La Vecchia Signora

Il giorno speciale (El día especial)

        Eran las cinco de la mañana y un gran estruendo se oyó en la calle. Me desperté y vi al fondo de la calle cuatro coches de policía y una ambulancia, rápidamente baje en pijama y fui donde estaba el desastre. Estaba lleno de gente y vi que entraban a alguien en la ambulancia, no le pude ver la cara, solo me dijeron que era una persona mayor. De fondo, allí estaba, la chica a la que yo quería, esa hermosa chica que a la vez no conocía. Lloraba pensé que debía ser su abuela o alguna persona cercana así que decidí que no era el mejor momento para presentarme pero ¿y si la consuelo me ganaré su confianza? La vi sola y me dije a mi mismo: "Ahora o nunca" y cuando me di cuenta ya estaba de camino hacia ella. Rápidamente la cogí de las manos y le dije:

        -Tranquila, yo soy huérfano.

        Me pegó una hostia y se fue corriendo.

        -Pensé para mi mismo: Podría haber sido peor, pero bueno así ya me reconocerá si no me matan antes. Me fui a mi casa con la cara roja como un tomate y me volví a dormir. Me llamaron a la puerta. Abrí y vi a dos hombres con traje, no los conocía de nada y les cerré la puerta lo antes posible. Me volvieron a llamar pero no contesté. Pase el día en casa, era sábado y quería descansar eran sobre las seis de la tarde y volvieron a llamar a la puerta. Miré por la mirilla y ahí volvían a estar. 

-Sabemos que estás ahí - dijo uno-.

        Me quedé quieto un segundo pensando quienes eran y que debían querer. ¿Porque me vienen a visitar a mi casa, que quieren de mí? Si me visitan es por algo. ¿Me buscan? ¿Buscan al hijo de Giovanni Gianluigi, el hijo del "capo" de la mafia napolitana? ¿Porque yo y si son enemigos de mi padre? Bueno ahora mismo míos -repliqué-. Abrí y se iban hacia el coche y al oír la puerta se giraron y se pusieron a correr a buscarme. Cerré.