Aquarius and pisces. ||BEOMHYUN||

II

Beomgyu miraba por la ventanilla al lindo pelirrojo que se encontraba en la clase de deportes. Observar como Taehyun golpeaba a todos con el balón era más importante que su clase de... ¿En qué clase estaba?

Giró a ver a la maestra cuando el sonido de la campanilla resonó por todo el aula, soltó un suspiro antes de guardar sus cosas.

—Heeseung‐ah— llamó antes de que el menor se pusiera de pie con intenciones de irse —¿Podrías prestarme tus apuntes?— pidió con una sonrisa —Juro que será la última vez.

El menor asintió, sacó su libreta y se la pasó al mayor, hizo una pequeña reverencia y salió del aula.

Colgó su mochila y se dirigió con pasos rápidos al aula de Taehyun, una vez allá, esperó de pie hasta que el pelirrojo entró.

Conocía a Taehyun, le gustaba ducharse al final de todos, así evitaba aglomeraciones. Por eso siempre era el último en llegar al aula por sus cosas.

Y eso era algo que él tenía que aprovechar.

Caminó hasta adentrarse en esas cuatro paredes, cerró la puerta y se recargó en ella, el pelirrojo se dio la vuelta y dio un brinco al verlo.

—Beomgyu‐Hyung— habló nervioso.

—¿Vas a dejar de ignorarme?— preguntó —Me evitaste el viernes y te estuve escribiendo todo el fin de semana, incluso fui a tu casa y tu mamá dijo que no estabas— rio —Te conozco, tenías las luces encendidas y tú nunca sales sin antes apagarlas.

El menor bajó su mirada, acomodó las correas de su mochila y soltó un suspiro.

—No es nada— respondió —Solo es una tontería.

—No son tonterías cuando se trata de ti— se acercó al menor, tomó su rostro entre sus manos y dejó un suave beso en su frente —Eres un tomatito— dijo riendo, recibiendo un golpe de Taehyun.

—¿Vamos a la cafetería?— preguntó, tomó la mano del mayor y comenzó a caminar —Tengo hambre.

Beomgyu solo sonrió, estos días se había hecho miles de historias en su mente, como que Taehyun se enteraba de que él escondió su martillo de peluche solo para evitar golpizas, o que él se tomó su jugo, o lo peor, se enteró que rompió al señor ardilla.

Pero si Taehyun le hablaba es porque todavía lo quería, ¿No?

Volvió a sonreír cuando sintió al menor acercarse más a él cuando entraron a la cafetería, rodeó su cintura y lo sacó de ese lugar tan sofocante.

—No sé porque me llevas allá— dijo —No te gusta ese lugar y yo siempre traigo comida.

Taehyun sonrió antes de dejar un beso en la mejilla del mayor y salió corriendo en dirección al patio trasero del instituto.

El pelinegro solo negó con diversión antes de salir corriendo detrás de él.

Estaba muy enamorado.

—¿Otra vez vas a ignorarme?

Taehyun solo miraba sus dedos jugar entre ellos, no quería mirar al mayor, no podía mantenerle la mirada.

Al no recibir respuestas a sus mensajes, fue hasta la casa de los Kang y le pidió con desesperación a la madre de su mejor amigo subir a verlo.

Fue algo vergonzoso, pero Taehyun valía la pena.

—¡Por favor!— gritó rodeando con sus brazos la pierna de la señora, el señor Kang solo miraba divertido —¡Haré lo que me pida! ¡Vendré a limpiar la casa una semana!

Sus ojos brillaron al ver a la señora Kang pensativa.

Al final no haría ninguna limpieza, la señora Kang aceptó solo porque Beomgyu había comenzado a llorar diciendo que seguro los Kang lo odiaban porque no había crecido lo suficiente como para cuidar a su hijo.

—¿Me vas a decir qué pasa o tengo que deducirlo yo?— volvió a hablar —¿Hice algo mal? ¿Dije algo que te molestó?

Al escuchar la tristeza en la voz del mayor, Taehyun se levantó con rapidez de su cama y caminó hacia él, lo envolvió entre sus brazos mientras dejaba caricias en su cabello.

—No pienses eso, Gyu— el mayor tomó la cintura del menor y escondió su cabeza en el cuello de Taehyun, ambos caminaron hasta la cama del menor y se sentaron en ella, Beomgyu se echó hacia atrás, quedando así acostados.

—¿Qué debería pensar?— preguntó —Comienzas a ignorarme de la nada, y bueno, yo soy de piscis, es mi deber exagerar todo.

Taehyun rio pasó nuevamente sus manos por los cabellos negros, acercó su nariz con la del mayor en un beso esquimal.

—Entonces está en mi naturaleza acuariana ignorarte.

Beomgyu frunció su ceño, confundido, Taehyun solo recostó su cabeza en el pecho del mayor y cerró sus ojos, sintiendo las caricias en su espalda y con los latidos acelerados de Beomgyu llegando a sus oídos.

¿Será que...?

yoyo;🌻