Mobius se había ido. Era lo que quería que sucediera, pero no lo que esperaba. Seguía viviendo entre contradicciones. Sabía que si pudiese ver proyectado una vez más ese momento, se odiaría más de lo que ya lo hacía. No era justo para Mobius la forma en la que lo había empujado, cómo lo había alejado... pero era lo que veía como algo necesario.
Loki había estado conversando con el nuevo amo de la AVT. Sabía que no era «Aquel que permanece», había cierta sabiduría de la que este carecía. Aunque no estaba convencido de que sabiduría era la palabra correcta. Lo que sentía era que esta variante tenía visiones mucho más radicales de lo que sería la organización bajo su comando, y que parecía alguien mucho más impulsivo. El dios sabía que lo mejor que podía hacer era forjar esa alianza, incluso si solo era para beneficiarse de ella.
Antes, en su otra vida, había tenido ideales demasiado ambiciosos, donde el exceso de confianza en sus habilidades lo habían llevado a cometer graves errores que desencadenaron en el final de su vida. Sabía que el sacrificio que hizo esa versión suya había sido genuino y que era una forma de enmendar esos errores, y también sabía que no quería repetir el mismo destino que él.
Le preocupaba albergar esperanzas. Sabía que no sería tan sencillo, ni la misión, ni recibir aquello por lo que se estaba sacrificando tanto ahora. ¿Realmente le devolverían a Thor? Había intentado negociar eso con anticipación, pero los resultados fueron fútiles.
-Deberíamos conversar de las condiciones de esta alianza.
-Claro, ¿por qué no? Si lo que necesitas es una mayor motivación, lo escucharé.
-Trae de vuelta a Thor -le dijo Loki. -Él colaboraría conmigo.
El hombre comenzó a reírse por lo bajo.
-Te propongo algo -respondió todavía entre risas. -Devolveré uno a uno de tus amigos según el avance de tu misión.
No era lo que quería, pero era mejor que nada. Lo más sensato sería aceptarlo y dejar las cosas así. Sin embargo, sus sentimientos no se habían calmado, seguían removiéndose en su interior. Thor no merecía eso. Incluso si lo iban a traer de vuelta, aquel destino era uno que su hermano no debió de encontrar.
-Lo siguiente es que necesitaré utilizar mis poderes dentro de la ATV -necesitaba protección. Necesitaba sentirse completo y tener la posibilidad de luchar con todas sus capacidades incluso en un lugar como ese. -Y quiero tener el poder de las gemas del infinito.
-¿Por qué insistes en ellas? -dijo aquel hombre en medio de atronadoras carcajadas. -Lo digo realmente, son inútiles en una guerra como esta. Te daré tus poderes de vuelta, pero tampoco pienses que te serán de gran ayuda.
Dicho esto, el hombre extendió su brazo y expulsó una estela de color verde desde la palma de su mano hasta el cuerpo de Loki. Loki observó sus propias manos y materializó en ellas un par de dagas. Como un instinto, pensando que aquella decisión marcaría su única oportunidad de cambiar las cosas, el príncipe lanzó las armas con fuerza y rapidez hacia su enemigo.
Había creído que algo las detendría. Pensó que a lo mejor aquel hombre haría alguna alteración en el tiempo o el espacio, que se transportaría fuera de la trayectoria de las armas, pero no fue así. Las dagas se incrustaron a ambos lados de su pecho en un golpe limpio.
Loki empezó a sentir que le faltaba el aire. Movía sus ojos hacia cada rincón de la habitación, esperando que algo sucediera, pero lo único que lo acompañó fue la quietud de aquel hombre y el sonido de su respiración.
El pelinegro decidió acercarse a él, avanzando con cautela, materializando nuevas dagas en sus manos. Aquello no había funcionado con Thanos, ¿pero con un enemigo que decía ser más poderoso, sí? Le costaba creerlo, pero ya había pasado demasiado tiempo sin que el otro se moviera en absoluto.
Loki rodeó el escritorio y se colocó a su lado. Tomó su mano y trató de sentir su pulso, pero no había nada. ¿Había arruinado su única oportunidad de traer a Thor de vuelta? Su respiración se volvió agitada y profunda, mientras trataba de asimilar las consecuencias de sus más recientes acciones.
-Le advertí que eso sucedería -Loki se volvió lentamente, encontrándose con aquella mujer, con Ravonna Renslayer. Su semblante era frío, carente de cualquier emoción. -No era su mejor variante, pero era una de las pocas que quería traer de vuelta a la AVT. Es una lástima.
-¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que habías escapado -dijo Loki. El sentimiento de amenaza no había disminuido al verla a ella. Sabía que era peligrosa y sabía que era capaz de cualquier cosa con el fin de cumplir con sus objetivos. Su única lealtad era hacia la AVT.
-Es parte de una misión -replicó ella. Loki notó que Ravonna llevaba puesto aquel dispositivo que Sylvie había tomado de «Aquel que permanece». -¿Por qué tantas cosas giran a tu alrededor... o el de tus variantes? No eres un protagonista, pero siempre has sido una pieza importante para él. No veo nada especial en ti. No lo comprendo.
-Yo tampoco, pero aquí estamos. ¿Qué sigue ahora? ¿Me quitarán mis poderes de nuevo? ¿O de qué otra forma buscarán atormentarme? -la mente de Loki había corrido hasta Mobius. Tal vez había hablado de más. Lo único que esperaba es que no fuera demasiado tarde... para él... para Sylvie...
-El plan se mantiene. Las condiciones no han cambiado -enumeró Ravonna. -Él no sería tan descuidado, solo estaba haciendo un pequeño experimento.
Ravonna le explicó paso a paso el plan que debía seguir. Su actitud seguía siendo hostil, taciturna. La carga en la espalda de Loki se había incrementado con cada segundo que pasaba, con cada palabra que pronunciaba. Desconocía el estado de Mobius. Tenía que alejarlo de ese lugar, tenía que protegerlo. Aunque no había garantías de que la Tierra fuese más segura (ya había visto lo que había pasado con Thor), pensaba que al menos estaría mejor lejos de él, de la AVT y de Renslayer.
Cuando salió de aquella oficina, su corazón se encogió al ver a Mobius esperándolo. Vivo. Quería abrazarlo. Quería besarlo. Quería quedarse por siempre a su lado... pero sus deseos solo podrían cumplirse una vez que todo aquello acabara. Una vez que hubiese controlado el peligro... una vez que hubiese orden.
Aquel fue un momento difícil de vivir. Le costó mucho trabajo guardar las apariencias, pero finalmente logró su cometido: Mobius se había ido. Había creído sus mentiras por primera vez. ¿Habría visto finalmente el villano en él?
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Antes del fin de los mundos
RomanceLokius - Si algo había aprendido de aquella vida que no le había tocado vivir, fue a actuar cuando su corazón se lo pedía, a no debatirse tanto... y por eso, tuvo la valentía de abrazar a Mobius, pese al posible rechazo del que temió por unos instan...