"𝐋𝐚 𝐏𝐞𝐫𝐥𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐌𝐚𝐫" [𝐊𝐎𝐎𝐊𝐓𝐀𝐄]

I

Taehyung era un pequeño niño cual perdía su tiempo de la mejor manera observando el gran mar, a su vista, su madre una dulce mujer rubia y cariñosa lo acompañaba por las tardes a admirar la vista por la ventana. Contándole historias que venían del océano, como los piratas, ladrones cuales robaban todo tesoro que encontraban, y sirenas hermosas cuales utilizaban su encanto atrayendo a los hombres de tentaciones débiles, para luego llevarlos por debajo del mar ahogandolos.

Aquellas historias tan fantásticas fascinaban al pequeño taehyung, logrando soñar con vivir una gran aventura por el mar, derrotando al gran monstruo del océano, y conociendo hasta el fin del manto azul. Era un niño pequeño pero con una imaginación más grande que el mismo universo, jugaba siendo un aventurero, pero una palabra una sola palabra hizo que su vida cambiará. "Soy un pirata viajando por los mares, y me robaré a este pequeño gatito" el pequeño reía, mientras jugaba con su mascot pero, su padre un capitán y general rompió aquella felicidad llena de inocencia.

"Como te atreves al decir esa maldita palabra, retractate" el pequeño tae lloraba con cada golpe que su padre le daba con el cinto, repitiéndose una y otra vez "losiento, losiento, papá¡! Losiento¡!" Su madre no podía hacer nada, ella se sentía culpable por haberle contado aquellas historias, que hicieron que su tae llenará su imaginación, por su culpa su esposo había reprendido a su bebé, su pequeño.

Desde ese día el padre del pequeño niño le prohibió esas historias, metiéndole ahora que todos esos seres eran demonios, "son plagas taehyung, malditas plagas que hurtan, matan y no tienen piedad de nadie, ¿Entiendes?" El niño solo asentía no quería ser reprendido otra vez, tenia miedo de que su padre volviera a golpearle aunque en las palabras de su padre era "es para educarte pequeño."

Llegaba la noche y taehyung había terminado con sus deberes, estaba listo para acostarse pero algo había llamado su atención, la luna tan grande y brillante se hacía ver en la su venta, el comenzó a caminar hacia esta y observar la hermosa noche, las estrellas, la luna y el refrescante aire de la costa. Unos pequeños toques hicieron que su mirada se dirigiera a esa zona y una dulce voz hablo detrás de esta " tae cariño, mamá ¿puede pasar?"
"Si, mamá puedes pasar" sonrió el pequeño niño de 5 años al notar que su madre apareció por la puerta, cerrando después de haber entrando, aquella mujer se dirigió a donde estaba su hijo.

"Oh, que hermosa está la luna" sonreía la rubia con una mirada embelesada y brillante ante la gran estrella brillante que iluminaba el mar y la habitación de su primogénito. "Sabes mi niño, hay una historia acerca de la luna, es una muy hermosa la verdad "¿Quieres escucharla?"  "Si, si mamá, si quiero escucharla" hablo el pequeño tae con una gran sonrisa que mostraba sus dientecitos de leche, su madre enternecida tomo la.pequeña mano de su niño y lo llevo a la cama para arroparlo y ella sentarse a su lado, estando lista para contar la bonita historia  "en lo más profundo del mar había una hermosa perla, una muy brillante que podía lograr iluminar el océano, su esplendor era tan hermoso y mágico que las criaturas que vivían en las aguas la protegían de cualquier intruso."

Tae miraba a su madre con grandes ojitos color celeste, estaban brillando de tan solo imaginar los momentos de la historia que eran relatados tan fantásticamente "pero un día llego un hombre, un hombre que se robo la perla y mato a los guardianes quienes la protegían, y este se volvió el rey de los mares, del océano completo, pero no tenía razonamiento que hizo algo que no se podía revertir dejo salir a toda criatura maligna, la luna estaba muy cerca de la tierra y las olas del océano eran gigantescas que no el mismo hombre pudo soportarlas y llegó ese momento donde la vida del mar fue apagada" tae frunció su ceño queriendo saber más, pues si madre lo dejo con la intriga "mamá dime, dime, dime qué paso después de eso" su madre sonrió y hablo "los piratas van detrás de esa perla, y esta se reencarna y escoje un alma pura e inocente" el pequeño con asombro abrió su pequeña boquita y giro su cabecita hacia donde se mostraba la luna.

"Podrías ser tu mi perlita bebé, eres un ser muy puro e inocente" "¿tu crees mami?" "No creo mi amor, yo sé que lo eres" y ese día fue el único momento que pudo guardar en su mente, el único, pues su madre había muerto a manos de la naturaleza en un viaje con su padre en barco. Tae se sintió muy solo y sin compañía, su bonita sonrisa que reflejaba el mismo sol brillante había desaparecido, el brillo de la perla se había apagado de nuevo.

 

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