LA FAMILIA PHUNSAWAT

432 73 24
                                    

La semana había llegado a su fin y con eso solo quiere decir que voy camino a casa de Gun, mi madre iba dándome las indicaciones para no equivocarme de calle. Cada vez que avanzábamos las casas se hacían más y más lujosas, seré sincero me estaba intimidando un poco.

-Es un lindo vecindario- Por el tono de voz de mamá, ella estaba sorprendida con el lugar -Que bueno que nos pusimos esta ropa- Asentí un poco distraído por el lugar tan lujoso frente a nosotros.

-¡¿Es esta?!- La casa que teníamos en frente, ni siquiera podía contar como casa. Esto era un vecindario entero estacione el coche a un lado -¿Estás segura de la dirección?- Mi madre revisó por segunda vez y me asintió un poco confundida al igual que yo.

No era como que no supiera que Gun estaba teniendo éxito, pero simplemente no sabía a que nivel se encontraba, la casa de mamá podría entrar hasta tres veces en este lugar.

-¡Darara!- Vi a mi madre girar lo ojos con fastidio.

Mamá y la señora Norrapat no habían terminado con una amistad sana, la madre de Pak siempre se encontraba presumiendo de cada detalle de su vida y eso como que hartaba a mi madre, hasta que un día trato de minimizarme y mamá explotó contra ella.

-Lawan- Dijo mi madre sin entusiasmo alguno.

-Tanto tiempo sin verte, Off que guapo te haz vuelto- Agradecí con un simple movimiento de cabeza -¿Recuerdan a mi hijo?- Pak nos saludo con un pequeño wai que mi madre y yo contestamos con simplicidad -Quién diría que el marido de Mali le fuera a ir tan bien ¿Verdad?-

Pak fue mi mejor amigo en la preparatoria pero eso de rompió el día que no dejaba de molestar con "Te dije que Gun no te quería". Al final dejamos de hablarnos.

-Sí…bueno, es una muy linda casa- Mamá dirigió su vista a cada detalle del jardín delantero.

-¡Amigas!- La madre de Gun salió en de las puertas de la entrada, luciendo demasiado bien con un vestido blanco que le llega hasta la rodilla, un cinturón pequeño donde acentuaba su cintura, unos tacones negros y perfectamente maquillada.

-¡Mali!- La señora Norrapat corrió a abrazar a la elegante mujer frente a nosotros -Te ves muy guapa- Ella le agradeció con una sonrisa tan perfecta.

-Mali- Mi madre se acercó más discreta cuando dejaron ir a la madre de Gun, se miraron unos segundos y se abrazaron mostrándose cuánto se habían extrañado.

Nuestras madres se llevaban bien en aquel tiempo, Gun y yo siempre agradecimos eso pues cuando comenzamos a salir no era nada sospechoso que los hijos de dos menores amigas estuvieras siempre juntos.

-Te ves divina Darara- Mamá se sonrojo, pues solo yo sabía que mi madre se había cambiado unas quince veces mientras repetía “Mali es una mujer de moda”

-Tú estás bellísima- Se sonrieron ambas dejando completamente de lado a la madre de Pak.

-Off, estás guapísimo- Agradecí un poco sonrojado -Ahora entiendo a mi hijo- Mis mejillas se hicieron de un tono rojo aún más notable -Pak estás…tan alto- Quise soltar una risa pues la mamá de Gun al parecer no tenía ninguna intención de mentir -Pasemos- Nos dirigió, pero primero tomo el brazo de mi madre guiándola a ella más de cerca.

-Tienes una casa estupenda- Lawan alago tratando de llamar la atención de nuevo.

-Gracias…la odio, pero Gun insistió- Nos llevo a una pequeña sala en donde ya estaban preparadas unas tazas de té y algunos aperitivos.

-Le ha ido muy bien a tu marido- Jamás había visto una cara de enojó en el rostro de Mali, siempre llevaba una sonrisa, pero parecía que se convirtió en otra persona en un segundo.

Volver a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora