Reunión

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-Rose, eres hermosa. Sabes me atraes- se arrodilla frente de la eriza sosteniendo un ramo de flores en una de sus manos- ¿Te gustaría ser mi novia?- la eriza no responde a nada, solo se queda mirándolo muy sonriente, poniendo su mano derecha a sus labios.-¿Qué dices Rose?-. Shadow seguía esperando la respuesta.-¿Rose?-. Lo mira confuso.- Rose, Rose, Rose...

No paraba en mencionar su nombre hasta que finalmente despertó de aquél sueño.

-Rose, despierta. Hay que estar temprano en la casa del jefe-. Exclamó, después de haberla despertado con varios toques suaves.

-¿Tan temprano?- se sienta-. ¡No, quiero seguir durmiendo!-. Su berrinche hace que se desplome en la cama de nuevo, colocándose una almohada en la cabeza.

-Vamos Rose-. La desarropa.- Me vas hacer quedar mal.

-Esta bien-. Nuevamente se levantó de apoco hasta quedar de pie. Se dirigía al baño y antes de cerrar la puerta la voz de Shadow la detuvo.

-¿Que soñaba? Tenías una sonrisa en tu rostro-. La mira directamente, y observa su sonrojo, para luego cerrar la puerta con brusquedad.

Amy escucho la carcajada de Shadow, ya sabía cómo él era, siempre burlón, y si le contará la verdad, ya se imaginaba la reacción de él. Así que prefirió pasar la página. Suspiró con pesadez, se dispuso cepillarse, para luego quitarse la ropa y darse un baño con agua tibia. Después de unos minutos decidió salir en paño.

-¿Shadow no está?- pensó Amy al asomar su cabeza un poco desde el baño. Así que procedió a ir a buscar su ropa.- ¿Shadow?-. Lo llamó. Se dispuso a vestir aprovechando la ausencia del erizo.

-Rose apúrate me llamo y me dijo que...-. No pudo terminar la oración por ver a Amy casi desnuda, le impacto verla.

-¡Fuera!-. Rápidamente le lanzó varios libros, zapatos, hasta el control de la televisión le dió por la frente.

-Lo siento la me voy-. Cerró la puerta antes de que otro objeto le pegará, pero si que sentía sus mejillas arder.- Que linda ...-. Pensó, sacudió su cabeza en negativo.- ¡Concéntrate!- Siguió pensando.

Pasaron 16 minutos para que estos erizos salieran del hotel, seguido de tomar un bus, rumbo a la dirrección que tenía Shadow, la casa del tal jefe. Al fin llegaron después de cinco minutos. Shadow se dispuso a tocar la puerta. Amy se notaba serena y con su rostro serio.

-Bienvenidos amigos-. Se escucha el chillido de una puerta, era un hombre alto, tenía una voz ronca, su bigote era largo, y sus lentes redondos. - Hola Amy, tiempo sin vernos-. Le sonrió.

-¿Eggman?-. Dijo la eriza burlona.

-Dr Egman, para ti.

-Vaya no sabía que se conocían, ¿nos invitas a pasar a tu casa Egman?

-¡Dr Eggman para los dos!

-Vinimos a buscar trabajo-. Dijo la eriza, viendo el computador de aquel hombre.- ¿Y esa casa?

-Es la misión de ustedes-. Sonrió Egman, Shadow lo mira de brazos cruzados.- Es la familia Morgan, están de vacaciones llevan quince días, y esa familia es adinerada, además, ustedes son perfectos para robar las joyas valiosas que tiene esta casa-. Saca unos sobres y se los entrega-. En esos sobre encontraran unas fotos de las joyas que deben robar, también está el mapa de casa, como es adentro y dónde están los sensores de alarmas y lo demás.

-¡Genial Eggman!- Exclamó Amy entusiasmada.

-Pero tiene que idearselas bien chicos, un pequeño error y estaremos en graves problemas. Créanme, allí hay muchos millones. Yo por mi parte los estoy ayudando con el mapa, también les diré dónde deben entrar.

-Espera, aquí en la puerta principal y en el jardín hay cámaras, acercarse a ellas para desactivarlas sería un riesgo-. Menciono Shadow.

-Si tienes razón, pero ¿Sabes cómo desactivar eso?-Pregunto Amy.

-Si.

-No se digas más, ¿Podemos empezar mañana Eggman?- La eriza miro al jefe esperando su respuesta, lo cual asintió.

-¿Espera Rose mañana?.

-Si Shadow, uno no sabe si esa familia llega mañana, además, tranquilo ya yo tengo todo planeado, y espero que los dos me hagan caso-. Los miro desafiante a ambos, pero admitía que muy adentro sentía nervios de la emoción de poder hurtar una casa por primera vez.

Horas después Llegaron a casa con sus mentes cansadas, de tanto pensar les provocó un dolor de cabeza fastidioso. Así que optaron por dormir y no tardaron mucho en cerrar sus ojos.

-Mañana, será un gran día. Todo saldrá bien, lo sé-. Pensó Amy al cerrar sus ojos y sin darse cuenta se quedó dormida.

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Espero que estén disfrutando de esta historia.

Por cierto me preguntaba si quieren ¿Lemon?

En el Próximo capítulo: La casa de los Morgan

Bye¥¥

La estafadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora