CAPITULO 13
-No- dijo firmemente mi padre.
-Pero papá piénsalo, podría apoyar a Jughead así como tu dijiste y disculparme con los demás- dije tratándolo de convencer.
-Dayana yo te dije "apoya a Jughead" no "únete a las serpientes"- dijo mi padre.
-Pero podría ayudarlo mas de cerca- dije.
-Si te unes a las serpientes las cosas cambiaran, el trato que las personas te den va a ser distinto, te juzgaran y atacaran- dijo después de dar un suspiro.
-Pero tendré a las serpientes para que me respalden- dije insistiendo.
-Dayana- dijo para después dar un suspiro.-Las serpientes tienen enemigos, bandas contrarias- explico.-Y cuando se enteren que eres mi hija van a tratar de atacarte así como lo hicieron con Jughead- dijo mirando hacia abajo para luego mirarme de nuevo.
Después de aquella platica con mi padre los días transcurrieron normal, Reggi ya me hablaba un poco y de vez en cuando hacia bromas como antes, Jughead me iba informando sobre su iniciación, y que en la primera prueba lo pusieron a cuidar un perro que al parecer se llama Hot Dog lo cual me causaba gracia creí que las pruebas serian algo mas "letal".
Habían pasado unos 3 días desde que Jughead había empezado con su iniciación, ya había pasado 3 pruebas de las cuales en una lo mordió una cascabel, lo cual me asustaba un poco ya que si yo quería unirme seguramente me pasaría lo mismo, las cosas con Sweet, Fangs y Tony no habían ni mejorado ni empeorado ya que no había pisado el lado sur para nada.
-Quieres que te acompañe a ver como te dan una putiza?- pregunte entre pequeñas risas.
-No te rías, seguramente esto me duela por semanas- dijo Jughead al otro lado del celular.
-Ya ya perdón- dije rodeando los ojos.-Esta bien, iré- dije para después colgar.
Eran como las ocho de la noche, ya había obscurecido Jug y yo estábamos adentro del remolque, cuando tocaron la puerta.
-Son las serpientes- dije después de asomarme por la ventana.
-Bueno pues llego la hora- dijo Jug parándose del sofá.
-Estas seguro?- dije mirándolo preocupada.
-Oye no me mordió una cascabel para nada- dijo con un sonrisa de lado, a lo que yo lo abrace, no quería que le pasara nada grave.
Jughead y yo salimos del remolque y las serpientes se empezaron a acomodar en dos filas, le di un ultimo abrazo a Jug antes de que comenzara, Sweet Pea que estaba al final de las filas se nos quedo viendo con el ceño fruncido, habíamos cruzado miradas pero yo la aparte ya que aun no había arreglado las cosas.
Después de separarnos Jughead empezó a caminar entre las dos filas, apenas paso a las dos primeras personas empezaron a golpearlo, sonara estúpido pero cada vez que le daban otro golpe yo los sentía, no se si era porque sus expresiones o Jughead en si el que me transmitía esa presión en el pecho, al fin había llegado al final de las filas para encontrarse frente a frente con Sweet Pea, creí que ya habían acabado cuando Sweet Pea le soltó a un ultimo golpe, aquel golpe hizo que Jug cayera al piso, me hizo poner una cara de preocupación al verlo tirado pero afortunadamente se paro poco a poco. Después de reincorporarse completamente Sweet Pea le dio la mano a Jug y Tony le entrego su chaqueta de las serpientes. Pasaron un par de minutos y yo ya tenia que irme así que me despedí de Jughead, pero no podía irme sin antes arreglar las cosas con los chicos y Toni.
-Podemos hablar?- dije acercándome y bajando la cabeza.
-Depende- dijo Toni volteándose para verme.
-Lo que dije aquel día estuvo mal, fue injusto de mi parte descargar mi estrés con ustedes, yo no pienso que sean criminales y tampoco malas personas- dije tras dar un suspiro para después verlos.
Fangs y Toni se voltearon a ver para después acercarse a mi y abrazarme, Sweet Pea solo se me quedo viendo con los brazos cruzados.
-Esta bien Dayana, te perdonamos- dijo Toni.
-Yo aceptare tu disculpa si me compras algo de Pop's- dijo Fangs con una sonrisa. Después de que Fangs dijera eso Sweet Pea se fue de ahí sin decir nada.
-Tranquila el así es- dijo Tony agarrando una cerveza para después dármela.
-No te preocupes Hollywood- dijo Fangs al verme un poco desanimada ya que Sweet se había ido sin decir nada. Tras un rato hablando con Fangs y Toni sobre las ultimas semanas que habíamos pasado sin hablar me despedí y me dirigí a mi moto.
-Sweet Pea?- dije confundida al verlo apoyado en mi moto con los brazos cruzados. Sweet Pea solo me miro sin decir nada, me empezaba a poner nerviosa, no decía nada y su mirada no expresaba ni felicidad, tristeza, confusión, ni siquiera enojo solamente me miraba sin mas.
-No se que estés tratando de hacer- dije poniendo las llaves en la moto.-Pero mi disculpa fue enserio, yo no...-.
Sí... finalmente paso de un momento a otro Sweet Pea me había interrumpido con un beso, estaba confundida es decir ¿Qué demonios le pasaba a este chico por la cabeza?, pero el beso era tan lindo...se sentía el calor y el cariño en el, a pesar de no ser intenso, ese beso me hizo olvidar todo por un momento.
Sweet Pea paso sus brazos por mi cintura haciendo que nuestros cuerpos se pegaran aun más, de pasar de ese lindo y tierno beso, se volvió más intenso, Sweet Pea se sentó en el asiento de la moto haciendo que yo quedara sentada encima de el para después seguir besándonos en él se sentía el deseo y el placer, pasando sus brazos por mi espalda y haciendo presión causando que quedara más pegada a el, nos detuvimos a falta del aire, nuestras caras quedaron a pocos centímetros tanto que perfectamente sentíamos la respiración del otro, nos miramos agitados y con una sonrisa que trataba de recobrar el aire.
(Con Sweet Pea)
Estaba apoyado en la motocicleta de Dayana, no sabia exactamente que era lo que quería, estaba enojado, frustrado pero al mismo tiempo quería volver a hablar con ella, de repente una voz me saco de mis pensamientos.
Era Dayana que me miraba confundida, empezó a hablar pero no lograba prestarle atención, se veía tan bien, la poca luz iluminando sus ojos, el poco viento que había a penas generando movimiento en su cabello, sus labios moviéndose al compas de sus palabras, no lo había querido aceptar pero con Dayana sentía algo distinto de verdad me gustaba o atraía...daba igual, lo único que quería era a ella.
Después del magnifico beso, Dayana y yo nos subimos a la moto sin decir nada, mas que regalarnos sonrisas mutuas, durante el camino a su casa pude sentir como abrazaba con fuerza mi cintura mientras recargaba su cabeza en mi espalda, me sentía más que feliz, me sentía liberado, estar con Dayana era como si no hubiera nadie más que ella y yo.

ESTÁS LEYENDO
TAN DISTINTOS
RomanceDayana Black, una chica de 16 años que acababa de llegar de los Ángeles a Riverdale tras la repentina muerte de su madre con el fin de buscar a su padre del cual no ha visto ni sabido nada de el en 7 largos años, pero al ser menor de edad necesitaba...