𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 1.

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Todo comenzó el día en el que ya no aguantaba más, había tenido una pelea enorme con mamá. Me negué rotundamente a dejar mi trabajo por las tardes para cuidar a sus hijos. Sí, mamá había decidido rehacer completamente su vida, pareciera como si ya no le hubiera importado la niña pequeña que dejó en casa solo por puro egocentrismo.
Enfadada, cogí el coche que papá me había comprado unas semanas antes. Había ahorrado durante varios años para poder comprármelo. Le estaba eternamente agradecida.
Desde su accidente en el trabajo, se quedó sin memoria y jamás volvió a ser el mismo. Se volvió agresivo, violento y cascarrabias. Tras unos meses de terapia consiguió recuperar algo de memoria. Pudo llegar a recordar a mamá y se sintió culpable del calvario que le había hecho pasar. Pero de mí nunca llegó a acordarse. Los psicólogos me dijeron que era completamente normal. Las personas que pierden la memoria debido a un accidente, suelen olvidar por completo a las personas que más quieren.
Oigo sirenas. Alguien ha llamado a la ambulancia. Tiene sentido, al fin y al cabo, necesitarán la bañera.
Tengo un recuerdo fugaz.

𝑰𝒏𝒆𝒇𝒂𝒃𝒍𝒆.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora