• 「学秀」•
───────────────¿Que hace mi persona en la tierra?
Mi ser es el demonio más fuerte detrás de Lucifer, los humanos ni siquiera nos plantan iguales, pero si hablamos de la realidad somos igualitarios en poder, pero en mi caso, mi pecado ha sido más peligroso que el mismo orgullo...
Aún y siendo una de las manos del diablo, heme aqui en la tierra desde hace casi dos décadas pero viniendo del vientre de una humana, para así poder ocultar mi presencia del manto celestial, ya que el gran señor del infierno, aquel negado del cielo que en piedra se mantuvo por milenios, me otorgó explícitamente a mi encargarme de encontrar al alma que cumpliría la profecía de aquel anhelado momento dónde, una vez más, se han de alzar tropas opositoras del cielo
—ahg-...— mis manos con fuerza se sujetan al lavado de este baño... Muerdo mi labio inferior acallando los alaridos que han de querer brotar de mis labios —duele....
Esas letras en la lengua maldita que en mi piel se hayan quemadas dejando en mi espalda un nombre, uno explícitamente vinculado a mi pecado... son las causantes del fuerte dolor en todo mi cuerpo
En ocasiones lejanas pero que para un ser inmortal se ven consecutivas y tediosas, esa marca comienza a arder recordándome incansablemente la razón por la cual debo proteger e intentar ganar la confianza de Akabane Karma. Se que él es el alma de la profecía, estoy seguro al completo, no poder sentir ningún aura celestial, infernal o de brujería me indica que es un ser único, aún más, porque el encanto natural de mi pecado no le afecta y al contrario le hace sentir cómodo...
—¿Gakushū?— un suave toque en la puerta se plasma... —Eh su alteza, no vayas a ensuciar mi baño con fluidos extraños y si lo haces, a su magestad infernal le tocará limpiar el baño
Gotas negras salen de mis ojos por la fuerte mordida que en mi mano he plantado, la sangre que parece hervir se desliza por mi piel hasta caer libremente en el blanco del lavado...
—¿Shu?...
—Callate Karma...— ignoro aquella voz en mi cabeza para responderle a Akabane sin dejar notar ni un mínimo de dolor en mi voz —Si no quieres que nos encuentre el Vaticano no me hagas enojar
La camisa y el saco del código de vestimenta de la institución educativa Kogunigaoka se encuentran en el suelo, a duras penas pude quitarlas de mi antes de que fueran quemadas por la marca que ahora es una maldición, pero en su momento fue algo que yo mismo hice en mi piel. Este cuerpo semi mortal me da muchas desventajas, mi ser es más débil y propenso a verse afectado por los tortuosos recuerdos de cuando fui marcado como la Lujuria...
—vuelve...— mis labios ejecutaron un movimiento como si fueran aquel anhelo, pero mi voz no pudo salir de mi garganta...
—¡Eh! Lo tengo,
tú nombre será GakushūSus manos se han posado en mis mejillas, suavemente acarician mi rostro que se encuentra contraído en una gesticulación de duda, al contrario de lo que marca mi rostro, mi corazón siente una calidez tan típica e irremplazable de los momentos que junto a su lado comparto
—¿Y de dónde has sacado esa locura?
La delicadeza de las yemas de sus dedos bajan por mi cuello, llegan a mi descubierto pecho provocando que mi piel sienta que se quema por esa inigualable caricia. Una mínima cantidad de aire emerge de mis labios por ese magistral toque, su maravilla de sonrisa termina de embobar a mi ser el cual adicto se ha hecho a su existencia
—Combina el nombre que me dieron y el apodo que te di señor seriedad~ No puedo llamarte Asmodeo en la calle, a no ser que quieras que nos crucifiquen
Llevaré tu nombre con orgullo...
No importa el dolor o el sufrimiento que repercuta sobre los humanos, bien merecido lo tienen, jamás quitaré la morbosidad, perversidad, lujuria y desvergüenza que en la tierra habita, no me interesa a quien afecte o quién muera por mi indirecta culpa
La creación "perfecta" de Dios me dió razones para sonreir, me enseñó cosas que ni en el mismo cielo pude disfrutar, me hizo sentirme orgulloso de haber perdido mis alas de arcangel...
Pero como si fuera una venganza, los mismos humanos me quitaron lo único que me hacía sentir tan vivo como ellos
Dicen que Dios es el ser de la bondad extrema, si así fuera, yo jamás me habría sentido en la necesidad de ir su contra, Dios jamás habría castigado a quien le retaron y fueron en su contra, no nos dieron perdón ni una segunda oportunidad
Luego de tantos años de esa lucha donde el infierno comenzó a ser habitado por los "traidores", su creación, el humano fue quien se encargó de cobrar venganza...
El rencor vive en mi, y si la lucha que podría venir destruye a la humanidad... yo voy a sonreír desbordando alegría
| Gakushū Asano |
835 palabras
|Publicación|
10 de octubre, 2021
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50 sombras de Karma Akabane [Hiatus]
FanficExiste algo en su persona tan misterioso como hermoso, tan asombroso como peligroso, tan inquietante cómo hipnotizante. Sencillamente, Karma es un sujeto que consigo trae una escencia indescriptible que le hace imposible ser un libro que cualquiera...