Inicio.
Bien, yo les voy a contar mi historia, bueno nuestra historia, me llamo Harry, tengo 27 años, actualmente trabajo desde casa en una empresa de publicidad, no me gusta ir a una oficina así que trabajo desde la comodidad de mi casa, sólo voy a la oficina si es necesario o si me necesitan urgentemente.
No les voy a hacer el cuento largo así que, aquí vamos.
Era el primer día de escuela, me aterraba ir porque en realidad nunca había ido, estudiaba en casa con alguien y ya había olvidado como se socializaba y como hablarle a las personas, bueno en realidad no es como si me hubiera olvidado, nunca había hablado con nadie, pero en fin, realmente no quería que este día llegará pero aquí estoy en camino a la escuela.
Estaba bastante nervioso para ser sincero, pero no es mi culpa, ¿Así se siente el primer día? Vaya, no lo recordaba tan mal, en fin. En cuanto entre a la escuela todo era nuevo y extraño. Me dirigí al que era mi salón, al parecer era en la parte de arriba, no sabía que hacer, así que simplemente entré y me senté en la silla del fondo sin más, saque mis audífonos y simplemente me recargue en mis brazos contra el pupitre, esperé y cuando menos lo noté el salón ya estaba lleno, había una chica a mi lado, pero no le tome importancia, pensé que pasaría desapercibida mi llegada, pero no fue así.
Estaba pensando en como iba a ser mi vida "nueva" y digo "nueva" porque mamá me dijo que de ahora en adelante todo va a cambiar, yo la verdad no quiero que cambié nada, pues a pesar de no salir ni nada era feliz, hablaba con mi hermana y pues aunque no la veía seguido, era divertido cuando nos juntabamos, pues me contaba historias que le pasaban y cosas así, pero ese no es el punto, estaba muy adentrado en mis pensamientos cuando una voz me saco bruscamente de ellos.
-¿Harry? ¿Todo bien?-
Sí, era la maestra y me estaba llamando desde hace un rato, no sé bien cuanto tiempo llevaba diciendo mi nombre, pero algo era seguro, todos me estaban viendo y ni como esconderme.
-Amm... ¿Sí?-
Sólo pude contestar eso, no había puesto atención a lo que había dicho antes, ¿Qué tenía que hacer? Ahh, era desesperante.
-Ven conmigo, pasa adelante por favor.-
-Ahh, claro...-
Me levanté y me dirigí al frente, podía sentir la mirada de todos sobre mí, era bastante extraño y muy incómodo la verdad.
-¿Y bien? Preséntate.
-Amm... Soy Harry, acabo de entrar, es mi primer año en la escuela.
-¿Primer año? Pero si ya es segundo de secundaria.
Dijo una persona, la verdad no sabía quien era ni me importaba, solo supe que era hombre por el tono de su voz.
-Ammm... Sí, es que yo... Estudié en casa.
-Oh vaya! Es bastante interesante.
Dijo la maestra para tranquilizar las cosas.
-Ahh... Sí, supongo.
-Bien, ve a sentarte. Gracias y bienvenido Harry.
-Gracias.
Me senté de nuevo en mi banca y mire a la ventana para sentirme un poco más tranquilo, eso realmente funcionó, pues pude prestar atención al resto de la clase. Cuando terminó, guarde mis cosas y esperé a que todos salieran, para así salir al último y no toparme con nadie.
Sin embargo no resultó mi plan, pues afuera del salón había una persona, estaba solo, supuse que me estaba esperando, la verdad no quería sacar conclusiones, pues no quería hacerme ilusiones de que alguien se acercara a mi para hablarme y ser mi amigo.
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1001 Cartas a mi pecesito William [En Edición]
FanficBien, pues trata de una persona que al separarse de quien era su soporte emocional más grande y fuerte, se derrumba y se empieza a sentir sola, sin embargo, empieza a escribirle cartas nuevamente para sentirse más serca de esa persona y poco a poco...