1001 Cartas a mi pecesito William [En Edición]

Capitulo 3

~ Primera carta ~

Llegamos a la casa de Niall y pude observar que era bastante amplia, realmente era enorme y muy bonita, le dije al chófer que regresara a casa pues no sabía que tanto me tardaría y a parte le diría a mamá que viniera por mí, a lo cual el acepto y se fue.

Cuando entramos a la casa pude ver que era mucho más bonita que por fuera, las paredes tenían un color beige bastante limpio lo cual al instante sintes una sensación de paz y tranquilidad, había cuadros con pinturas y una pequeña mesita con un florero y obviamente con flores, tenía tulipanes y pequeños girasoles. Caminamos por el pasillo y llegamos a la sala, una sala muy grande y muy acogedora, los sillones eran de color chocolate muy bonito y las paredes seguían del mismo color que las del pasillo.

Nos sentamos y pude escuchar que alguien hablaba por teléfono en lo que supuse que era la cocina, parecía bastante molesta para ser sincero.

-NO! ES QUE SIEMPRE ES LO MISMO CONTIGO CARAJO!-

Yo solo me limitaba a ver a Niall de reojo y darle una sonrisa amable.

- Perdón, es mamá, supongo que está hablando con papá, ahora vengo- Se levantó y se dirigió a donde venían los gritos.

Yo sólo asentí y le dí una sonrisa como siempre, observé a detalle todo y pude ver más cuadros con pinturas un tanto extrañas, supuse que sus padres eran muy amantes del arte y los colores pues cada pintura tenía colores muy llamativos pero no escandalosos.

De la nada hubo un silencio en toda la planta de abajo y supe que algo pasaba, pero no sabía que hacer así que sólo me quedé ahí sentado a esperar que Niall regresará.

- Ya volví, ammm mira Harry ella es mi mamá -

- Mucho gusto Harry, soy Maura-

- El gusto es mío-

Sinceramente la señora se ve muy dulce y tierna, me caía muy bien.

- Bien, pues ¿A comer no?-

- Sí mamá-

Nos dirigimos al comedor, era un tanto grande, me senté al lado de Niall y Maura en frente de nosotros, después de servir los platos y dejar la ensalada en medio de la mesa. Comimos sin decir nada, hubo silencio todo el tiempo, sólo sonaban los cubiertos golpeando la porcelana ligeramente, sin embargo no era un silencio incómodo.

Después de que todos terminamos, Maura levantó la mesa y nosotros le ayudamos, era bastante acogedor estar ahí en su casa. Terminamos de limpiar y fuimos a la sala para ver una película.

-¿Qué quieres ver?-

- Ah, no sé, lo que sea.-

- Busquemos una película de terror, ¿Te parece?-

- Amm, sí claro.-

Buscó la película y la reprodujo, no recuerdo bien cual era, pero la trama estaba bastante buena; la vimos hasta casi terminar y digo "casi" porque en ese momento, donde se venía lo bueno, sonó mi celular, era mamá.

- Dios, que susto-

- Sí, perdón es mamá, voy a responder-

- Sí-

*En el teléfono*
-Cariño, soy mamá ¿Todo bien?-

-Sí, todo bien ¿Qué pasa?-

- Nada, sólo quería saber como ibas, ¿A qué hora regresas?

-No lo sé, estamos viendo una película-