"Nuestro nido JayDick"

"El sentir de un hermano menor".

— Estúpido Todd.

El menor de los pajaritos chasquea la lengua con disgusto notorio dirigido hacia su supuesto hermano mayor, como lo detesta...

— No es lo suficientemente bueno para Grayson.

Suelta un suspiro poseedor de clara molestia dirigida hacia "Caperucita roja". En la mente del adolescente, nadie es digno de Richard Grayson (aunque no lo dirá como tal), desde que llegó a Wayne Manor a sus cinco años, él fue el primero que dio el paso "amistoso" para que tuviesen una especie de "unión fraternal", a lo largo de los años observó a chicas entrar y salir de casa, ninguna de ellas fue de si agrado, el velocista si bien nunca fue pareja como tal, si fue catalogado como amenaza desde hace tiempo. Y ahora... Jason Peter Todd

¿Puede realmente confiarle el bienestar de su hermano mayor?

Ha leído y escuchado a otros chicos de su clase comentar sobre cómo un corazón roto es doloroso, al parecer es igual para chicas tanto como para chicos, solo que las chicas lo expresan un poco más abiertamente. Si enamorarse, si amar, formalizar es un riesgo ¿Entonces por qué estar dispuesto a tomarlo?

El tercer Robin observa al menor de todos, ambos se encuentran en la habitación de su padre porque... porque la habitación de un padre tiene esa sensación de seguridad, capaz de hacer sentir como si la cama, las almohadas, sábanas y cortinas fuesen completamente cómodas, y no es que no lo sean. Tim frunce el ceño, permitiendo que en su mirada se refleje el disgusto y después de los más breves segundos de meditación, golpea al menor en la parte posterior de la cabeza, quizá con más fuerza de lo previsto.

— ESTÚPIDO DRAKE ¿DESEAS MORIR?

Para nada sorprendido con la reacción del ojiverde, sonríe de manera suave, sintiendo la victoria en todo su ser.

— Te ves más adorable enojado que inseguro.

Damian, quien estuvo a punto de lanzarle un cuchillo directo al hombro se detiene abruptamente, sus mejillas se tiñen de rojo y desvía la mirada en un inútil intento de no ser visto en tal estado.

— Dices tonterías, como siempre.

— ¿Tonterías? Pero en realidad creo que te ves adorable.

El menor chasquea la lengua para luego cambiar de semblante, la tensión se nota en su postura.

— ¿A que juegas, Timothy? Dices cosas cursis, patéticas ¿Intentando enamorarme? ¿Qué piensas conseguir?

Damian nunca ha tenido problemas en decir lo que piensa, pero esta vez es diferente, nunca antes tuvo miedo de una respuesta, si esta se trata de una broma... si Tim lo único que hace es jugar... ¡NO! Ya tiene suficiente con la preocupación dirigida a Grayson como para pensar en el hermano que más odia de entre todas las personas.

— Bebé demonio...

Aquella voz se torna gentil y con suma delicadeza toma el mentón del menor en su mano para que puedan mirarse fijamente.

— No es ningún juego. Me gustas, creí que era evidente.

Y mientras Damian Wayne se queda sin palabras, titubeando por expresar verbalmente una respuesta; Bruce Wayne tiene la delicadeza suficiente como para cerrar silenciosamente la puerta e irse a la cocina.

— Tus pajaritos ya crecieron eh.

— Escuchar converaciones ajenas es de mala educación.

— Súper audición ¿recuerdas?

El kryptoniano da un rápido beso a su pareja quien le ve con una expresión severa.

— Selina te envía sus saludos.

— Clark, necesitamos hablar.