Dulce pecado

Mi nueva paciente

Llegaron las cuatro y le dije a Camila que me avisara la hora a la cual llegara la nueva paciente Evans y que la hiciera pasar, no pasaron di diez minutos cuando entro Camila para avisarme que la señorita Evans ya llego le dije que la hiciera pasar, estaba llenando unos formatos cuando una sombra me tapo un poco la luz haciéndome que levantara la vista para poder ver.

Cuando levante la vista pude ver a una chica alta me levante para poder saludar, la note un poco nerviosa así que le ofrecí una sonrisa para que se sintiera un poco seria,ella me miró un poco extrañada así que para no hacer esto un poco más complicado decidí saludarla.
-Hola, me presento mi nombre es Lauren Mitchell, es un gusto.-me miró un poco extrañada pero me saludo.
-Hola, mi nombre es Mia Evans, qué pena que te pregunte esto pero me puedo sentar.
-A si claro, qué pena contigo, de verdad lo siento.-ella asintió y se sentó , me senté también y la pude observar un poco más.

Era alta ojos azules, cabello rojo, flaca y blanca, era muy hermosa e inocente lo cual me causo curiosidad se veía un poco seria por lo cual me intimidó, se quedo mirándome de arriba a abajo lo cual me puso un poco nerviosa, cuando miro lo nerviosa que estaba una hermosa, pero disimulada sonrisa a pareció en sus labios los cuales eran hermoso y deseoso de besar.

Me reclame a mi misma por los que estaba pensando, decidí hablar porque sino la verdad me iba a poner mas nerviosa de lo que estaba y no quería eso.

- Hablame de ti, de como está cómo te sientes, cuantos años tienes, lo que te gusta hacer que te gusta comer, para ser breves cuéntame todo de ti.

- Bueno como te dije mi nombre es Mia Evans, tengo 17 años, vivo en California pero soy de Miami , hace poco nos vinimos a vivir acá porque el trabajo de mi papá requería su presencia acá así que nos tocó venirnos, como te habrán comentado mis padres me cuesta mucho socializar, la verdad es que desde pequeña se me hacía lo mismo tener o no amigo, la verdad pensaba que no los necesitaba y mi madre siempre me decía que debía tener amigo y lo veía innecesario, prefería estar en mi cuarto leyendo o escuchando música.

La verdad me impresionó mucho su respuesta, porque reste problema no es de ahora sino de hace muchos tiempo, pero había algo en ella que me llamaba la atención y no podía para de preguntarme que era, nuestras dos horas transcurrieron normal me contó un poco de su vida la escuché, apunte y hice mi análisis, pero no podía dejar de pensar que era lo que tenía, lo que me llamaba la atención, seria su belleza, si era eso, pero mientras hablamos podía notar su madurez su forma de pensar, me parecía atractiva.

Pero qué mierd* estoy pensando ella es mi pasiente y yo tengo marido ademas no me gustan las mujeres.

- En qué tanto piensas -me preguntó y la verdad me di cuenta de que me quedé pensando mucho en lo que estaba pasando así que decidí no responder la verdad no tenía argumento para poder responder.

-Sabes que es mala educación ignorar a una persona- me quede impresionada porque tenía razón, pero no pensaba decirle que pensaba que era muy sexi y hermosa y que me ponía nerviosa.- que pena contigo tienes razón, sólo que como psicóloga debo analizar a mis pacientes y tomar apuntes de todo sobre ti.- Guao que buen argumento.

- Los siento no quise sonar entrometida- La mire un poco apenada y nerviosa así que decidí tranquilizarla- Oye no hay problema, ya veo porque te cuesta socializar.

- La verdad es que no se de que hablar cuando estoy tratando de comunicarme con los demás y esto me pone nerviosa y prefiero no hablar más.

La vi un poco callada y pensativa, pero descubri su problema, el restante de nuestra hora estuvo callada y pensativa se limitó a no hablar y yo a hacer apuntes, y analizar su forma de moverse.

- Bueno fue un placer poder conocerte, y que tengas una linda tarde y no te preocupes que yo te voy a ayudar,ok.

- Ok, bye.

La abracé como despedida y tenía un olor exquisito, usaba un perfume que olía excelente y sabía que no iba a poder olvidar ese olor.

La tarde transcurrió con mucho trabajo, haciendo papeleo y archivando algunos casos que ya había atendido pero que no había subido a mis archivos, pero en toda la tarde en ningún momento esa chica salió de mi mente su olor quedó impregnada en mi nariz, y su tacto al abrazarla, lo siento como si estuviera haciéndolo, termine de trabajar, me despedí de Camila y me fui para mí casa.

Al llegar encontré a Christian con las maletas litas y eso me ponía mal, porque sabía que se iría por un largo tiempo.

- Hola mi amor-me salud pero yo no pude aguantar más y me puse a llorar, el me abrazó y me besó.

- Hey no es por mucho tiempo además voy a venir a verte ok, te lo prometo.

- Me lo prometes.
- Si, te lo prometo- Lo bese y nuestros besos se transtornarón calientes, me quito mi traje y comenzó a besarme el cuello, me quito el sostén y comenzó a quitarme mis bragas, me levanto al alrededor de su cintura y me llevó al cuarto me tiro en la cama y comenzó a desvestirse se quitó su traje y su pantalón, lo noté muy excitado así que sabía lo que se venía .

Siguio besándome y si previo aviso me penetro arrancando me un gemido, el no paraba de penetrarme y por un momento quería que fuera ella quien lo hiciera, me regañe por eso estoy haciendo el amor con mi marido y no puedo pensar en una chica que apenas acabo de conocer y que es jodidamente sexi, deje de pensar en eso hasta que mi vista se nublo y llegué a mi orgasmo.

Christian llego al mismo tiempo que yo lo puede ver en su cara, porque lo digo en su cara, porque usamos condón USEN CONDON PENDEJO, LOS QUE ON HETEROS, LOS OTROS YA SABEN ;)

Se despidió de mi y se fue me dijo que en un mes vendría a visitarme, ya que se iría seis meses, subi a mi cuarto y me di una ducha me vestí y saqué las sábanas las cuales estaban muy sucias las lave y puse unas limpias.

Me acosté y me puse a ver una película mientras me daba sueño.

Hasta ay me acuerdo porque literal me quedé dormida.