¡Papa Armando!

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Un día cualquiera, para la feliz pareja de casados, con sus dos hermosos hijos, Juanjo y Tonet corriendo por el jardín alegres, sin preocupaciones, divirtiéndose como los niños pequeños que son. Mientras que Yun cuidaba a sus niños, Armando se encontraba preparando una rica cena para su familia.

Pues nada es color de rosa...

En el hospital, un cuarto amplio, grande para aquella criatura postrada en la cama, viendo la ventana, ese hermoso cielo azul, adornado con las nubes, el sol y los pajaritos quienes cantaban una hermosa melodía. Daba una sonrisa con mucho esfuerzo, deseando, soñando volver ir afuera, correr como aquellos días con su hermano, sus amigos y sus maravillosos padres. Voltea la mirada viendo a su padre Yun, quien se encontraba con lágrimas en los ojos, mientras que su padre Armando platicaba afuera con el doctor y su hermano mayor acostado al lado de él con esa sonrisa que lo pone feliz.

.- ¡Muy pronto te darán de alta Tonet! -. Dice alegre Juanjo, con ilusión en los ojos de poder volver a jugar con su hermano. Pues la realidad era otra.- Mamá y Papá dicen que hoy te darán de alta, te llevaré a comer helado y aprenderemos andar en bicicleta -. Sonreía en todo momento.

Juanjo no entendía porque Yun lloraba con cada palabra que pronunciaba, no sabía la razón, pues al ser un niño pequeño e inocente, desconoce más allá de su mundo de fantasía, sin conocer la cruel realidad. Se acercó a su madre pasando por encima de Tonet sin llegar a lastimarlo y lo abrazo, limpiando sus lágrimas dando una gran sonrisa, acto seguido voltea a ver a Tonet, percatandose que se encontraba distraído viendo el cielo.

Armando entró a la habitación, viendo esa escena que le destroza el alma, su esposo llorando, su pequeño hijo platicando con su hermano haciéndolo reír con las pocas energías que le quedan. Se acercó abrazando a Yun, agarrándolo de la cintura, dándole pequeños besos en la nuca mientras que este lloraba desconsoladamente. Mentiría si dijera que no le dolía, pero tiene que demostrar fortaleza y estabilidad para su familia.

La tarde entre platicas, risas y anécdotas, mientras que el sol se iba metiendo, una vela se estaba apagando.

Los gritos desgarradores de Yun, el llanto de Juanjo y las lágrimas de Armando al ver a su hijo en ese ataúd, siendo enterrado en su gran jardín, donde bellos recuerdos se formaron, siendo opacados por la tristeza y nostalgia de haber visto a sus pequeños crecer, jugar y divertirse. Ahora solo queda un gran vacío.

Tonet había perdido la lucha contra el cáncer.

Yo se que me extrañaron hermosos uwu

Kira regreso :D 

Y regreso con esta historia triste :(

Espero les haya gustado uwu