TAN DISTINTOS

LO HARE

CAPITULO 14

Tras unos días de aquella noche en la que no solo Jughead había entrado a las serpientes, sino que tanto Sweet Pea como yo aclaramos nuestros sentimientos y aunque no habíamos hablado de eso precisamente, nos habíamos acercado mas, a veces iba al Wyrm y aunque se me quedaran viendo medio raro, me daba igual.

-Creímos que te unirías a las serpientes- dijo una voz aproximándose.

-Pues lo estuve pensando y no, por el momento no- dije al ver que era Tall Boy.

-Claro, una niña rica como tu no necesita a las serpientes- dijo acercándose a la mesa donde estaba sentada con Toni, Fangs y Sweet Pea. A lo que yo me desconcerté, las serpientes apuradamente y sabían mi nombre.

-Yo y unas cuantas serpientes te estuvimos siguiendo, al ver el lugar donde vives fue suficiente- agrego Tall Boy.

-Sabes?, lo hare- dije levantándome de la silla y acercándome para plantarle cara.-Me uniré a las serpientes- dije mirándolo fijamente para luego salir del lugar.

-Tu eres tonta?- dijo Sweet Pea saliendo detrás de mi.

-Perdón?- dije dándome la vuelta para verlo.

-De verdad vas a unirte a las serpientes?- dijo frunciendo en ceño.

-Sí o talvez, no lo se- dije volviendo a caminar para irme.

Ese mismo día por la madrugada, una llamada a mi celular me despertó.

-Quien llama a esta hora?- dije revolviéndome entre mis sabanas.-Quien?- pregunte aun dormida y sin poder abrir los ojos por completo.

-Dayana ya se que es tarde, pero la alarma de tu casa sonó al parecer hay alguien intentando abrir- dijo Robert apurado al otro lado del teléfono.

Me levante rápidamente de la cama cuando escuche un ruido que venia del primer piso.-Creo que si hay alguien- dije en voz baja y tratando de buscar algo para defenderme.

-Dayana, ya voy en camino, no cuelgues la llamada- dijo.

Había agarrado un cuchillo que guardaba en uno de mis cajones, abrí la puerta lentamente para hacer el menos ruido posible, empecé a caminar por el gran pasillo para dirigirme a las escaleras, mi corazón empezó a acelerarse ya que escuchaba distintas voces abajo.

Cuando alguien por detrás puso su mano en mi hombro, a lo que yo agarre su muñeca para luego darme la vuelta, poner su brazo en su espalda haciéndolo caer de rodillas y yo quedando detrás de el aun sujetando su brazo con fuerza.

-Dayana..suelta- dijo una voz conocida entre cortado mientras con su otra mano intentaba quitar la mía.-Soy Fangs- agrego adolorido.

-Fangs que demonios?- dije soltándolo de inmediato.-Que carajos haces aquí y quienes son los que están abajo?- dije enojada. Fangs iba a decir algo cuando la puerta se escucho, había llegado Robert. A lo que corrí para evitar un posible desastre.

-Alto!!- grite, desde bajando las escaleras del lado derecho.

-Dayana, estas bien- dijo Robert aliviado de verme.-Aléjense y váyanse ahora- dijo Robert apuntando con un arma a las serpientes y poniéndose delante de mi.

-No no, esta bien, son las serpientes- dije bajando su brazo para que dejara de apuntarles.

Acto seguido, habían al rededor de 5 serpientes en mi recibidor y Fangs venia bajando despacio las escaleras del lado izquierdo agarrándose el brazo.

-Que le paso?- pregunto una de las serpientes mientras veía como Fangs bajaba.

-No le paso nada- dije terminando de bajar las escaleras.-Pero me podrían decir que hacen aquí?- dije mirándolos para luego poner mi mirada en Sweet Pea que tenia al lado a un perro.

-Dijiste que querías ser una serpiente no?- dijo una de las serpientes para después Sweet Pea soltara al que parecía ser Hot Dog. No sabia que decir ya que no podía decir que no pero tampoco estaba segura de querer, así que voltee a ver a Sweet Pea que solo estaba mirándome. Seguido de eso Robert y las serpientes salieron de mi casa a excepción de Sweet y Fangs.

-Aunque considere que no te hice nada, ¿quieres hielo, crema, unas vendas?- dije al ver a Fangs aun adolorido.

-Casi me quiebras el brazo- dijo quejándose.

-Que dramático- dije volteando los ojos para después dirigirme a la cocina para buscar una crema para el dolor.
                                                                    (Con Sweet Pea)

Cada vez que veía a Dayana entrar al Wyrm se me formaba una sonrisa involuntaria, ya no podía negar que Dayana me gustaba, yo no estaba de feliz de que se uniera a las serpientes aunque la idea de verla mas tiempo no me molestaba, pero no todos iban a aceptarla ahí.

-Se te ofrece algo?- dijo Dayana al verme entrar a la cocina mientras buscaba la crema.

-Estas enojada?- dije recargándome en el refrigerador y cruzando los brazos.

-Mmmm, pues no es muy agradable que te llamen tonta- dijo seria para después agarrar la crema y dirigirse hacia la sala.

-Oye- dije deteniéndola con el brazo y haciendo que quedara enfrente mío.-No quise llamarte tonta es solo que no creo..- no sabia como decirlo sin que se lo tomara a mal.

-Que pueda unirme a las serpientes?- dijo mirándome con una ceja alzada. No sabia que responderle así que solo encogí los hombros y desvié la mirada.

-Ya..- dijo con una leve sonrisa fingida y luego empezar a dirigirse a la sala con Fangs.

-Mierda- dije en voz baja y apretando mis puños para luego ir tras Dayana. La tome del brazo derecho con mi mano, haciendo que se volteara y quedáramos viéndonos.