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Takemichi miraba todo su cuerpo en el espejo, sus mejillas estaban teñidas de rojo
su cuerpo estaba lleno de mordidas por todas partes

¿Como? Fácil

El Mikey de dieciséis años y el de pelo blanco lo habían llevado engañado a un hotel, todo pasó realmente rápido de primeras, su cuerpo golpeó contra la cama, con los otros dos encima de el, parecían dos depredadores

Sentía como era acariciado por todas partes

No sabe en que momento desaparecieron sus ropas

¿Por qué hace tanto calor?

Un jadeo fuerte llena aquella habitación haciendo que se avergüence más, le da vergüenza los sonidos que salen de entre sus labios, Takemichi se siente como si estuviera en llamas, pequeñas gotas sudor por su sien, su espalda se arquea  cuando siente los dedos moverse bruscamente dentro de él,

 se está ahogando en un mar de placer

También siente los fuertes mordiscos por todo su cuerpo, puede asegurar que hasta le han hecho sangre, como pasan sus lenguas por encima, como aprietan algunas partes de su cuerpo

 Takemichi-Por favor...-Gadea


-Abre los ojos Takemitchy-dice el de pelo blanco junto a su oreja, siente el aliento caliente ¿Cuándo los había cerrado?  las lágrimas entorpecen su visión poniéndola borrosa, parpadea un par de veces consiguiendo enfocar al hombre encima de él

 está apoyado sobre sus brazos sobre él, los ojos negros se ven lujuriosos


El otro Mikey empuja sus dedos fuerte y  profundamente en el interior del oji-azul,

Takemichi levanta los brazos por encima de la cabeza para agarrar las sábanas con fuerza

Necesito más piensa Takemichi delirando, aunque inmediatamente se avergüenza de sus propios pensamientos
 

su cabeza queda en blanco cuando el mayor de los tres  baja su rostro hasta que están a escasos centímetros de distancia, gime contra sus labios cuando el rubio mete otro dedo en su interior


-Muy bien Takemichi-Dice con adoración el hombre encima de el, Takemichi sólo puede responder con suaves gemidos

Takemichi-Yo..yo...


-¿Qué pasa?-Dice el de pelo blanco

Takemichi-Yo..yo..

-¿Qué necesitas?-Dice esta vez el rubio

  Takemichi puede sentir la vergüenza por cada poro de su piel, la idea de tener que pedir por más enciende una vergüenza retorcida en su estómago

Takemichi-Yo....-Cierra los ojos con fuerza, ya no es capaz de mirarlo a los ojos- Sabéis lo que...por favor...-Siente como los dedos salen de su interior

-No realmente no lo sabemos-Dice el rubio tumbandose a su lado recargando su cabeza en la palma de su mano mirándolo con una sonrisa, mientras que el de pelo blanco se ríe oscuramente, la mano del rubio se acerca a su miembro y comienza a acariciar lo

 Takemichi-¡Mikey!-Dice con frustración, implorando con los ojos llenos de lágrimas-¡Por favor! ¡Dios! por favor!- El de cabello blanco se agacha para atrapar sus labios,  mete la lengua profundamente en la boca del joven,Takemichi deja escapar un sonoro sollozo, sabe que si no dice lo que quieren escuchar no seguirán


Takemichi-Yo..es quiero...quiero que me....me fólleis-Dice con el rostro enseñado con timidez, el silencio se hizo después de esa  declaración,  los Mikeys parecen completamente aturdidos, mirándolo fijamente, el de cabello blanco agarra  las caderas del menor y se alinea para entrar en él lentamente

El sonido de piel golpeándose contra piel resonaba por toda la habitación el oji-azul se sentía mareado, se sentía mareado, la abrumadora sensación de estar lleno, el peli-blanco golpeaba a su gusto, profunda y rápidamente, podía sentir la glande del pene de Mikey, también siente como el rubio lo masturba lentamente Mikey estaba dentro de él, encima de él, estaba en todas partes

-Oye no acapares más-Escucha al más joven, el peli blanco bufa y a regañadientes sale de su interior, se siente vacío pero no por mucho tiempo ya que el rubio más joven entra en em jadeando ante su estrechez, sus gemidos casi se sentían como gritos, se sentía como si fueran animales

y tal vez lo eran


¿¡Que a pasado¡?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora