Amor de mentira|Cache

Chica egocentrica

–Dani, levántate– decía mi nana

–Suspiré pesadamente–

–Ya verás que será un viaje grandioso– intentaba animarme–

–Si, me dejas, ire a bañarme–

–Oh si claro, te espero abajo–

Me talle los ojos, me levante y entre al baño para poder ducharme, me tarde mínimo 30 minutos.

Elegi un outfits a la moda para poder ir por lo menos linda, supongo que me tocaría compartir habitación con alguien más, solo espero que no sea una chica completamente diferente a mi.

Desayune solo con mi madre y mi nana ya que mi padre se fue demasiado temprano a la empresa, solo se despidió por un mensaje de texto.

–Hija se te hace tarde, afuera te espera el chofer que te llevará–

–Si, ya estoy afuera– grité desde mi habitación–

No podía creer que me iría a otro lugar, que no conozco y lo peor que estaré lejos de mis amigos.

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–Llegamos señorita–

–Ayudame con las maletas–

El chofer se bajo de la camioneta y bajo mis maletas, solo faltaba abrirme la puerta cosa que yo hice sola ya que el jamás lo hizo.

–Nefasto– pensé–

Llegue a recepción o lo que sea para poder saber mi habitación.

–Buenos días– sonreí–

–Buenos días, ¿Con quién tengo el gusto?–

–Daniela Calle–

–Muy bien, usted es alumna acá ¿verdad?–

–Claro– Dios que lentitud–

–Ok, si exactamente, Daniela Calle tienes la habitación #120–

–Muchas gracias–

Ya estaba por irme pero antes tenia que preguntar algo más.

–Oye y podría saber ¿quien es mi compañera de cuarto?–

–Si, se llama María José Garzon–

–Maria José Garzon– repeti–

–Muchas gracias, oye y ¿aquí hay ascensor?–

–Si claro–

–Perfecto, te encargo que lleven mis maletas–

–Oh, esta bien– dijo la chica–

Seguí mi camino, y pude encontrar los ascensores, entre y piqué el #120, solo espero que mi compañera no este ya en la habitación.

En menos de 2 minutos ya estaba en frente de la habitación, introduje la llave y abrió perfectamente. Observe la habitación detalladamente y como suponía estaba sola, a decir verdad la habitación esta grande y bonita, no es de mi gusto pero es lo que hay.

Observe una de las camas que estaba cerca de la ventana, y era obvio que esa sería mi cama, me pregunto donde estara mi equipaje.

Tome mi celular, y le marqué a mi madre, no respondió, marqué a mi padre y como supuse tampoco respondió.

–Suspiré–

Narra Poche

Sonó mi alarma, y me levanté lo más posiblemente para que no viniera mi madre a despertarme. Y es que si a pasado tanto tiempo y no puedo perdonar el trato que han tenido conmigo, y lo se no es que me porte como un angelito pero es lo que hay no.