Docena son familia.- RusMex.- Five-Short

Capitulo 2.

"Compañeros de viaje"

Ahí estaba, camino a sus próximas vacaciones improvisadas. México le había dicho que empacara lo necesario para cinco días fuera de su preciada zona de confort. Aparte de ropa decidió llevar unos libros y un pequeño cuaderno, para apuntar cosas sobre su velada romántica, tratara de trabajar sobre eso aun estando lejos de su hogar. 

El lugar a donde se dirigía ahora era a Barcelona, España. Ese seria el punto de reunión para todos, pero no el destino para las vacaciones, México no había especificado el lugar exacto, cosa que le daba miedo hasta cierto punto. 

Aterrizando y penas tomo sus equipaje salió a buscarlos, y los encontró a lo lejos "conversando", realmente estaban casi gritando y haciendo tanto alboroto, lo cual ya le parecía normal si hablabas de los latinos. Cuando se acerco más, México fue el primero en verlo llegar por lo que no dudo en ir a recibirlo con un abrazo.

- Me alegra que si hayas venido.- dijo el latino estrujando con jugueteo las mejillas del ruso.

- Claro que vendría.- le respondió con una sonrisa enternecida.

- Vente, estamos viendo que vamos a hacer estas vacaciones...- tomo la mano de su pareja para guiarlo a la bola de hispanos que se había hecho en medio aeropuerto.

La pareja se incorporo a la mini junta que estaban teniendo. Rusia pudo ver quienes le acompañarían durante esos cinco días, rápidamente identifico a Alemania junto a su novio chileno, Siria cruzado de brazos con su rostro serio como siempre mientras Venezuela le abrazaba por detrás, Perú y Bolivia uno a lado del otro mirando un mapa, Argentina discutiendo con España cosas que no podía descifrar por la forma rápida y acentuada en la que hablaban, Ecuador y Colombia jugando pelea de pulgares, y por ultimo el pequeño guatemalteco escribiendo en su celular. Por lo que veía todos hacías cosas distintas, pero ninguna de ellas era planear lo que harían. Volteo a su lado notando que México ya tenia un bolsa de frituras.

- ¿De donde las sacaste?.- el mexicano solo le giño el ojo y le ofreció, negó con una sonrisa divertida, a ese punto no sabia que seria de él en esos cinco días.

 - ¡Nipón!.- escucho gritar de repente a el ecuatoriano, corrió fuera de la bola dirigiéndose a las escaleras por donde bajaban los pasajeros y noto como por ahí bajaba el japonés con varias maletas. 

Ambos países, Japón y Ecuador, se unieron en un abrazo cariñoso, luego, el latino tomo el rostro el asiático y le dio un beso corto y tierno.

- ¡Ekuadoru! No hagas eso en publico.- dijo el chico con un rostro totalmente colorado.

- Perdón.- contesto con una sonrisa, aunque no parecía arrepentido por lo que había hecho.

- ¡Bien! Ya están todos.- Tomo la palabra por fin el español mirando a todos con detenimiento.- Cada quien se hace cargo de su pareja.- dijo con un tono algo molesto, apuntando a los que efectivamente tenían pareja. Saco su celular de su pantalón al recibir una notificación.- Bien, ya tenemos que abordar.- Esto nuevamente tomo por sorpresa al ruso, quien inmediatamente tomo a su pareja del hombro para llamarle la atención.

- ¿Tomaremos otro avión?...

- ¿Ah no te dije?.- dijo con credulidad y una sonrisa, Rusia rápidamente negó angustiado.- Pues ya lo veras.- sonrió inocente yendo junto a los demás a tomar ese vuelo.

Los llevaron fuera del edificio, justamente a una pista de aterrizaje alejada de las principales, y ahí le vio esperar una avioneta turística, subieron sus equipajes, y España les fue dando sus asientos, como era de esperarse.

En poco tiempo el viaje inicio, a un rumbo que al menos Rusia desconocía, aun no sabia con certeza cual seria el destino final de ese viaje, y tenia miedo de que su plan inicial no estuviera listo a tiempo. Tal vez lo bueno seria no preocuparse por ahora, si México lo invito a esas vacaciones es porque quiere disfrutar un tiempo divertido con él, sin duda aprovechara cada segundo. Para distraer más su mente, miro a su alrededor. Nuevamente miro a sus acompañantes, en los asientos de adelante estaban España y Alemania conversando de cosas que no alcanzaba a escuchar, a un costado estaban México y Chile compartiendo dos asientos y charlando de una forma escandalosa, lo normal, más atrás Bolivia y Perú compartiendo un aperitivo que llevaban en un toper de plástico, y a su contra parte Argentina y Colombia jugando "Veo, Veo" y mirando por la ventana, Guatemala a un lado de Ecuador jugando en una partida cada quien en sus celular, Venezuela y Siria platicando de forma amena mientras miraban por la ventana, y por ultimo, a su lado Japón como acompañante, este permanecía en su celular en silencio.

-...Me sorprende verte aquí.- Le hablo por fin el ruso, el asiático le miro unos segundos para luego sonreír con pena.

- Si, a mi también...- apago su celular y lo metió a su chaqueta.- Ekuadoru termino convenciéndome...

- No sabia que salías con él...- hablo interesado en una platica con el nipón.- ¿Cómo fue?

- Fue un amor de casualidad.- dijo el chico y comenzó a sonrojarse.- Como de una novela romántica...y algo cómica.- Quito sus lentes y los guardo en el estuche que siempre cargaba, estos solo los usaba cuando estaba en el celular o para leer.- Nos encontramos en la biblioteca de las instalaciones de ONU...- Rusia le miraba atento dejando que el menor le contara su historia de amor, seria bueno poder distraerse y que el problema de la cena de compromiso no le agobiara.

- ¿Cómo siquiera eso fue posible?.- volvió a cuestionar formando una sonrisa en su rostro, le parecía gracioso como Japón siempre le apenaba hablar de esas cosas.

- Ni yo lo se, solo se que hubo una pequeña chispa cuando nos vimos, fue...increíble...- Sonrió de forma boba mirando a donde estaba su pareja.

- Pues felicidades...- le dio unas palmadas en su hombro y el nipón rápidamente desvió la mirada avergonzado.- ¿No te parece abrumador salir con alguien extrovertido como él? Tu eres una persona muy tranquila y reservada...

- Créeme, yo también pensé lo mismo, y por un momento tuve miedo de que lo nuestro no funcionara, pero Ekuadoru me complementa muy bien, a pesar de su actitud energética, nunca me ha hecho sentir incomodo o atacado, no se como lo hace pero logra que nuestras personalidades se complementen...- Hablaba sin hacer contacto visual, solo mirando a la nada y relatando de forma calmada y amena.

- Claro...te entiendo...

- ¿Tu también tuviste miedo?...- cuestiono ya algo más confiado.

- Si...Tenia la idea de que lo nuestro no podría trascender a nada más que solo amigos...Y ahor--

Rusia paro en seco al darse cuenta de que estuvo a punto de decir su secreto.

- ¿Ahora?...

- ¡Ahora me alegra poder tener por fin tiempo con él! ¡Mira que bonita vista!.- en sus nervios lo único que pudo hacer fue cambiar el tema y hacer que Japón mirara por la ventana.

- Si bueno...siempre estoy rodeado de agua así que no creo que sea algo nuevo...- opino el nipón aun viendo por la ventana.

- ¡¿A-Agua?!.- Rusia rápidamente miro por la ventana y efectivamente pasaban por mar. "¡¿Vamos a una isla?!"