❝Jungkook es nuevo en la escuela, pero no tardará en encontrar a quien en silencio pedía auxilio después de un incidente terrible "
⇢ Mini-fanfic: [11 Capítulos cortos]
⇢ Jungkook; Top! Jimin; Bottom.
⇢ Contiene: Mención de temas sensibles, se reco...
Lo que menos se esperó Park, fue que ese chico lo llevara al cementerio local, al principio se rehusó poner un pie ahí, se sentía sofocado, pero en cuanto Jungkook sujetó su mano y lideró el camino fue como si delante había una linterna que hacia visible su paso y a la vez lo protegía de las sombras.
Jungkook le entregó el ramo y con su mano, suavemente le impulsó hacia delante, estaba frente a la tumba de Min Ho. Jimin pasó saliva, sus ojos se cristalizaron enseguida y terminó de rodillas. Las primeras palabras que se le cruzaron fueron las mismas disculpas que lo atormentaban, pero al ver a Jungkook, la inspiración que llevó a sus pulmones le hizo dar una sonrisa y agradecer. Después de visitar a su mejor amigo y platicar de lo que sentía con él, al dejar ese lugar, una increíble sensación de paz que no sentía lo inundó, fue como una brisa fresca sobre su rostro. Jimin entendió que Min Ho y Taehyung nunca lo culparon por nada, ellos lo protegieron porque lo amaban, el único que se culpaba y no se perdonaba impidiéndose sanar era él mismo.
Jeon lo acompañó hasta la puerta de su casa, en la que estuvieron tonteando unos minutos. Jungkook con las manos en los bolsillos y Jimin jugando con el borde de su chaqueta de mezclilla.
--- entonces, te veo mañana? --- finalmente habló el pelinegro.
Jimin asintió, sintiéndose tímido o quizás muy avergonzado por como se sinceró con él.
--- nos vemos mañana. --- susurró, relamiendo sus labios y mirando a cualquier dirección.
Jungkook se rascó la nuca, bajando un escalón del portal.
--- de acuerdo, ehm.. hasta mañana. --- se despidió con la mano.
--- Jungkook, cuidado con..--- muy tarde, auch. --- la bicicleta.
Jeon se levantó, sintiendo el timón en las costillas.
--- estoy bien, yo lo..--- intentó poner en pie la bicicleta, y todo lo que quedó en sus manos fue el timón, el resto cayó e incluso la llanta delantera le aplastó el dedo pequeño del pie. Mierda.--- arreglo. --- terminó la frase, ahogando el dolor.
--- sí, solo.. déjala ahí. --- pidió.
Jungkook la arrimó contra la pared, debajo de una ventana y balanceó el timón sobre la llanta.
--- estará bien.--- añadió avergonzado. --- nos vemos.
Jimin le dio una sonrisa, por lo tonto que se veía.
--- sí.. descansa.
--- tú.. igual. --- despidiéndose de la mano, Jungkook se alejó por la calle de enfrente, con una extraña emoción brotando desde su interior que le hacía sonreír.
Hasta que un perro le ladró, Jungkook nunca en su vida había corrido tan rápido como en ese momento.
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