Capítulo Siete

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"¿Y como es tu vida en Jotunheim?" - pregunto la pelirroja, queriendo saber más sobre la vida del pelinegro.

"Es sencilla, - hablo comenzó Loki recostandose en el piso ponuendo anbas manos sobre su estomago en unanpose relajada - normalmente me la pasaba estudiando, debido a mi estatura realmente no podía hacer mucho, pero cuando había invitados, que eran en pocas ocasiones, yo era el encargado de atenderlos, ellos normalmente venían con historias de sus hogares, así que siempre he querido conocer esos reinos, ver otra gente, no es que no aprecie a mi pueblo, lo hago, pero hay más cosas afuera que quiero ver con mis propios ojos y no a través de las historias de otros".

"¿Y que tal te llevas con Helblindi? - pregunto la pelirroja curiosa recostandose junto a Loki - ¿y Farbauti, cómo era tu otro padre contigo?"

"Con Helblindi siempre me e llevado cordialmente, - hablo Loki con un suspiro haciendo notar que ahí había algo más - aunque estamos cerca de la edad nunca hemos sido muy cercanos  y con Farbauti siempre me llevé bien, él era muy protector conmigo, murió defendiendome de una bestia en una ocasion que sali del palacio sin la debida protección, yo todavía era muy joven, estaba  cerca de mi adolescencia cuando todo aquello sucedió, así que todavía no media el peligro en el que me exponía, tal vez esa sea la causa de que Helblindi no me habriera su corazón completamente, muy en el fondo yo se que me culpa por quedarse sin él"

Loki se había quedado pensando por unos instantes , esos eran  momentos de su vida que hubiese preferido olvidar, así que de inmediato cambió de conversación con Sigyn.

"Mañana es tu día de salir con el  príncipe Thor, debes estar muy emocionada" - dijo Loki levantándose y empezando a  guardar  los libros que había sacado y no pudo seguir leyendo.

"Thor y yo  nos conocemos prácticamente de toda la vida - suspiro Sigyn reflejando las acciones de Loki - pero ambos sabemos que no podemos elegir con quien casarnos, si lo hago con él, al menos se que será un buen amigo, creo que si hubiera habído  una chispa entre los dos hubiera surgido hace ya mucho tiempo, no creo que unas cuantas salidas forzadas logre encender la llama del amor".

"Si, debe ser muy difícil estar en la situación de ustedes - comentó el pelinegro con nostalgia - yo por eso primero voy a conocer los mundos sin ataduras y espero algún día  conocer a la persona que me haga feliz y hacerla feliz yo también

" ¿Y si el padre de todo decide que eres tú la mejor opción para Thor?" - prrgunto Sigyn colocandose frente al pelinegro.

"No sería tan cruel para imponerle  a su hijo mi presencia, eso nunca sucederá - hablo Loki sin darle importancia a lo dicho por Sigyn- ahora ayúdame a terminar de recoger, debes estar muy fresca para mañana, a lo mejor logras encender esa chispa de que tanto hablas"

El sol apenas estaba saliendo cuando el pelinegro se despertó, se metió a dar un baño y cuando salió había un gran desayuno, no era la fruta y el jugo que normalmente pedía, ahora había más variedad de fruta y  pastelillos rellenos de mermelada que era imposible no querer comérselos, junto a ellos una nota que decia
"¿Que tanto es tantito?", con una caligrafía por demás tosca, hubiera jurado que Sigyn escribiría delicadamente, pero uno se lleva varias sorpresas, por la noche cuando viera a la pelirroja le agradecería el detalle, y como bien decía la nota que tanto es tantito, se dispuso a degustar los pastelillos que sabían a gloria.

Thor y Sigyn salieron muy temprano, Thor tenía varios pendientes que hacer y no creyó que Sigyn se molestara si  pasaban su día haciendo sus mandados y no intentando  conocerse, total ya sabían todo el uno del otro, aparte, por alguna razón todavía se sentía molesto con la pelirroja.

"Thor, no es que me queje y te juro que no me importa acompañarte a hacer tus pendientes - hablo Sigyn deteniéndose a medio andar  - pero siento que estas enojado conmigo, yo no tengo la culpa de que mi padre me enviara, además tú y yo sabíamos que tarde o temprano esto iba a pasar, créeme que tu serías la última persona con quien me ilusionara casarme, pero es lo que hay y si vas a estar así tan cortante conmigo mejor me voy al palacio "

" No, perdón Sigyn - habló derrotado Thor incluso bajo la cabeza - no estoy molesto por eso, es otra cosa, de hecho si lo pienso bien es una tontería, y en cuanto a casarme contigo estoy en las mismas condiciones que tú , así que mejor vamonos a almorzar y después te llevo a comprar esas semillas de plantas exóticas que tanto te gusta cuidar, ¿si?"

"Esta bien Thor, - hablo la pelirroja dandole una sonrisa a su amigo - pero primero termina tus asuntos, al fin que ya estamos aquí, y en recompensa vas a pagar todo lo que compre"

"Si por supuesto, es lo menos que te mereces por aguantar mi mal genio" - contesto el rubio revolviendo la cabellera roja a modo de juego

Ambos pasaron un día tranquilo, se habían encontrado con Fandral, Sif y Hogun en un pequeño local que ofrecía comida y bebida, terminaron conviviendo todos juntos, para Sif no pasó desapercibida las miradas de anhelo que se dieron entre Fandral y Sigyn, así había sido siempre que la pelirroja visitaba a Frigga en  Asgard o cuando ellos iban a Vanaheim de cacería, sentía pena por ambos, porque jamás podrían estar juntos y ahora había mucho menos probabilidades, porque Sigyn era la candidata ideal para Thor, iba a ser un golpe muy duro para Fandral tener al objeto de sus sueños al alcance de su mano y no poder tocarlo".

Fandral sonreía embobado con con la platica de la pelirroja, si tan solo tuviera un poco más de posición en la corte no dudaría hacerle saber sus sentimientos a Sigyn, pero ¿que podría ofrecerle un simple soldado huérfano?, que su único mérito era haberse criado junto al príncipe y ser parte de los leales amigos que lo  acompañaban  en sus andanzas.

Fandral todavía recordaba  como  Frigga lo recogió en nombre de la amistad que alguna vez hubo entre su madre y ella, y aunque había vivido desde la adolescencia en el palacio, todavía conservaba la pequeña casa que fue  su hogar junto a su madre y  que era todo lo de valor que poseía, ¿que era eso comparado con un palacio?

Cuando la tarde cayó los amigos se despidieron para seguir con sus actividades, Thor sintió muchas ganas de ir a espiar a Loki, pero ya se había prometido no hacerlo, esperaba que su voluntad fuera muy fuerte, porque a cada paso que daba lejos de la biblioteca más flaqueaba su determinación, el día siguiente lo pasaría con Loki y pensaba reparar la mala impresión que se había llevado el pelinegro el primer día de su llegada, y con esa nueva determinación se dirigió hasta sus habitaciones.

Tu verdadera pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora