Amor Inofensivo. //TweekxCraig//

Gusto a inocencia 1/2

Dos de tanto otro montón de niños, compañeros de clase, hoy se hallaban, y no era nada particular, ambos en una sala sentados en un banco, esperando a ser recogidos por sus padres. El pequeño moreno de ojos verdes llamado Craig estaba junto a la pared, callado, mirando al piso hundido en sus pensamiento "¿stripes estará durmiendo?", "¿mamá se acordó de llenarle el plato de comida?".

Y al lado estaba Tweek, un rubio pecoso más alto que Craig, también sumido en sus intereses,  él tenia en sus manos un juguete en el que formaba burbujas, consistía en apretar las esquinas y crearlas, no había más magia que esa. Lo llevaba siempre consigo en caso de sufrir un ataque de estres.

El aire era algo pesado, el sol abrazaba el piso del aula tras una ventana con un resplandor anaranjado y la ausencia de niños llenaba el colegio de una tranquilidad grata.

En eso un sobresalto del moreno alertó a Tweek, quien estaba enteramente concentrado hace un instante en su juguete, despavilado buscando la razón de su sobresalto. Craig señala al suelo, junto a la puerta se avecinaba una cucaracha, el rubio se asustó tanto que dejó caer su juguete. Se agacha para intentar agarrarlo pero en eso la cucaracha se aproxima a él y se acobarda, subiendo los pies en el banco, aplastando a craig tras de sí, quien estaba junto a la pared. Él, que poseía una naturaleza intolerante lo empuja, tanto que se desequilibra y cae al suelo.
Con los pelos de punta y no queriendo ser atrapado por un insecto, coge del brazo a Craig y ambos caen.
El insecto se va del aula, huyendo de la estrepitosa caída, y los niños, estando uno encima del otro se miran inevitablemente teniendose los rostros frente a frente.

Craig levanta su mano del suelo, una de las que lo sostenían de no caer de lleno sobre el esbelto cuerpo del rubio, y le propina un golpe en su cara pecosa, ruborizado. Se levanta molesto y el rubio asimilando que fue por llevarselo consigo al suelo se disculpa entre tics, hallando inmanejable su situación y no encontrando a simple vista su juguete, tuerce sus dedos en un intento de calmarse. El moreno que aún no había abierto la boca, lo mira con el ceño fruncido, sin rastro de compasión. Hasta que el niño se inquieta progresivamente. Se preocupa y se acerca a él, y en eso una maestra entra escuchando su hiperventilacion, aleja a Craig de él y lo atiende profesionalmente, Craig apenado no sabía si quedarse en el aula mientras la docente sentaba a Tweek dandole instrucciones de cómo respirar, sosteniendo sus pequeñas y pálidas manos.
Rogaba por vez primera que su padrastro entrase por la puerta y lo sacara de esa incómoda situación.

Un hombre pelirrojo de complexión gruesa se arrima a la entrada del recinto. Es recibido por una auxiliar y Craig reconociendo su voz sale hasta el pasillo para que él pueda verlo. Él lo saluda, Craig no. Pero tan apurado estaba de irse que salió corriendo hacia él en cuanto se despidió de la maestra, e incomodamente de Tweek, a quien no pudo hacer más que mirarlo.

Al día siguiente ambos niños se encontraban en el mismo lugar, en la misma situación. Sus padres no llegaban y Tweek estaba denuevo con su juguete, Craig por mientras se entretenía con su nave espacial, imaginando que estaba en ella.
El salón fue invadido por un insoportable silencio, el rubio era el más sensitivo, y craig lo notó tiritar. Entonces posó su mano en el brazo de Tweek y éste ni lo miró, seguía apretando las esquinas para formar burbujas. Craig intenta calmarlo pero viendo inútil sus intentos se frustra y harto se levanta del banco, arrojando su nave y el juguete del otro.
El rubio se sobresalta y Craig al darse cuenta de la actitud que tomó a causa del arrebato se disculpa.
El rubio asiente cabizbajo apretando los parpados e impulsando el vaivén de su cabeza con sus manos a una velocidad desenfrenada.
El moreno detiene sus manos pero él sigue cabeceando y le da un cabezazo sin querer. Entonces el niño se aferra al otro para detener sus volátiles impulsos.
Lo abraza con furor para detenerlo, y al tiempo que cuentan unos minutos consigue tranquilizarlo.

Tweek levanta la cabeza, se miran y Craig se vuelve a disculpar.
Tweek sin saber como reaccionar correctamente en consecuencia de tener un grado mínimo de autismo (si.), le roba un veloz pico.
Craig queda atónito y se ruboriza irremediablemente.

No pudiendo formular palabra o teniendo una idea clara en la cabeza, procede a sentarse nuevamente junto a Tweek como inicialmente se encontraba, y en silencio siguen esperando a ser recogidos por sus padres.

Mientras Tweek caminaba junto a su padre hacia la casa, no dejaba de pensar en lo que había hecho.

-Papi- dijo Tweek.

-¿Sí, Tweek?-

-¿Por qué las personas besan?

El padre perplejo lo medita un momento y luego musita, -Son alternativas para transmitir mensajes especificos como el de un sentimiento de amor. Pero,¿por qué lo preguntas hijo?

El niño arquea un poco el cuello incómodo y vuelve al mismo lugar, para responder.
-¿es necesario querer transmitir ese mensaje?

El padre para su caminar deteniendo a su hijo también-¿Acaso besaste a alguien?- bajó aún más su mirada para ver con más detalle a su hijo.

El niño no dice nada.

Richard, el padre de Tweek, dibuja una sonrisa sugerente en su rostro -Tweek, no te apenes, es normal querer experimentar.- soba la espalda de su hijo -Y dime, con quien fue,¿acaso una compañera del colegio?

-Si, bueno no. Somos compañeros.

Richard un poco confuso indaga en las características -¿Y cómo es ella?

-Se llama Craig.

Un intenso silencio los abraza.

Luego Richard vuelve a tomar el mando de su voz para formular estas palabras -¿Quién?¿la pelirroja?

Tweek desestima a su padre y le aclara -Craig es un niño, lleva una campera de lana y un gorro azul.

-Ah.- fue lo único que pudo decir.

Sigue caminando aún sosteniendo la mano de su descendiente y en silencio se dirigen a casa

------------------------------------------------------------------

[Editado]
/ Disfruten de la música de orquesta que les compartí/