Lo doloroso no fue haber descubierto la verdad que se ocultaba tras esos antifaces sino comprender todas las acciones realizadas para proteger ese secreto. En ese entonces había pasado mucho tiempo reflexionando, porque de repente todo había cobrado sentido, las ausencias, las escapadas, las mentiras y las frustraciones con las que tenía que lidiar Marinette y aunque conocía poco a Adrien supuse que su situación era similar. Si yo hubiera dicho que sabía quienes eran no sería de ninguna ayuda o eso suponía pues con el tiempo Rena Fourtive parecía también consciente de quién era Ladybug, entonces convertirse en el soporte de Adrien no parecía una locura. Una parte de mi quería acercarse para brindarle apoyo pero tal parecía que jamás se daba esa oportunidad. En esas circunstancias no había nada que pudiera hacer más que cuidarme de cualquier ataque akuma, sobre todo si era alguien que como yo buscara la verdad, porque en ese caso, era el único secreto que conservaba a expensas de todos aquellos que quería e incluso de los mismos implicados.
Había cierto peso, pero nada que no pudiera manejar, era fácil fingir seguir ciego ante las circunstancias porque solo los villanos buscaban quien se escondia detras de las máscaras, claro que todos tenían curiosidad pero no insisten, además la mayoría prefiere buscar refugio cuando un nuevo akumatizado atacaba, yo solo ayudaba creando pequeños escenarios que funcionarán cuando Adrien o Marinette necesitaran escabullirse para convertirse. Así habían pasado un par de años hasta que la tragedia ocurrió.
Todos contuvimos el aliento, algunos ansiosos, otros nerviosos pero siempre estando todos alertas en caso de que esto fuera una trampa, manteníamos un perímetro entre tantos guardianes, estando en el centro Chat Noir y Ladybug junto con un paralizado Shadow Moth. La batalla había sido demasiado desafiante, por un momento casi habíamos sido vencidos cuando unos secuaces de Shadow Moth con miraculous robados nos habían enfrentado junto con algunos akumatizados y sentimounstros. Pero por fortuna, un plan donde todos usamos nuestras habilidades de la mejor manera, aunque heridos y con el tiempo justo habíamos sido capaces de vencer, neutralizar a las dos secuaces y finalmente acercarnos al principal villano.
Ladybug dio un paso enfrente, agachándose a la altura de Shadow Moth y acercando su mano para retirar los dos broches, pero dudo un poco quizá por que el escenario era demasiado irreal, ninguno podría imaginar a una batalla que había durado tanto tiempo al fin tenia término. Pero el tiempo apremiaba pues la parálisis no duraría para siempre, así que sin más tomó ambas joyas dejando que los kwamis salieran y la identidad del villano fuera revelada.
—Esto no puede ser verdad— Chat Noir retrocedió, casi cayendo por la sorpresa.
Ante nosotros Gabriel Agreste nos miraba con severidad, sin la parálisis sólo se mantuvo de rodillas sabiéndose derrotado, pero supuse que aun así era incapaz de dejar atrás su orgullo, sobre todo cuando la prensa estaba transmitiendo todo en directo, ahora mismo supuse que todos estarían algo indignados, pero eso no me preocupo pues solo me fije en la expresión del chico gato que había bajado la mirada adoptando una actitud sombría, si para nosotros era una sorpresa para él debía ser un golpe demasiado duro.
Es por eso que cuando los policías aparecieron poniendole esposas al señor Agreste fui el único en darse cuenta cuando Chat tomó su bastón, pensé que cometiera alguna locura así que fui directo a activar una vez más mi habilidad pero no fue necesario pues él salió huyendo, sin que los demás repararan en ese hecho pues cada quien había decidido retirarse cuando algunos de los miraculous comenzaron a parpadear anunciando que el tiempo se estaba acabando, no desperdicie el tiempo y sin pensarlo demasiado le seguí.
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Melodía del corazón
FanfictionHan pasado ocho años desde la derrota de Shadow Moth, los héroes de Paris han crecido pero no han dejado atrás su deber como portadores, mas ahora cuando Ladybug ha perdido a su compañero sin explicación alguna. Luka es el único que sabe la verdad...