SM Inc. (KAISOO)

Engraved in your heart

Jongin dejó salir un suspiro  largo mientras se recostaba en su gran silla en la oficina principal de SM. Inc. Hoy había sido un día cansado y difícil como casi todos desde que asumió la posición de CEO. 

Habían pasado dos años desde aquella noche que no se iba jamás de su mente. Recuerda perfectamente cada segundo de ella, como llegó a su casa completamente destrozado, después de haberle dicho adiós al amor de su vida. Lloró inconsolablemente hasta el amanecer y se encerró en si mismo por días. Baekhyun, preocupado por él, iba a visitarlo a diario pero nada podía sacarlo de la oscuridad en la que se encontraba sumido. Solo podía pensar en Kyungsoo, su hermoso rostro, sus preciosos labios, esos que no volvería a besar.  Renunciar a él había sido la decisión más difícil de su vida pero volvería a hacerlo mil veces si con esto se aseguraba de que Kyungsoo estuviera a salvo y feliz. Aunque fuera sin él.

Mientras él se encontraba en su burbuja de miseria, las cosas en SM estaban peor que nunca. Según Baek, todo era un caos desde el arresto de Soo Man, el asunto estaba en todos los noticieros, esos que Jongin ni siquiera se interesaba en mirar. La crisis energética se había agudizado con el paro total de las labores en la empresa a falta de un liderazgo y eso provocó que hubiera apagones y cortes de energía por toda la ciudad. La situación se estaba volviendo crítica. Fue a la semana que Junmyeon lo buscó para discutir con él algunos temas relacionados a la empresa. Le comentó que en EXO creían que él podía ser el indicado para tomar el lugar de Soo Man y dirigir la empresa antes de que la crisis llegara a un punto insostenible. Jongin pensó seriamente rechazar el puesto, había perdido todo el interés en estar en una empresa que le recordaba todo el tiempo lo que sucedió, sin embargo, recordó que había prometido a Kyungsoo que ayudaría a cambiar las cosas, recordó su rostro lleno de entusiasmo cuando le comentó que podía acabar con todo el sistema obsoleto de sustos. Y pensó también  en todos esos niños que no merecían un trato así. Kyungsoo había abierto sus ojos, lo había hecho una nueva persona y pese a todo no podía defraudarlo. Por él, iba a tomar esta oportunidad para cambiar el rumbo, quería convertirse en un monstruo del que su Soo pudiera estar orgulloso, aún si jamás se volvían a ver.

Junmyeon había estado fascinado con el descubrimiento de Jongin y aceptó implementar los nuevos cambios con la condición de que aceptara la presidencia. Al principio fue muy difícil, el sistema de sustos había existido prácticamente desde siempre y lograr que los monstruos aceptaran los cambios fue un largo camino.  Sin embargo todo fue mejorando conforme fueron dándose cuenta de las ventajas que esto representaba. Cuando antes tenían prácticamente que trabajar todo el turno, ahora bastaba un solo niño para proveer la misma cantidad de energía lo cual les daba más tiempo libre para pasar con su familia. Las capacitaciones también cambiaron drásticamente, los monstruos debían prepararse arduamente para poder elaborar su rutina de comedia o su acto para hacer reír a los chiquillos. Este sistema le dio además la oportunidad a aquellos monstruos que habían sido dejados de lado en el pasado por no ser lo suficientemente escalofriantes....monstruos como Baekhyun que pasó de ser asistente a convertirse en la estrella número uno de la compañía. Todos los niños adoraban a Baekhyun y su carisma desbordante, bastaba que entrara en una habitación para que los niños sonrieran y con cualquier ocurrencia ya los tenía muriendo de risa. Se convirtió fácilmente en una celebridad querida y admirada por todos, e incluso logró aparecer en numerosas ocasiones en la portada de "Monster Magazine", alguna de ellas acompañado de Chanyeol, quien era el segundo mejor de la compañía y el orgulloso prometido de Baekhyun. Chanyeol  le había propuesto matrimonio recientemente despues de dos años de noviazgo. 

Jongin se encontraba feliz por su mejor amigo y a la vez le divertía ver como siempre tuvo razón respecto a esos dos. En ocasiones una espina dolorosa se clavaba en su corazón porque Baek representaba aquello que él soñaba con tener sin esperanzas de conseguirlo nunca. Y no era que no lo hubiera intentado. Buscó mil y un formas de poder volver a Kyungsoo pero todos sus intentos fueron en vano. Todo lo que le quedaba era una pequeña caja con las cenizas de aquella puerta tras la cual encontró su felicidad. Chanyeol las había recogido para él como una especie de consuelo.