50 sombras de Karma Akabane [Hiatus]

Capitulo 10

• 「カルマ」•
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—¿Una monja?...— se nota en mi el claro disgusto por no saber esa información —Me mentiste al decir que no creías en nada pero en su momento fuiste una seguidora del dios católico... ¿Qué más sigue? ¡¿Qué aún me falta por enterarme?!

Mi respiración no es normal, ese ritmo tan erratico y violento enseña todo mi gran disgusto por esta exposición a todo lo que me habían mantenido oculto; las mentiras siempre caen, las bases siempre son inestables a lo que una pequeña arista puede ser la herramienta correcta para destruir la mejor supercheria jamás creada

Odio que me mientan, es lo que más odio, lo que me irrita y me hace exaltar...

Yo estaba a las espaldas de mi madre cuando comencé a reclamarle sobre su mentira pero me moví hasta quedar frente a ella sin importarme que Gakushū quedará a mis espaldas, en este momento le tengo más confianza a él que a mi misma progenitora y tengo bases para eso. Asano me está exponiendo todo lo que mi madre me oculto, me dió una razón del porque de las anomalías en mi, hasta donde puedo decir me esta alejando de lo que me hará daño, no digo que él no podrá hacerme algo, pero por el momento me está ayudando o eso me hace creer

Igualmente no pienso bajar la guardia fácilmente, pero si le tendré un poco de confianza

Los hermosos ojos celestes de esta azabache mujer expresan culpa y arrepentimiento, también un pequeño grado de tristeza, tal parece que dieciséis años de mentiras le están haciendo peso sobre sus pequeños hombros

—Gracias por confiar en mi Jezabel— ella cierra sus ojos aún estando esos gestos aflingidos en su rostro —O ¿Debería darle gracias a Gakushū por decirme la verdad?

Silencio...

Solo hay silencio, una falta de sonidos que me está irritado aún más

—¡¿No tienes nada que decir!?— ella sabe cuánto me hace perder la paciencia no recibir una respuesta —¡¿En serio!?

—Karma ya— su mirada firme se eleva hasta chocar con mis ojos —Ya te dije que no quería contarte nada para que no te metieras en ese mundo al querer buscar respuestas... Pero no pude alejarte para siempre

Por cuestión de segundos deja de hacer contacto visual conmigo, pero no baja su mirada, al contrario, la pasa por encima de mi hombro para mirar al demonio a mis espaldas. Por mera curiosidad yo también mire hacia la misma ubicación que mi madre, así he notado la gran sonrisa de superioridad que porta Gakushū y esa aura de altanería innegable me genera un escalofrío en mi, sobre todo cuando sus iris que parecen brillar se entrelazan con los míos

Mi rostro vuelve al frente, las manos que están delicadamente posadas en mis hombros desprenden una calidez acogedora y reconfortante, mi madre nuevamente vuelve a verme relajando sus hermosas facciones

—quizás no fue la mejor desicion ocultar te eso, pero fue lo mejor que pude elegir

Su voz limpia y por lo tanto segura de cada una de sus palabras me hace calmar lentamente mis aires agresivos, ella tiene ese poder de controlarme con solo hablar y regalarme su maternal tacto. Jezabel es lo contrario a mi, yo soy irascible por naturaleza y ella es fría en todas sus acciones, todo lo tiene calculado pero también mantiene una suavidad impresionante