Roedores en familia

Capítulo 3: Avión confundido, vale por dos

Bueno, Shang QingHua tenía un problema... Bueno, dos problemas. En realidad tenía muchos problemas.

Tan pronto abrió los ojos se vio envuelto en una situación extraña, desconocía en donde se encontraba, porque tenía ropa que no era de su talla y el olor a limpio que impregnaba las sabanas limpias.

Él no recordaba el hecho de haber lavado las sabanas, además. Según tenía entendido la última vez que lo hizo fue la semana pasada cuando se derramó por accidente tinta sobre sus cobijas y almohadas. ¿O fue en el mes pasado?.

Bueno, detalles menores.

Avión disparando al cielo parpadeo un par de veces, soltando un suave bostezo por la comodidad que sentía entre sus piernas, la suave cobija debía de estar hecha de algún tipo de piel demoníaca de alto nivel, era posible que le perteneciera a un demonio oso topo, eran grandes y cálidos; también tenían un pelaje brillante y reconfortante, el preferido de muchos omegas y cachorros en pleno crecimiento.

Con un pequeño bostezo Shang QingHua se levantó de la cama, pisando con sus pies descalzos una pequeña alfombra hecha de algún tipo de tela suave y cómoda. La punta de sus dedos se contrajeron un poco, pero no demasiado, no tenía la confianza para restregar sus pies apestosos sobre una superficie limpia y claramente blanca. Sería un pecado joderle los muebles a alguien solo por sus tontos instintos omegas.

Resignado a su destino, él castaño salió a pequeños pasos de la habitación, abriendo con un pequeño crujido la puerta de bambú. La habitación estaba bastante vacía, pero eso no le quitaba lo elegante y lo acogedor, aunque sus instintos le gritaban que tenía que explorar la zona—por mera curiosidad—, otra parte de él, su parte razonal mantuvo a raya sus instintos Omega, aveces jodia mucho tener curiosidad por todo, como si fuera un gato desastroso y mimado.

Él castaño olfateo suavemente los olores en el aire, como un Omega masculino él era bastante sensible con los olores, era una ventaja en medio de la desgracia. Él señor de los picos analizó el pasillo en el que se encontraba, paredes de bambú tapizadas con hermosos papeles tapices, pinturas y pergaminos decoraban las paredes del lugar. Era un hecho que ahora mismo no se encontraba en su pico, pero eso realmente no le molestaba o asustaba.

El olor a bambú bajo la lluvia calmó sus nervios. El aroma natural que impregnaba la casa, al igual que su cuerpo le trajo una sensación de tranquilidad y consuelo aún en su situación actual; sus dedos tocaron el papel tapiz blanco, sintiendo la suavidad de este. Era un papel tapiz de la más alta calidad, no recordaba haber escrito algo parecido en su novela original, así que atribuía todos los cambios "modernos" al fanfic al cual había transmigrado.

Retomando su camino, Shang QingHua salió pronto del pasillo, abriéndose paso en aquella reconfortante casa de bambú. No fue hasta llegar al final que pudo realmente reconocer el lugar donde se encontraba.

—¿S-Shen-Shixiong?—él castaño observó con clara sorpresa al Alfa frente a él. La marca en su cuello palpito de forma rítmica ante el llamado de su otra mitad, pero no de forma horrible o tormentosa. En realidad era una sensación placentera.

Con las piernas temblorosas el Omega se acercó a su Alfa, olfateando el suave olor que rodeaba a su pareja ya marcada. Sosteniendo las mangas de su túnica, Shang QingHua hizo lo posible para contener su Omega interior.

—"Quiero darle un cachorro a mi Alfa, necesito que me nude como suyo"—pensó Avión disparado al cielo en una de sus muchas alucinaciones. Sus instintos de Omega eran difíciles de manejar, era casi imposible mantener la cordura frente a su Alfa. Quería a su Alfa, quería darle cachorros a su Alfa, anhelaba ser follado por su Alfa una y otra vez hasta morir.