ᴍɪʀᴀᴍᴇ ᴀʜᴏʀᴀ

◈ ᴄ ᴀ ᴘ ɪ ᴛ ᴜ ʟ ᴏ ꜱ ᴇ ɪ ꜱ ◈

Autora POV

Sakura se llevó su taza térmica a los labios, bebiendo un pequeño sorbo de su té con miel. Incluso si habían pasado algunos días del incidente en USJ, su garganta aún se sentía algo resentida por los sucesos que se dieron en aquel recinto. Haber gritado luego de varios años sin hablar sin duda no había sido realmente bueno para sus cuerdas vocales, sin contar que aún tenía unos cuantos moretones por haber sido estrangulada con tanta fuerza. 

No había vuelto a hablar desde aquel día, incluso cuando varios de sus compañeros intentaban incentivarla para que dijera alguna que otra palabra. Sin embargo, a pesar de haber renovado su silencio, la pelirrosa continuaba firme en su idea de sanar y dominar su quirk. Era difícil, si... La voz en su mente continuaba susurrándole palabras mezquinas para atormentarla y hacerla desistir, pero ella no pensaba echarse para atrás aún. 

Tenía algunas ideas en su mente para empezar, las cuales quería poner en práctica cuanto antes. Y por eso actualmente se encontraba revisando varias veces el mensaje que había escrito en el bloc de notas de su teléfono, esperando que no se le escapara ningún detalle. Tomó una respiración profunda para darse valor a si misma, antes de ponerse de pie y dirigirse hacia el asiento de cierto peliverde. 

— Ah, Haruno-chan... ¿Puedo ayudarte con algo? —inquirió el chico de pecas al verla acercarse. Los labios de Midoriya estaban curvados en una cálida sonrisa. El muchacho no estaba realmente seguro de las circunstancias que la pelirrosa se había visto obligada a atravesar en su día, pero se había dicho a si mismo que sería amable con ella y trataría de ayudarla en lo que estaba a su alcance.