Muevo mi pierna de arriba abajo, sintiendo su mirada penetrante sobre mí, se encuentra sentado frente mío, detrás de su escritorio. Fundido en un elegante traje que a simple vista puede apreciarse sin ninguna arruga.
Carraspea sacándome de mis pensamientos, procediendo a hablar mientras mi cuerpo es inundado por el miedo.
- No pienso tolerar otra falta señorita Baxton, he sido claro con usted en un principio – trago saliva, sabiendo lo que vendrá luego – lamentablemente está usted despedida.
- Lo lamento juro no volver a llegar tarde pero no me despidas – a poco de rogarle, ya he perdido la cuenta de cuantos trabajos he perdido durante mi estadía en la ciudad.
- Lo siento señorita pero ya no puedo hacer más nada por usted – las ganas de gritarle por impotencia se apodera de mi cuerpo, pero lo único que hago es asentir y salgo azotando la puerta.
¿Y ahora que hare?
Ya fuera de la empresa me encamino a una plaza, me siento en un banco y dejo mi mente llenarse de abrumaciones.
Lo más irónico de todo esto, es que he pasado de todo para poder tener una vida estable en la ciudad, soñando cumplir mis sueños y por fin encontrar aquello que me llene.
Pero no, lo único que he logrado desde que llegue aquí fue perder empleo tras empleo, todo por mis malditas pesadillas que no dejan de atormentarme. Era una de las razones por la que decidí venirme a la ciudad, creyendo que tal vez olvidaría ese maldito momento.
Llego a mi departamento sintiendo un poco de paz, me saco lo puesto y me coloco algo más cómodo y reviso mi correspondencia.
Al hacerlo puedo observar una carta de desalojamiento.
Mierda.
¡Es un día estupendo! Tanto que me dan ganas de llorar.
Ahora la pregunta del millón es ¿Dónde iré?
☢︎︎☢︎︎☢︎︎
Suspiro mirando a través del ventanal de mi departamento, escuchando todo ese ruido proveniente del otro lado, que la verdad llega a ser bastante molesto.Me replanteo una y otra vez por qué decidí venirme a la cuidad, de inmediato mi mente me muestra mi respuesta, sintiendo un escalofrío. Sacudo mi cabeza tratando de esfumar ese recuerdo, que me atormenta noche tras noche.
Giro mi cabeza fijando mi vista en la computadora que se encuentra entre mis piernas.
Maquineo mi cabeza tratando de sacar una idea, ¿Por qué era tan difícil, joder? ¿Qué tengo que hacer para que la inspiración me caiga?
Frustrada cierro esta con brusquedad y las ganas de llorar me abundan.
Luego de la publicación de mi primer libro, un maldito bloque me golpeo bastante duro que me dejo por meses inconsciente, corrijo que aún estoy inconsciente. Nada aparece en mi imaginación, ya no se hacer, solo vivo de esto y un empleo que apenas puedo pagar mis servicios y la comida.
Trato de exprimir mi cerebro con alguna pequeña y maldita idea, pero no es suficiente, provocándome un dolor de cabeza.
Tal vez la ciudad no me ayude del todo y seguramente pronto me echen de aquí, así que tomo una decisión que tal vez luego hará que me arrepienta.
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𝙊𝙍𝘼𝙏𝙀
Mystery / ThrillerUn par de hermanas se reencuentran luego de unos años, al volver a su pueblo natal después de haber fracasado en su respectiva vida en la cuidad. En un intento de recobrar su infancia, llendo a acampar. Que solía ser una tradición de niñas, vuelven...