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Takemichi estaba pensando en cómo devolver a cada Mikey a su tiempo, habían probado a darse la mano entre ellos pero nada, suspiro mientras se acababa de secar el pelo
-Ya hemos vuelto-Dijo el Mikey más pequeño, sacando lo de sus pensamientos, salió del baño y vio cómo colocaban una gran cantidad de dulces en su nevera y armaritos
Takemichi-¡Chicos os pondréis enfermos si coméis tantos dulces!-Y es que él cocinaba y muy bien, pero ellos parecían de linares más por los dulces y comida basura
-Vale mama-Dijo el Mikey de 18 años mientras metía otra bolsa
Takemichi suspiro y se tiró sobre el sofá que que ni siquiera sabía que habían comprado, sintió un peso extra en su lado derecho, luego como el Mikey de pelo blanco se recargaba en su hombro
¡Que adorable! Fue lo que grito su cabeza, el tampoco daba muchos problemas, tampoco se espero que fuese tan cariñoso, a veces cuando se quedaban solos este recargaba su cabeza sobre sus piernas para que le acaricias el pelo pero es era su secretito
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Takemichi estaba trabajando la mañana está siendo tranquila, estaba por que el Mikey del 1 futuro decidió hacerle una visita
Takemichi-¿Pe-pero qué haces?-Dijo intentando alejarse pero una mano he su cintura baja se lo impidió
-¿Por qué no haces un descanso?
Takemichi-No estarás pensando en lo que....-Una sonrisa se formó en el rostro contrario-Si, si lo estás pensando y la respuesta es no
-mmmm yo creo que si-Dijo acercándose a su cuello, comenzando a repartir pequeños besos, Takemichi colocó las manos en su pecho intentando apartarlo, sentí sus mejillas arder
Takemichi-Para...puede entrar alguien-El oji-gris se detuvo y miró a su alrededor para ver una puerta en la que ponía almacén -Oye no ¿que se te pasa por la cabeza-Y aquella puerta se cerró
Nada más cerrar aquella puerta unió sus labios en un beso asfixiante, así eran los besos de Mikey asfixiantes, a veces cariñosos y lentos, Takemichi podía sentir como su corazón se aceleraba como si fuera a salir de su pecho
¡Esto no estaba bien!
Cada movimiento de Mikey sobre su cuerpo lo hacía sentir esas gustosas cosquillas por su cuerpo, sabía cómo iban a acabar, sabía que era inútil tratar de detener a Mikey
Manjiro se detuvo y miró el rostro de Takemichi, el cuál tenía sus mejilla sonrojadas y los ojos cerrados, se acercó a su cuello, haciendo que este inclinase la cabeza hacia otro lado El oji-azul se sintió avergonzado de pies a cabeza cuando los dientes de Mikey mordiendo su cuello haciendo que gimiese
Manjiro-Date la vuelta
Takemichi-Mi-mikey....debemos
Manjiro-Piensas demasiado-Susurro contra su oído y él mismo lo hizo girar haciendo que las manos de Takemichi se apoyará sobre una de las estanterías-Ni pienses en huir
Despues de esa advertencia se separó y desabrochó su pantalón, para después encargarse de él de Takemichi el cual estaba totalmente avergonzado, una vez que quedó totalmente expuesto los oscuros ojos de Mikey relamió sus labios y con sus manos agarraron su cintura
Mikey miró a su alrededor y vio una pequeña botella de agua, no lo dudo y moto una de sus manos, Takemichi jadeo cuando uno de los dedos de Mikey entró en él, estaba algo frío por el agua pero eso no impidió que sus cuerpo reaccionase empujándose levemente hacía atrás, cuando el segundo dedo entró no pudo evitar gemir
¿¡pero qué hago!?
¡Esto es vergonzoso!
Pero era tarde Mikey estaba entrando en aquella estrecha cavidad, tomándolo por sorpresa, soltó un sonoro gemido, apretando el borde de la estantería sus piernas comenzaron a temblar, pero solo fueron unos segundos
