Roedores en familia

Capítulo 5: El dulce es siempre bievenido

Pasaron en total dos semanas desde que ambos Lords de la cima se marcaron mutuamente, unidos tanto por sus mordidas, como también por sus núcleos dorados. Realmente no pasó mucho para que Shang QingHua llevara la mayoría de sus cosas de uso cotidiano a la casa de su ahora Alfa; él Omega solía ir nada más a An Ding para hacer el papeleo importante, lo demás lo hacia en compañía de Shen Jiu.

¿Por qué?. No existe realmente una razón. Sólo los dos sintieron la extraña necesidad de estar juntos la mayoría del tiempo.

Desde que sucedió el celo de ambos, sus almas de alguna manera se habían fusionado en una. Era algo llamado como "Cadena de toda la vida", en el momento en el se mordieron mutuamente sintieron una clara dependencia hacia el otro.

Entre sexo, y besos, su vida se encaminó en viento a popa...

Hasta que Yue QingYuan se abrió paso en la casa de ambos Lord ante la mirada de desagradó de ambos. Al parecer el Alfa quería ver como se encontraba su amado "Xio-Jiu"; algo que era una completa estupidez.
No solo era algo sumamente ofensivo para un Alfa que se metieran en su territorio, sino que también su hermano marcial atormento el momento de anidado de Shang QingHua.

Aun siendo un Omega sin glándulas, cosas no podían dejarse de lado, sus instintos se mandaban por si mismo, y más cuando tenía ahora una pareja que se enlazó de forma permanente en su cuerpo. Cosas como hacer nidos, o tener un alto disgustó por otros olores de Alfas era algo sumamente normal para los de su especie.

Aunque no tenía glándulas reproductoras, la visita de su hermano marcial mayor le causaba claro desagradó, un asco y una repulsión. No quería tener a Alfas cerca de su territorio, y mucho menos quería tenerlos cercas de su Shen Jiu.

En otras palabras, Shang QingHua se estaba volviendo loco ante la visita no deseada, creía que en cualquier momento le saldría espuma de la boca por la rabia contenida, como odiaba ese sentimiento de impotencia...

Y mientras Shang QingHua le daba algo, a Shen Qingqiu no le estaba yendo mejor. Tener a un Alfa tan cerca de su Omega era algo imperdonable, acaban de marcarse mutuamente, y su necesidad de marcar soberanía sobre el otro era algo sumamente enfermizo, necesitaban un tiempo para estabilizar sus emociones para poder comportarse otra vez como personas normales.

Realmente no querían tener visitas no deseadas—claro, que a Yue QingYuan realmente no le importaba si era bienvenido o no—.

—¿Necesitas algo?—Shen Jiu no fue amable, con un gruñido suave, abrazo la cintura de su Omega, listo para protegerlo del ataque del Alfa invasor—. No recuerdo darte la bienvenida en ningún momento—como una víbora, Shen Qingqiu mostró los dientes. En un clara muestra de poder, sus feromonas estaban sumamente alteradas.

Por su parte, Yue QingYuan reprimió sus instintos de Alfa superior, la sonrisa en su rostro nunca flaqueo, con el paso del tiempo se había vuelto indiferente a los ataques no tan irracionales de su pequeño hermano marcial. Él amo y señor de la secta Cang Qiong, no pudo evitar reprimir su curiosidad por curiosidad a la nueva pareja tan dispareja en sus dominios.

Era el tema de conversación número uno en toda la cordillera, ya no existía hombre, mujer o niño que ya no supiera sobre el afortunado suceso.

—Me alegra saber que estas feliz de verme—con una sonrisa a servicio al cliente, él de cabellos castaños oscuros. Tomo una pequeña tetera, para servirse suavemente una taza de té. Con movimientos suaves acercó la porcelana hacia sus labios carnosos y suaves. Para tomar un pequeño, pero placentero sorbo—. Pero tenemos temas que hablar, sobre... Su unión como pareja de cultivo.

Tanto como Shang QingHua, como Shen Qingqiu se les notaba confundido, ¿Tenían que hablar sobre ese tipo de cosas ahora?...

Con dudas, avión abrió la boca, en un intento de calmar su curiosidad—¿Sucede algo?—sus grandes ojos se iluminaron por su clara necesidad de información, o chismes. Lo que le dieran primero.

—Respondiendo su pregunta, Shang-Shidi, existe un inconveniente actualmente, en especial sobre relación—Yue QingYuan fue claro, no quería andar por las ramas sobre este tela—. Empezó a circular el rumor sobre sus claras infertilidades, y digamos que no son bonitas...—con otro sorbo dulce. Yue QingYuan había dicho suficiente para dar entender su motivo de visita.

"Ambos tenían que tener descendencia, y rápido..."

Ante los rostros incrédulos de ambos, Yue QingYuan no pudo evitar divertirse en silenció, pero aun así como se divertía, entendía que la situación podría salirse de las manos si no controlaba aunque fuera un poco los chismes que empezaban a circular como grandes olas.

Para un Alfa ser infertil era la clara señal de estar maldito, para un Omega carecer de habilidad reproductiva era una clara señal de una mala sangre.

Una mala combinación, y aun más cuando se les ponía a ambos en la misma mezcla.
Shen Jiu no era infertil, o eso creía. Jamás llego a emparejarse con un Omega o Beta, hasta que conoció a Shang QingHua. Digamos que era muy nuevo para esas cosas de llamadas: "Interacciones sociales sanas", no sabia como abordarlas de forma tranquila y para nada borde.

Por otro lado, Shang QingHua entendía que era incapaz de darle un heredero a Shen Jiu, o no por el momento. Con una mano en su barbilla pensó en la posibilidad de buscar un par de plantas milagrosas para su difícil situación.

Mientras ambos pensaban, Yue QingYuan no pudo evitar sonreír con pequeña malicia, era divertido ver como los personajes de un libro se tomaban tan enserió sus palabras. Tenia suerte de haber transmigrado a un fuerte, y hermoso Alfa.

Aunque tenía que admitir que sentía un poco de celos, necesitaba buscar pareja rápidamente. Quería tener cachorros en un futuro.

Pensándolo suavemente, bebió su té hasta terminarlo, era hora de dejar a ambos protagonistas hacerse bolas con sus propios problemas, ya hizo lo suficiente.

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Extra:

Shang QingHua: Soy un transmigrador

Yue QingYuan: Soy un transmigrador también

Shen Yuan: ¿Qué?- Por qué soy al único que no le toco un rol bueno.