Capítulo 17

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Kya Price

...

Me encontraba en mi penhause, el trayecto desde la organización fue largo pero logré llegar, hace bastante tiempo no estaba en mi habitación, en mi balcón y todo se sentía solitario pero, me gustaba.

Me senté en mi cama con las piernas cruzadas, cerré los ojos para comenzar a meditar, dejé el hábito hace meses debido a mi accidente y todo lo de la organización sin embargo, lo necesitaba.

Solo me concentraba en inhalar y exhalar profundamente pero el sonido de mi celular interrumpió el momento. 

-Quién es?.- fue lo primero que dije.

-Hola Koms, soy Dana.-

-Dana son las una de la mañana, que carajos pasa!.-

-Vamos a un club, paso por ti!.-

-No iré a ningún lado!.- negué.

-Hace cuanto no te diviertes Koms?.-

Esa pregunta quedó rondando en mi cabeza.

-Vale es verdad..tengo el puto derecho de divertirme.-

-Así se habla mujer!.- gritó felizmente cortando la llamada.

Luego de ducharme rebusqué en mi armario vestidos que hace mucho tiempo no usaba, tomé el rojo, a todos nos va bien el rojo, este vestido me quedaba pegado al cuerpo, acentuando mis curvas, era de tiras y sin espalda, me sentía espectacular.

Horas después Dana pasó por mi en su descapotable, estába con un vestido negro brillante pegado a su grandiosa figura.

-Aquí es!.- soltó emocionada.

Entramos y el lugar era inmenso, luces led por todos lados,una multitud de gente bailando y en una esquina había un especie de bar dónde un hombre preparaba tragos exóticos, ordenamos algo que en mi vida había probado pero la sensación del líquido era buena.

-Sígueme el ritmo!.- Dana sujetó mi mano y corrió a la pista.

-Sígueme tú el ritmo si puedes!.- le dije casi gritando.

Las luces bajaban y subían al igual que la temperatura de mi cuerpo , meneabamos las caderas y sonreíamos disfrutando del momento.

De un instante a otro las luces se apagaron, escuche el grito de felicidad de la gente, la música seguía sonando y todos seguían bailando, no veía nada, solo pequeños destellos de luz que me permitieron ver a Dana besando un tipo alto.

Me reí y seguí bailando sola, meneando mi cintura lentamente, me sentía tan bien que no me percaté de las grandes manos que apretaron mi cintura presionando mi trasero contra su cuerpo.

-Disfrutando la noche... histérica?.-

                             《Logan》

Quiero decir que el alcohol en mi sistema no ayudó mucho en este momento, tomé sus manos y las guíe a mis pechos, el pareció entender ya que los apretó con fuerza, mientras yo seguía presionando mi trasero contra su entrepierna, bajó sus manos a mis piernas tocando el borde del vestido.

-Oscuras...justo como la primera vez que nos conocimos.- dijo al lado de mi oído, erizando mi piel.

Comenzó a besar mi cuello lentamente haciendo que mi cabeza se inclinara hacía atrás, pasó sus manos por dentro de mi vestido hasta llegar a mis bragas, las corrió y masajeó mi coño como si le perteneciera.

Mis  gemidos se perdían en la fuerte música y lo caliente que estabamos lo opacaba  la oscuridad del lugar, aproveché la situación para dejarme llevar por el placer.

Sacó la mano para girarme bruscamente hacía el, tomó mi cuello fuertemente y me besó con desesperación, mordiendo mi labio y succionando mi lengua.

Sentí sus manos bajar por mi cuerpo hasta mis piernas y un destello de luz me dejó ver esos ojos amarillos llenos de pasión que me miraban desde abajo, le dediqué una sonrisa traviesa y el mordió su labio para luego mirar mis piernas, se acercó, rompió mis bragas y pasó la lengua por todo mi humedo coño, lamió con velocidad haciendo que mis piernas temblaran.

La adrenalina de hacerlo mientras había gente a nuestro alrededor me ponía mucho más, así que tomé su rostro, lo levanté, me giré poniendo mi trasero expuesto contra su pantalón sintiendo su miembro ya duro, se abrió el cierre, sacó su gran polla y comenzó a penetrarme duramente, mientras su mano tiraba de mi pelo hacia atrás, las embestidas eran cada vez más fuertes al igual que mis gemidos.

-Así te gusta... ah?.- soltó Logan entre gruñidos.-Que te de duro.

Mis piernas ya no aguantaban más, el pareció notarlo porque me giró y subió en el haciendo que mis piernas se enredaran en su cadera, metió su erecta polla de una sola vez y penetró con velocidad, metiendo y sacándola de mi coño, nuestras miradas se conectaban cuando los destellos de luz lo permitían, se sentía tan bien..

-Puedo terminar dentro?.-dijo apretando fuertemente mi trasero.

-Si.- dije gimiendo.

No había que preocuparse, fuí a ponerme la inyección anticonceptiva, así podía follar a mi gusto, la verdad es que no soy amante de los niños, así que no quería sorpresas.

Al escuchar mi respuesta, me penetró intensamente haciéndome gritar de placer, mis piernas temblaban, mis ojos se cerraron  y mi temperatura corporal se elevó, corriendome junto con él.

Nuestros pechos subían y bajaban como si nos faltara el aire, me bajó y arreglé mi vestido al igual que él arregló su pantalón, me miró y se acercó a mi oído.

-Creíste que podías escapar de mi?.-apretó mi trasero.- No me cansaré de follar ese coño.

Antes de que pudiera responder, me mordió el labio para luego desaparecer del lugar, no sabía que hacer realmente, si correr a matarlo o coger con el otra vez.

Mi Gusto CulposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora