Chifuyu ama leer mangas shoujo aunque lo niegue, sobre todo porque prefiere evitar que le reclamen por ser "algo de chicas".
A pesar de esconderlo, en el fondo desea protagonizar una de esas hermosas y románticas historias junto a Baji.
• Créditos...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El clima era perfecto, ni mucho calor, ni mucho frío. Baji y Chifuyu caminaban uno al lado del otro en silencio. A veces hacían comentarios al azar para hacer más agradable el momento, pero la mayor parte del tiempo era sólo el rubio siguiendo a Baji.
—¿... Falta mucho?
—Dije que no contestaría nada respecto a eso —reprendió Baji—... No, no falta mucho.
Se detuvieron en una parada para poder cruzar la calle.
—Lo siento.
—No pidas perdón... es gracioso ver tu impaciencia —comentó mientras ponía una mani sobre el cabello de Chifuyu.
Matsuno sintió que iba a desfallecer en ese momento, el toque efímero fue sin duda algo que le alegraría todo el día, ¡no, la semana entera!
Su pequeño viaje a pie iba llegando a su fin, Chifuyu no lo sabía hasta que vio a Baji detenerse frente a una cerca con varios letreros colgados, las frases "no pasar" y "prohibido el paso" eran las más abundantes.
—Aquí es.
Y por supuesto que, tratándose de ellos, esas palabras no tendrían relevancia.
Baji alzó la cerca, la cual se encontraba mal puesta en una de las esquinas. Después de cruzar le ayudó a Chifuyu a no lastimarse.
—Ya casi llegamos, no te impacientes.
Avanzaron unos metros más hacia adelante y por fin los ojos de Chifuyu pudieron presenciarlo. Era un sitio vacío, tan sólo los árboles hacían acto de presencia allí. Y el gran barranco frente a ellos les advertía que no debían acercarse mucho o podrían caer, pero también les regalaba una vista de toda la ciudad.
Desde ese ángulo, Chifuyu se atrevía a decir que lucía bastante pintoresca.
—¡Baji-san, se ve increíble!
El mencionado sonrió ampliamente al escuchar eso, mostrando aquellos colmillos propios de él.
—¿Te gustó, no es así?
—Por supuesto, creo que incluso puedo ver nuestras casas.
Baji se echó a reír.
—Tenía razón, este lugar te iba a gustar, por eso me recuerda a ti.
Chifuyu le regaló una sincera y linda sonrisa a Baji, contagiándole de su alegría.
—Este lugar está bastante sólo, apuesto a que se usará para alguna construcción o algo así.
—¿En un barranco?
—Bueno, ya ves que hay personas que hacen ciudades sobre lagos.