MOMENTOS DIVERTIDOS CON PERSONAJES DEL YAOI

Blanco

Un nuevo día iniciaba, el sol empezaba a hacerse saber con todo si esplendor.

En un departamento, justo en el dormitorio, despertaba un pelinegro, dandose cuenta que su pareja ya se había levantado.

-"de seguro está haciendo el desayuno".- pensó, mientras un escalofrío recorría su espalda, "special rechiken".

Retirándose de la habitación, se dirigió hacia el baño, se lavó el rostro y se miró al espejo, dandose cuenta de que...

Una cana sobresalía de su melena negra.

-¡AAAAAAAHHHHHHH!

Shinobu rápidamente corrió con bate en mano para auxiliar a su pareja.

- ¡Miyagi, ¿qué pasa?!- entró a paso veloz.

- Shinobu-shin.- llorando señaló el cabello que se alzaba orgulloso.

- ¿una cana?, ¡¿por una cana gritas?!

- ¡no es solo una cana!, es la cana que da inicio a la vejez.- aclaró preocupado y molesto por el rostro serio de su pareja.

- las canas son señales de sabiduría.

- las canas son señal de vejez y muerte...

- Miyagi estás siendo dramático, te vas sin desayunar.- dicho y echo, el menor le pasó la muda de ropa y su portafolio, a Miyagi no le quedó de otra que irse a laborar sin su desayuno y sin su sándwich de repollo con huevo... adiós refacción.

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- Concuerdo con Takatsuki, te estás portando muy inmaduro Miyagi-sensei.

- Hiroki, eres cruel, ni tú ni el mundo me comprenden.

- Yo pienso que existen maneras para evitar el cabello blanco, en la TV dicen...

- Akihiko, no creas todo lo que sale en la TV.

Era receso, y los profesores y el escritor se encontraba en la oficina de los primeros.

>> además, una cana no significa nada.- hablaba Hiroki, mientras Miyagi seguía lamentandose.

- ¡ustedes no entienden, tener cabello blanco es una maldición!

Luego de que Miyagi dijiera eso, la mirada de ambos docentes se dirigió hacia Akihiko, quien lo veía molesto.

- Disculpa que sea albino.- molesto, el novelista decidió marcharse.

- Bien echo Miyagi-sensei, iba a cobrar un favor, y ahora ya no podré.- reclamaba el castaño mientras le daba un golpe con uno de sus libros.

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(Que no le copié al anime "Miss Kobayashi maid dragon")

El día llegaba a su fin, Miyagi llevaba una gorra para cubrir su "problema", se sentía viejo, y muy en su interior, tenía miedo... miedo a que Shinobu lo abandonara.

- "y si ¿me pinto el cabello?, no eso es denigrante... usaré gorra por el resto de mi vida".

Sin darse cuenta, llegó a su casa.

- Tadaima.

- Okarinasai Miyagi.

El nombrado cerró la puerta y se iba a dirigir a la cocina, moría de hambre, pero fué sorprendido por Shinobu con unas pinzas.

- Miyagi, acuestate en el sofá.

¿qué pensaba hacer Shinobu?, acaso...

¡QUERÍA CASTRARLE CON ESAS PINZAS Y SIN ANESTÉSICOS!

Miyagi dejó caer sus cosas y empezó a correr por toda la casa, siendo seguido por el pequeño terrorista.

- ¡Miyagi, vuelve aquí!

- ¡Me he portado bien, lo juro!

Dando vueltas y vueltas por la casa, Shinobu se hartó, y tomando más velocidad, se lanzó hacia el mayor, haciendo que ambos caeran de bruces al suelo.

- ¡Quieto toro!- ordenó el menor, mientras se acomoda, sentandose en el regazo del mayor.

- ¡No Shinobu-shin, seré bueno, lo prometo!

Shinobu, con su típico ceño fruncido, bajo la pinza lentamenten hacia... ¿la cabeza de Miyagi?

Así es, arrancó la cana con la pinza.

- Listo, para que ya no llores.- mostrándole la cana al mayor, lo dejó libre.

- ¿eh?

Miyagi no lo creía.

Problema resuelto.

Ambos disfrutaron de sus sagrados alimentos. Felices de la vida.

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Mientras tanto, en el Penthouse UsaMisa.

- ¡AH!

Misaki entraba al baño para lavarse sus manitas para hacer la cenita, pero el reluciente baño blanco como las nubes, ahora estaba con manchas negras por doquier.

- ¿pero que mierda Usagi-san?

- ¿qué?, ¿no dicen que las bombas de color son mejores que las granadas?- decía excusas el mayor mientras creaba bombas de pintura para Miyagi.

Se las iba a pagar.