La libertad se sentía como algo prohibido. Toda su vida en la AVT tuvo que ser muy cuidadoso de no causar disrupciones en la Sagrada Línea del Tiempo. Cualquier acción podía desencadenar un evento Nexus que afectaría el flujo correcto de la historia. Algo le decía a Mobius que su relación con Loki hubiera causado ramificaciones. Probablemente en ese mismo instante las estaría creando. Cada segundo que pasaba nuevos universos se creaban y se abrían de forma descontrolada. Existía libertad, algo que hasta ahora conocía y que si pensaba con detenimiento, era algo abrumador al mismo tiempo que inconcebible.
-Parecen unos niños -Sylvie interrumpió sus pensamientos súbitamente. Seguían en aquel armario de limpieza, aguardando a que dejaran escucharse pasos y gritos que los acechaban.
Mobius pudo sentir la risa de Loki, pero en medio de aquella oscuridad, era muy poco lo que podía distinguir. Habría imaginado que ese sería el caso para Sylvie también, pero su comentario daba cuentas de lo contrario.
-¿Acaso le tienen miedo a un poco de oscuridad? -prosiguió ella.
Sylvie no tuvo que preguntarles nada para saber que estaban juntos. Después de tratar de besar a Loki, supo con miradas qué había detrás del rechazo del dios del engaño. Aparentemente, después de todo, Mobius no era el único capaz de leer a Loki con facilidad. ¿Se habían vuelto tan transparentes o era acaso que no querían ocultar la realidad de las cosas? De ser así, ¿por qué era hasta ahora, en la oscuridad, que se tomaban de las manos desde la llegada de Sylvie?
-Deberíamos seguir con el plan -se adelantó a responder Loki, soltando su mano, dejando un vacío que no le agradó en absoluto.
-De acuerdo, vamos -dijo Sylvie poniéndose de pie, avanzando hasta la puerta.
Mientras caminaban hacia los archivos de la AVT, esta vez tratando de ser más sigilosos, lo acompañaba un desazón y una pequeña molestia que se mezclaba con ella. Sabía que para Loki no era algo nuevo estar en una relación (ahora no estaba seguro de que llamarlo por ese nombre fuera lo correcto), pero al menos para él sí lo era. En la AVT nadie se involucraba sentimentalmente con sus colegas, mucho menos con las variantes que capturaban (aunque ellos mismos, quienes trabajaban en la organización, también eran variantes), y de acuerdo a las memorias que se habían desbloqueado de su antigua vida, solo había experimentado un pequeño enamoramiento. No quería sentirse así, insatisfecho, con el débil sabor del resentimiento o quizá de la inseguridad que se formaba en su pecho al crear un escenario en su mente en el que Loki dudaba de lo que sentía por él ahora que Sylvie estaba ahí. ¿Por qué no se habían tomado de las manos antes? ¿Por qué no lo había besado desde que ella llegó? ¿Por qué solo en la oscuridad de aquel diminuto espacio? Le había parecido que ya Loki había dejado su timidez atrás después de haberlo besado la primera vez, pero ahora...
La frustración y molestia crecían con cada segundo que pasaba, ¿pero hacia quién iban dirigidos esos sentimientos?
Mobius, que encabezaba la marcha, dobló en uno de los pasillos que estaba al final del piso de los archivos.
-Podríamos comenzar por esta área -dijo Mobius, tratando de actuar como de costumbre. -Pienso que si nos dividimos el trabajo sería mejor.
Los estantes llenaban los pasillos hasta perderse de vista. Sylvie no esperó un segundo para adentrarse en uno de ellos y comenzar a buscar entre los cientos de documentos que se apilaban en ellos. Era más material del que podrían abarcar en varios días, pero afortunadamente para ellos, en la AVT el tiempo seguía corriendo de una forma distinta.
Loki en cambio permaneció por unos segundos al lado de Mobius, hasta que el exanalista ingresó al pasillo que tenía al frente suyo.
Le supo mal lo que hizo. Sabía que estaba actuando así por esos confusos sentimientos que lo comenzaban a corroer. Sabía que era mejor preguntar, hablar las cosas, resolverlas como habían hecho hasta entonces. Nunca antes tuvo problemas para escucharlo, incluso cuando sabía que Loki estaba mintiendo durante los interrogatorios que habían tenido tanto tiempo atrás. El problema era que ahora tenía miedo de lo que pudiera decirle Loki, era de tal forma que no sabía si quería saber la verdad. Era hasta ahora que conocía el peso de tener un corazón al que dejaba sentir con libertad.
Loki estaba explorando el pasillo que estaba al lado opuesto del suyo. En algunas regiones donde el espacio de los documentos lo permitía, podían verse a través de pequeñas ventanas. Sentía la mirada intermitente de Loki puesta en él, escrutándolo, al igual que él mismo había hecho con el príncipe en cientos de oportunidades.
-No eres el único que puede ver a través de los demás -dijo Loki, leyendo los títulos de los archivos que tenía al frente.
Mobius miró a Loki, y después bajó sus ojos a los documentos que tenía más cerca, sin prestarles atención realmente. No supo qué decir. No sabía a qué iba a llegar ese comentario.
-Hay algo que te incomoda -prosiguió al no recibir respuesta.
Quería decirle que todo lo que estaba ocurriendo era nuevo para él. Que a pesar de todo lo que había pasado, la llegada de Sylvie le traía dudas. Las cosas que alguna vez fueron su inequívoca realidad, ahora estaban sepultadas bajo los cimientos de esa libertad que se expandía sin límites. Sabía que no era una vida sin consecuencias, pero le costaba pensar que las consecuencias no serían necesariamente catastróficas. Y le costaba hacerse de la idea de que las cosas no cambiarían otra vez, que la AVT no se restablecería y destruiría cualquier realidad en la que pudieran estar juntos.
-Mobius -insistió Loki. El tono serio de su voz, aquella mirada penetrante, todo en el dios del engaño lo hizo estremecerse. Cada vez que lo llamaba por su nombre, su corazón no se contenía y palpitaba con más fuerza.
-No es nada -dijo, tratando de sonreír. Esa mirada aguda se había clavado en él.
-¿Acaso tengo que decir que te amo?
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Antes del fin de los mundos
RomanceLokius - Si algo había aprendido de aquella vida que no le había tocado vivir, fue a actuar cuando su corazón se lo pedía, a no debatirse tanto... y por eso, tuvo la valentía de abrazar a Mobius, pese al posible rechazo del que temió por unos instan...