Ese domingo estaba siendo tan aburrido hasta el punto en que Jimin optó por ir al departamento de Jungkook, como no tenía mejores amigos tenía que considerarlo como uno, por más que este núnca se lo hibiera concebido.
Fue con la esperanza de que Jungkook esté biendo alguna pelicula, jugando video juegos o algó que él pueda hacer y lo saque del aburrimiento, pero cuando llegó la puerta estaba abierta, se sorprendió
¿QUIEN DEJA LA PUERTA DE SU DEPARTAMENTO ABIERTA? Y pensar que solo hace unos días le habían robado todas las pertenencias a una de las personas que vivía en el edifício.Tocó la puerta pero nada ni nadie salía a atenderlo, tenía miedo de que a Jungkook le esté pasando algo, se empezó a preocupar bastante, se subió bien lo pantalones de pijama y se animó para entrar, al parecer no estaba nadie, hasta creyó que Jungkook salió y se olvidó de cerrar la puerta o algo, la entrada y sala estaban bien sin rastros de algún robo u otras cosas que pudiesen estar pasando, entró a la cocina y todo estaba en orden o eso pensó, hasta que frente a sus ojos pudo notar que había un boxer tendido en el suelo, rió un poco pues ese boxer tenía estampados de corazoncitos y florecitas Jungkook tiene buenos gustos pensó gracioso. Sinceramente núnca se imaginó ver a ese chico que siempre vestiá con ropa negra con un estilo gotico o usando ese tipo de boxer. Escuchó unos sonidos provenientes de algúna parte del departameno que todavía no había revisado.
-JUNGKOOK!!!!- una voz algo grave se oyó, como si estubieran pidiendo ayuda. -AAAAAH YA NO PUEDO... DESPACIO!!!- Jimin pensó que Jungkook estaba lastimando a alguien ¿pero por qué Jungkook haría algo como eso? Pensó., entró en panico y no sabía si correr para donde estaban gritando o si correr por donde desde un principio había entrado y huír de ahí, pero eligió ir hacia el ruido arrepintiéndose al instante, había abierto bruscente la pierta de la habitación de Jungkook. -¡JUNGKOOK!- gritó y no debió hacer eso.Con los ojos abiertos de par en par vió a jungkook encima de alguien, era un hombre y estaba completamente desnudo, su cuerpo, sus partes, tanto la del chico como la de jungkook estaban sumamente expuestos, Jimin se quedó en shok, núnca había visto algo parecido y en ese momento deseó nunca haberlo visto. -¡¡¡QUE MIERDA JIMIN!!!- Jungkook gritó con todas sus fuerzas, el otro chico empujó a Jungkook separandolos para luego taparse con la sabana, haciendo un ruido de disgusto. -quien es él Jungkook?!- dijo. -nadie importante Taehyung-. Jungkook agarró las dos almohadas tapandose con una y tirando la segunda directo a la cara de Jimin.
-¡OH POR DIOS JIMIN, SAL DE AQUÍ!!! ¡¡¡QUIEN PUTA MIERDA TE DEJÓ ENTRAR??!!-
Jungkook lo empujó fuera de la habitación. -me esperas en la cocina, tendré que hablar contigo. Me cago en toda la mierda!- exclamó Jungkook enojado hasta los pelos.Jimin no pudo ni responder, estaba avergonzado con un rojo muy intenso en la cara, fue a sentarse frente a la mesa con las mano tapando su cara simplemente no podía creer lo que estaba pasando, quería desaparecer de ahí de alguna forma, no deseaba estar ahí para nada y ahora estaba mirando el boxer entendiendo el por qué se encontraba en el suelo y a quien pertenecía, era obvio que Jungkook no usaría esas cosas.
Jungkook se vistió y fué a la cocina muy enojado, por que justo cuando por fín pudo tener la mejor tarde con la persona que tanto anhelo tubo que ser arruinado por Jimin? la ravia se apoderaba de él, estaba hirviendo a más no podér.
-Ok ¿quien te dió el permiso para entrar?-
-la puerta estaba abierta, pensé que te entraron a robar o algo-
-aagh no lo puedo creer- dijo Jungkook poniendo la mano en su frente
-perdóname Jungkook, no tenía nada que hacer quería venir a jugar algún video juego o algo no pensé que fuera a pasar esto- Jimin miró por detras de Jungkook pues su "amigo" estaba entrando a la cocina.
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Pollito y Gatito < [YOONMIN+18]>
FanfictionJimin era tan solo un niño de 8 años al cual le robaron algo muy especial, y no, no le robaron cualquier cosa, sino algo más presiado, SU PRIMER BESO. Yoongi era un niño de 10 años, que se convirtió en un ladrón a muy temprana edad, y no robó dinero...