Los días y semanas pasaron talvez de manera lenta y Yoongi había ignorado a Jimin todo el tiempo, cuando estaban en clases se miraban entre sí pero uno de los dos siempre apartaba la mirada, en la cafetería se sentaba junto a él y los demás pero Yoongi solo se cambiaba de lugar e iba para otro lado a sentarse, tanto así era que cuando no había lugares solitarios disponibles prefería sentarse con personas que nisiqueira conocía.
Jimin se sentía mál, de alguna manera sentía culpa... pero por que debería sentir culpa? El no decidió mudarse, el núnca quiso hacerlo y el hecho de que Yoongi gustara de él y que nunca se lo dijo tampoco es su culpa. Y bueno, ahí estaba Jimin, cuestionandose todo eso y más cosas en toda la semana, el no era culpable de nada pero igual seguía dandole vueltas al asunto como si lo fuera. Ese martes llegó a su casa cansado como si hubiese estado parado todo el tiempo trabajando y haciendo de todo pero en realidad más que un cansancio fisico parecía un cansancio mental-emocional, pensar todos los días el por que Yoongi lo ignoraba, buscando razónes para poder hablarle, preguntandose que podía hacer para que Yoongi ya no lo ignore, quería ir a su departamento pero no se sentía capaz de hacer tal cosa, no sentía la fuerza para hacer eso, se sentía pequeño y recordar todo lo que Yoongi le dijo la ultima vez solo lo hacía sentir peor con sigo mismo.
.....
Eran aproximadamente las siete de la noche y la mamá de Jimin estaba cocinando un exquisito Gogi gui («barbacoa coreana»)... Ya que había invitado algunos de sus compañeros de trabajo para cenar y Jimin pues... el no era un buen cocinero pero ayudaba en lo que podía. -Ejuagar verduras...cortar verdudas- decía mientras lavaba un tomate y lo ponía en la pica carne, su madre solo reía de lo infantil que podía ser su hijo en veces. -Ouch!!...Aah noo mmmm- Jimin se quejó se había cortado con el kyse no era un herida grande pero le dolía mucho, su madre enjuagó su dedo con abundante agua para luego ponerle alcohol y vendarlo. -Por ahora puedes dejarme a mi terminar la cena cariño- Dijo su madre y Jimin solo asintió. -Te llamaré si necesito algo-
A los 10 minutos Jimin ya se encontraba en su celular jugando un video juego que ciertamente ya le parecía sumamente aburrido. -Jimin hijo, olvidé traer las bebidas del súper, perdón por pedirtelo ahora pero no me había dado cuentas hasta hace un rato- dijo la mamá de Jimin ella estaba algo olvidadiza en estos días seguro se traía algo, aun que igual eso no era problema de Jimin. -Ah está bien mamá igual quería ir mañana a la tienda para comprar perfume, asi que puedo ir ahora asi me ahorro más tiempo- dijo
-Pero hijo si te compré perfume hace un mes, envez de tiempo ahorra dinero, porfavor!-
-Ay mamá ese perfume era tan pequeño que hasta tuve suerte de que me haya durado 3 semanas, tú tienes muchos y son enormes por eso no pasas por lo que paso yo-
-Aish está bien, entonces usa los míos- dijo con una sonriza alegre queriendo molestarlo.
-¡Mamaaaa! No seas así- rió mucho antes de salír del departamento e ir a la tienda por la bebida y su persume.
Jimin se encontraba esperando el ascensor cuando entró apretó el votón que lo llevaba a la planta baja. NO PUEDE SER pensó, Yoongi estaba por entrar en el ascensor si no fuera por que estaba en su celular ya se daría cuenta de que Jimim estaba ahí.
Yoongi entró -Hola- dijo cortante, con voz grusa, sin mirar a la persona que estaba junto a él al parecer lo que estaba haciendo en el celular era muy entretenido. Jimin por otro lado no lo saludó y por más que supiera que yoongi ni lo topó se sintió nervioso, ¿Y si le hablaba? ¿lo ignoraría? Talvez sea el único momento que pueda hacerlo- las puertas del ascensor se abrieron y más rapido de lo que jimin hubiera querido... jimin se apresuró a salir como pudiera ya que yoongi literalmente se puso en medio del ascensor y alparecer no se percato de que ya estaba en el piso que quería, sintió un empujon al costado del brazo y con cara de querer matar miro al frente a la persona que lo empujó.
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Pollito y Gatito < [YOONMIN+18]>
FanficJimin era tan solo un niño de 8 años al cual le robaron algo muy especial, y no, no le robaron cualquier cosa, sino algo más presiado, SU PRIMER BESO. Yoongi era un niño de 10 años, que se convirtió en un ladrón a muy temprana edad, y no robó dinero...