Douceur || L.S

Capitulo 2

-Ya llegamos señor- Maximus tocó el hombro del Harry en señal de amabilidad, Harry era una persona muy querida por aquellos que lo conocían bien, a diferencia de sus padres Harry trataba a todos con una amabilidad y dulzura única, tenía esa chispa de cortesía hacia los demás, sin importarle si eran empleados o personas de su mismo estatus social Harry los trataba igual, eso daba mucho de qué hablar.

- Gracias- agradeció Harry, parecía ser temprano de igual forma se decidió a preguntar la hora a su compañero- Disculpa ¿Puedes indicarme la hora?

-Por supuesto señor, son las 11:52 de la mañana. –

Harry sonrió hacia el hombre y se decidió a bajar del carruaje. La familia de Aixa siempre tuvo una vida de lujos, desde la ropa hasta su mismo hogar era de ensueño, Harry lo único que esperaba era no encontrarse tan prontamente con su prima, la chica siempre que lo veía se la pasaba con él y hasta llegaba a ser un poco empalagosa o tomaba una actitud de niña caprichosa que, sinceramente, molestaba mucho a Harry.

Todo seguía igual que hace unos años, el camino de piedras que llevaba al jardín de la casa, un jardín bellísimo, lleno de flores, Harry amaba las flores, siempre que iba a casa de Aixa se quedaba horas apreciando la belleza de estas, luego llegaban sus tíos y su prima a molestarlo.

Se encaminó por el sendero hasta llegar a la entrada donde ya desde lejos podía ver a su prima Aixa emocionada al verlo, esta llevaba puesto un lindo vestido rojo con mangas en los hombros, estaba peinada elegantemente, caía sobre su espalda su hermoso cabello que era como tronco de abeto. Se notaba que los años la habían hecho madurar, quizás no madurar mentalmente, pero está seguro de que físicamente sí.

Aixa era una de las jóvenes mas pretendidas en la ciudad, no era ni muy alta ni muy pequeña de tes delgada, su piel blanca y cuidada como si fuera porcelana, sus ojos eran imponentes, un café muy peculiar que hacia iluminar la sala cada que sonreía, ella tenía una mirada regía y oscura como la madera de nogal, acompañado de sus cejas marcadas que parecían mostrar su personalidad. Era una bella mujer.

Aixa se aproximó rápidamente y se lanzó a los brazos de Harry.

- ¡Harry! Al fin llegas, te he estado esperando desde hace horas.

-Perdón el retraso Aixa, para ser honesto en el camino me distraje en un pequeño campo de mariposas, pedí a Maximus aparcar ahí unos minutos, sabes cómo me gusta toda la naturaleza de esta zona.

-No te preocupes primo, sabes que podría esperarte toda la vida si es necesario- una sonrisa coqueta se escapó de su cara. Incomodo, Harry la observo con detenimiento, ¿Sería ese su destino?

-Si claro Aixa. Ya llegaron muchas personas supongo.

-Sí, tus amigos creo que ya se encuentran por ahí Sir Niall Horan y Liam Payne.

- Fantástico, me sería un gran placer seguir acompañándote pero-.

-No, no, no te preocupes, debo atender a los invitados y ya sabes el hijo de los Tomlinson está acá por mí.

- ¿Tomlinson? ¿Louis Tomlinson?

-Si, ¿tienes algún problema con eso? - Algo se encendió en la mirada de la muchacha, como si esperara a que Harry le dijera que no fuera con aquel chico o la regañara por si quiera saludarlo, Aixa no era tonta sabía que ambos chicos buscaban esposa, sabia que Louis Tomlinson buscaría la entrada más fácil para terminar con su problema y a ella no le molestaría ser tratada como una cosa u objeto, pero había un obstáculo, Harry, Aixa estaba profundamente enamorada de él, podía perderse en su mirada tan fácilmente, el ojiverde provocaba que su corazón palpitara.