Tu verdadera piel

Capítulo Catorce

"Loptr - habló el rubio - mañana cumples una semana de tu llegada al palacio, y seguramente es el día de tu descanso, quiero pasarlo todo el día contigo".

"Si, de hecho Helga ya me lo había dicho - habló el pelinegro - pero a donde más podemos ir, ya me has mostrado todo lo que hay que conocer en Asgard, no se que más me puedas mostrar.

" Tu solo acepta mi invitación y yo me encargo del paseo - dijo Thor - te voy a llevar a un lugar muy especial"

Loki no sabia que lugar especial podría ser ese, Thor ya lo había llevado a pasear por todas partes, solo rezaba que no fuera al lago, había tragado suficiente agua sucia la última vez fue con sus amigos.

Por su parte Amora estaba con la costurera del palacio, necesitaba un nuevo vestido, faltaban dos días para la cena en la que Odin dijera que candidatos se deberían de quedar en el palacio, después de eso se mandarían llamar a los padres de los candidatos elegidos y en una ceremonia formal se les pediría la mano de su hija, asi que debería  lucir espectacular cuando Odin hiciera el anuncio que se requería de la presencia de sus padres para la última descicion.

Loki ya había empacado todo para partir hacia Jotunheim, Fandral le había obsequiado uno de los libros de su madre y lo guardaba como su mayor tesoro, también guardaba con mucho cariño las baratijas que Thor le había comprado en sus paseos, sería lo único que conservará de él, ya tenía todo listo, ese día se lo dedicaría a Thor como una despedida y el siguiente día seguramente estarían ocupados con los preparativos de la gran cena, también tendría que despedirse de la reina Frigga, la reina había  sido  muy amable con él, incluso le había regalado varias telas hermosas traídas de Vanaheim y que estaban diseñadas para mantenerlo fresco, y le indicó a los costureros que le tuvieran los trajes en tiempo record, uno de esos  trajes seria el que utilizaría para su última cena, era un bellisimo conjunto en color rojo, la tela era vaporosa, le habían hecho unos pantalones cenidos a la cadera pero con aberturas desde arriba, eran tan amplios que daba la impresión de que era una falda larga, la blusa se la hicieron era parecida a lo que usaba normalmente, solo que en los hombros y en la parte de enfrente le agregaron pequeñas tiras de finas cadenas de oro, era un conjunto por demás ostentoso que  había rechazado cuando le fue entregado, pero Frigga se encargo de que lo aceptara, incluso le regalo varias pinzas para el cabello con pequeñosos rubíes incrustados, la reina era una mujer encantadora, y cada que  podía le hacía el comentario que no se había equivocado con él, cosa que le parecía rara al pelinegro y cada vez que le preguntaba, solo le decía que luego lo entendería.

Thor esperó en su habitación la llegada del pelinegro, lo llevaría a un lugar donde solía esconderse cuando era pequeño, ahí jamás lo encontraron, y podría pasar todo el tiempo que quisiera alejado de los demás.

Salieron por una puerta poco transitada del palacio, Loki hubiera creído que necesitaban ir a caballo, porque habían tomado un pequeño camino hacia los bosques, después de caminar un poco se toparon con el final del camino, no había absolutamente nada, solamente árboles y enormes enredaderas cubriéndolos.

"Llegamos" - dijo el rubio.

" ¿Aquí?, pero en este lugar no hay nada - dijo el pelinegro extrañado.

" Es que necesitas poner más atención a lo que está frente a ti para descubrir lo maravilloso que puede haber más allá de la fachada - y acto seguido  el rubio levantó una espesa cortina de enredaderas.

Ante ellos se revelo  un lugar increíblemente hermoso, pequeñas florecillas de  colores adornaban el suelo, grandes árboles juntaban sus ramas para dar una sombra que sólo dejaba filtrar unos cuantos rayos de sol, delante de ellos un pequeño arrolló corría, no era nada profundo, ni siquiera se podría nadar en el, a lo mucho les llegaría hasta las rodillas, pero aún así era bellísimo, en el fonde se podían observar piedras de varios colores, pareciera que alguien hubiera diseñado ese lugar, era tan perfecto.

Loki pudo observar como al pie de un árbol estaba una manta con grandes almohadones  y en ella una  cesta de comida, era obvio que el rubio había ido horas antes a preparar todo.

"¿Te gusta?" - pregunto Thor.

"Por supuesto, jamás me hubiera imaginado que algo como esto estuviera detrás de unas cuantas ramas" - dijo Loki todavía observando su alrededor.

"Me alegra que sea de tu agrado, vamos te tengo una sorpresa más" - dijo el rubio invitandolo hacia el lugar donde tenia la manta.

El rubio se sentó e invito al pelinegro que hiciera lo mismo, después de que se pusieron cómodos el rubio empezó a sacar lo que había llevado, entre las cosas había un libro con una encuadernación rara, no era las gruesas pastas que normalmente se veían en libros de la biblioteca.

"Este es un libro de Midgard, - se apresuró a explicar Thor cuando vio que Loki lo observaba con curiosidad - ahí usan máquinas para elaborar estos libros, no como aquí que los hacen a mano, por eso se ve raro, pero es poesía, madre dice que todo el arte es bueno no importa de donde venga, solo que hay que saber apreciarlo, ¿lo leerias para mi después de almorzar?"

"Por supuesto" - dijo el pelinegro, aunque a él le fascinaba la investigación sobre magia, había leído libros interesantes de poesía, sobre todo la de los elfos de luz, pareciera que toda la belleza de Alfheim no era exclusiva de sus habitantes, sino también del arte que creaban.

Ambos almorzaron muy ligero, solo unas cuantas frutas y por supuesto, no podían faltar los pastelillos rellenos, Loki no se podía quejar, eran sus favoritos, pero había caído en cuenta que también eran los favoritos de Thor porque cada vez que lo invitaba a comer algo no podían faltar, sin imaginarse que Thor los elegía para él, tomaron un poco de jugo y después se acomodaron para que el pelinegro se pusiera a leer.

Habían llenado un par de copas de vino para tomar mientras el pelinegro leía, Thor al terminar su copa la dejo a un lado y recostó su cabeza sobre las piernas del pelinegro, la voz de Loki era melodiosa, te hacia perderte en tus pensamientos imaginando lo que estaba leyendo, después de muchos poemas Thor abrió sus ojos y le dijo al pelinegro que le leyera la hoja que venía marcada, Loki así lo  hizo y procedió a leer

Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol

se mueva, duda que la verdad sea mentira,

pero no dudes jamás de que te amo

"Esas palabras son para ti" - dijo el rubio y de un rápido movimiento quedo frente a frente con el pelinegro.

Las alarmas en la cabeza de Loki empezaron a sonar, esto no estaba bien, este no era él, esta fachada era solo una ilusión, Thor no lo quería a él, quería algo que no existía, pero en ese momento Thor unio sus labios con los de él y Loki dejó de pensar.

El rubio lo atrajo aún más a su cuerpo, por fin estaba haciendo lo que había querido hacer semanas atrás, quien diría que fuera tan poquito tiempo, pero prácticamente había estado con Loki a diario, sería imposible no haberse enamorado de él, de su inteligencia, de su perseverancia y porque no, también de su piel, y sobre todo de su manera de ser, aunque era un poco arisco, también era extremadamente dulce, lo había visto cuando estuvo con los niños del pueblo,  por su parte Loki puso sus manos sobre los hombros del rubio ,  lentamente fue deslizandolas hasta meterlas entre el cabello de Thor , se sentía increíblemente bien besar al rubio, se dijo a sí mismo que había estado jugando con fuego y esas eran las consecuencias, había probado un poco del paraíso y ahora sería muy difícil dejarlo ir, pero como decía la nota que le había enviado Sigyn, que tanto es tantito...