Es mi primer año en Preparatoria, la mayoría de las personas ya se conocen, puesto que ya es el segundo mes, desde que se iniciaron las clases.
Yo bueno, yo solamente conozco a Rose, de 18 años, pelirroja, de increíbles y envidiables curvas, ojos grises y demasiados tatuajes para mi gusto. Ella debería ya, haber terminado la preparatoria, pero no parece importarle en lo más mínimo, la mayoría de las materias las reprueba, va a fiestas cada fin de semana y muchos mas motivos por lo cuales ella sigue en primer año.
En fin, la escuela no parece, para la mayoría de los estudiantes, ser la gran cosa, para ellos lo importante es ser lo mas popular posible y destacar entre los demás, cosa que a mi no se me da nada bien.
Estamos en la cafetería de una de las tantas preparatorias de Seattle, donde claramente se notan cada uno de los grupos de personas que pueden existir, desde los mas normales, hasta los que pueden ser conocidos como unos fenómenos, yo, simplemente sigo a Rose, obviamente ella se sienta con los populares de la escuela, chicos malos, porristas, jugadores de fútbol y chicas con la peor reputación de la escuela, por ser fáciles, etc. Me sorprende que durante estos dos meses no me hayan tratado mal o hecho una novatada, ya que ellos son de último grado...
-Hey! Linda,¿estas pensando en lo increíblemente sexy que te vez con esos vaqueros?
-dijo uno de los jugadores de fútbol americano, me había acostumbrado ya a que me dijeran ese tipo de cosas, al parecer no lo decían con mala intención, realmente los vaqueros que decidí usar esta mañana eran increíblemente ajustados, lo cual hacia que mis pocos atributos, llamaran la atención. Finalmente respondí, con un vergonzoso rosado en mis mejillas que hizo reír a ese chico y a mas de la mitad de las personas que están sentados a mi alrededor.
-Rose, ¿iras a la fiesta mañana, en la casa de Steph?
-Jamas me pierdo una fiesta como esa, Chris. Nos vemos mañana se nos hace tarde.
Una fiesta, como todos los viernes, a las 8:00 pm hasta aproximadamente el amanecer, seguía sin entender que tenia de divertido pasar toda la noche con adolescentes borrachos y idiotas tratando de lucir lo "mejor" de ellos. Pero, como siempre Rose lograba convencerme de asistir a cada horrible fiesta, en las que me la pasaba sentada, sola observando hacia el jardín, como el tiempo transcurre y como cada estudiante se divierte de forma extraña para relajarse.
Viernes, 7:00 pm, he decidido usar unos vaqueros un poco desgastados, una playera negra con tiras de lentejuelas plateadas, una chaqueta, botas y un pequeño bolso. Rose al contrario lleva puesto un vestido rojo, que acentua cada una de sus curvas, tacones enormes negros, una cartera negra y demasiado maquillaje, pero como siempre luce extremadamente bien.
Estamos listas para irnos, como siempre yo soy un desastre comparado con ella, pero yo no soy ella, yo simplemente soy mas pequeña, no tengo un gran trasero que llame la atención de los chicos, mis senos no son pequeños, pero no me agrada hacer que se noten, mis piernas son dos pequeños popotes comparadas con las de Rose, pero bueno, así soy yo, una chica que le gusta leer novelas románticas, que le gustaría estudiar gastronomía o comunicaciones, la chica menos deportiva que pueda existir, que le desagrada el alcohol, tatuajes, pircings, drogas, cigarrillos y todo lo que tenga que ver con eso y que ahora esta siendo obligada a asistir a una fiesta donde encuentra todo lo contrario a ella.
