Nostalgia

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-¿Tú.....? dije confundida

-Nada es tu puta vida haz lo que quieras.- dijo frío, con una frialdad que no habia escuchado de el, era extraño, se puso a la defensiva de la nada.

-Es lo más sensato que has dicho en todos estos años imbecil- dije soltandome de su agarre y saliendo de su vista

*Que primer día tan raro, hice y pasaron cosas que jamás pensé que pasarían* un carro que casi me atropella me sacó de mis pensamientos. -¡CUIDADO IDIOTA!- dije esperando que se fuera pero no fue así, el carro paró y el chico se bajó, era Clarke, el hermano de Jake, para mi sorpresa, Nathaly estaba en su auto.

-No me digas que, ustedes...- dije asombrada -¿Por qué no me dijiste?- dije mirando a Nathaly con decepción .

-Yo... lo siento no queria decirte, por tu situación con Jake, pero pretendía hacerlo hoy, lo prometo- dijo casi suplicando.

-Yo no soy como el Madeleine, jamás, ni me acerco, y enserio quiero a Nathaly- dijo bajando la cabeza.

-No es eso Clarke, yo lo se, no te preocupes tú y, estoy bien no me atropellaste, pueden irse.- dije neutral.

-No, te llevamos, además Nathaly y tú irán a la fiesta de hoy, así que se tienen que arreglar- dijo haciendome entrar al auto.

-Bueno, lo acepto, vamos- dije rodeando los ojos-

-Vamos a mi casa y ahí nos cambiamos Maddy- dijo sonriendo.

-No hay problema Nat- dije devolviendole la sonrisa.

Llegamos a la casa de Nathaly y buscamos que ponernos, ella optó por una falda negra ajustada a su cuerpo, una camisa de tirantes negra con transparencias, una chaqueta de cuero negra crop y unos tenis blancos con negro, se le veía perfecto, yo elegí un vestido pegado al cuerpo corto de cuero y unos tenis negros, nuestro estilo era bastante similar, asi que siempre nos vestiamos parecido.

Luego de estar vestidas y maquilladas, Nathaly llamó a Clarke para que la fuera a buscar ya que antes de la fiesta iban a cenar, yo me dispuse a llamar a mi chofer para que me llevara a mi casa y ahí esperar a Nathan, yo no soy una nerd, para nada; pero tenía que adelantar mis deberes antes de salir porque fiesta significa para mi dos dias perdidos de resaca y flojera, así que por más que me disgustara tuve que hacer deberes en lo que llegaba Nathan por mi.

Luego de un rato se hicieron las 7:00 y el ya estaba tocando mi puerta, esa es una cualidad Mikaelson, la puntualidad, jamás conocí una persona tan puntual como ellos, le abrí la puerta y ahí estaba el, luciendo tan perfecto, el ha sido mi crush desde que tengo memoria, y se que yo el de el, pero su hermano lo había imposibilitado para nosotros así que no llegó a mucho más que besos y confesiones.

-Estás preciosa.- dijo sin más, no se como podía ser tan tierno y hostil al mismo tiempo, es cómo si no le importara nada, pero le importara todo, era muy raro y misterioso en ese aspecto.

-Gracias Nathan, tú tampoco estás tan mal- dije sonriendo, y era verdad, el lucía espectacular, tenía un jean de mezclilla oscura, una camisa gris y una chaqueta negra, era simple pero se veía fantástico.

-Lo sé, me veo increible- dijo con ese tono egocentrico de siempre, usualmente sería molesto pero en el era atractivo, -Bueno, vamos- dijo ofreciendome su mano mientras me miraba de arriba a abajo, le tome la mano y empezó a conducir, pensé que estaríamos callados todo el camino hasta que depronto dijo:

-Te extrañe mucho Sol- abrí los ojos extrañadada, tenía tiempo sin escuchar ese apodo, era algo de ambos, pensé que se le había olvidado, solo eramos niños, pero me alegra que no fuera el caso.

Sin Perdernos El RastroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora