grueso del parque. Allí siempre había una muy buena sombra. Me acerqué y vi que eran de entre mi edad y los 19/20 años. Pero un hombre que corría se acercó cuando yo iba para ya y cuando volví a mirar ya no estaban. Pero lo bueno es que pude divisar como que cuatro personas y una de ellas era el chico ese al que mi hermana había pateado.

Me quedé en el árbol y me puse a enredar con el móvil.

-Hola- dijo una voz masculina dándome un susto.

-Coño que susto, hola también- dije un poco amigable ya que había sido un poco borde al principio. Él era igualito al chico al que mi hermana había pateado, la verdad no parecía mala gente.

- ¿Qué hace una chica como tú aquí sola?-

-Cuando una tiene ganas de estar un rato tranquila este es el mejor sitio para venir, soy Nayara ¿y tu?

-Yo soy Marcos-

-Y¿Qué hace un chico tan guapo como tú aquí? -

-Pues nada, me apetecía dar una vuelta y como es el ultimo día de clase paso de ir a los bailes y esas cosas -suspiró y me miro sonriente - ¿Y tú no deberías estar en clase?

- Me ves a mi cara de hacer lo que me digan, pues es que yo organizó el baile pero como todo el mundo se estaba cambiando y maquillando pues me he venido al parque-dije y miré mi reloj- ostias que ya debería estar ayudando a los de infantil, adiós luego nos vemos.

Y salí corriendo. Cuando llegué ya habían empezado los bailes y mi hermana se estaba descojonando, mientras que los de primaria entraban al escenario. Mierda los de infantil ya lo han hecho.

Me acerqué a ella y cuando me vio siguió riendose aun más.

- ¿De qué te ríes?-

- De la bronca que te va he echar la directora- se paró y volvió a reirse

- Pues no te rías tanto, por que como no me libre de esta tu no te libras de haber dicho que tenias que reposar por tu estúpido "accidente"-

Paró de reírse y me miró muy seria. Yo sonreí, esto es lo que pasa cuando te metes con tu hermana.

***

Cuando terminó el baile le fuimos a dar una explicación a la directora, ella no nos riñó, la verdad es que como eran los de infantil daba igual. Vanesa me intento ayudar pero la verdad es que no necesité su ayuda.

En la excursión me separé del grupo con mi hermana y nos quedamos apartadas. No habíamos ido fuera de la ciudad, donde siempre hay casas grandes y lujosas apartadas del centro.

POV Vanesa

Estábamos caminando cuando pasamos al lado de una casa muy extraña: Era de madera muy oscura, muy grande y parecía antigua pero de esas lujosas por dentro. Algo me llamó la atención en la ventana que había en el segundo, era de color azul marino, y tenia una gran ventana pero con unas cortinas negras. La ventana estaba abierta y se podía ver a una persona... Pero esa persona era... Era el gilipollas de antes, y encima estaba escribiendo en una ridícula agenda de color rojo granate.

- Oye ¿ese no es el macizorro al que le as pegado una paliza antes?-

-Si... Oye ¿recuerdas cuando tirábamos piedras a las piñas del los arboles del parque?-

-Si... No, no, ni se te ocurra...-

- Ya se me a ocurrido así que la primera que le dé en la cabeza gana 20 pavos- la miré maliciosamente y ella aceptó- ¿hecho?

- Hecho-

Cogimos unas piedras y tiramos a la vez, yo tiré sin mirar, me solía dar suerte. Me giré y vi como el gilipo... Osea Matt gritaban un "Auch" seguido de un sonoro "Joder". Sonrei feliz y me dispuse a seguir andando mientras mi hermana se reía. Cuando me giré para mirarla me encontré con ese... Matt mirándome furioso pero con una pizca de diversión. ¿Cómo podía haber hecho eso tan rápido?¿Y como a bajado sin hacer ruido? Y lo las extraño¿Por qué llevaba ese colgante? Antes no me había fijado.

- ¿Qué te crees? mejor que yo por tirarme una piedrecita y acertar. Pués estas muy equivocada rubia-

- Bueno yo creo que deberías callarte, a no ser que quieras que mi hermana te vuelva a patear las bolas- dijo mi hermana desafiante, de repente sale un muchacho de dentro de la casa y se acerca a nosotros.

- Her que haces aquí fuera con... Nayara hola- dijo al ver a Nayara.

¿Son gemelos, por que son identicos?¡Joder son igualitos! ¿Y esos dos se conocían? No lo entiendo.

- ¿Os conocéis?- dijo Matt

- Si es el chico del parque...Marcos ¿no?-

-Sí ,perdona¿Y tu eres?- dijo mirándome.

Me quedé un rato en shock, esto será divertido si se hace amigo de mi hermana... Miré a mi hermana y ella me miraba diciendo " gemelos..." mientras ponía una sonrrisa pervertida.

-Yo soy la hermana de Nayara, Vanesa encantada- le tendí la mano y la aceptó encantado.

- ¡Vanesa, eh!- dijo sonrriendo.-Osea que si viene un desconocido como este y te pregunta por tu nombre se lo dices, pero si yo te lo pregunto no, EH-

Mierda no le debería haber dicho nada, puñetero gilipuertas.

- Que me dejes en paz pesado-

-¿Sois gemelos? - le pregunté a Marcos.

-No es que el otro día me dio por clonarme sabes - Dijo Matt iróniacamente.

-Que dejes de meterte en mi vida pesado-

-¡Pero que dices, si has sido tú la que me ha tirado la piedra! - dijo refunfuñando.

- No perdona ha sido Nayara-dije señalando a Nayara quien se estaba riendo al igual que Marcos.

-Si, he sido yo- dijo sonriente.

- Já, te lo dije- dije tarareando.

-Pero ahora me debes pasta hermanita...- dijo y me tendió la mano. Yo saqué mi cartera y le di el dinero, ella sonrió y contó los billetes.

- ¡Que están todos!-dije molesta. En el fondo me gustó haber hecho esa apuesta ahora el está cabreado y yo feliz, pero mi hermana tiene mi dinero...mierda.

- Era por si acaso, bueno Marcos nos vamos a dar una vuelta, me gustaría hablar un rato contigo ya que antes no he podido-

Y dicho eso estos dos se fueron dejandome a solas con el gilí... Osea Matt.

-Bueno rubia... Osea Vanesa, nos hemos quedado solos...- me miró con cara pervertida.

- Ni en tus sueños, a por cierto ¿Cómo has podido bajar tan rápido de allí?-

-Eso no es lo que importa ahora- dijo y me cogió por las caderas...