{3}

846 76 1
                                    

Lia suspiro, metiendo la llave en la cerradura de la puerta frente a ella. Hizo una mueca en desagrado al sentir el leve aroma de feromonas tristes.

Una semana, ha pasado una semana desde que Jisoo se entero sobre la existencia de su "sobrino". Y la verdad es que a estado haciendo lo posible para poder ayudar a Tzuyu.

La visita tres veces al día y le a dado todo lo que necesita. A cuidado muy bien de la menor y esta no puede hacer nada más que agradecer. Hoy, Choi fue con su jefe para explicarle el porque de la inasistencia de Tzuyu, misma razón por la cual no estará asistiendo al trabajo los siguientes días. El señor Park comprendió, apesar de ser un poco malo y algunas veces despiadado le tubo misericordia a la omega.

Entró a la pequeña morada de la taiwanesa e hizo otra mueca más al ver el lugar totalmente oscuro, todo oliendo a feromonas tristes de omega. Suspiro, de nuevo, viendo a su amiga tirada boca abajo sobre el colchón con funda blanca. Dejo algunas cosas que había llevado en el piso y se acercó a Tzuyu.

- Ey, Tzu, ¿estas bien?. - Pregunto la mayor, solo recibiendo un pequeño gruñido de la nombrada- Vamos omega, necesitas comer. - Otro gruñido-

Jisoo suspiro, luego fruncio el ceño, sintiendo un muy mínimo aroma a menta y grosella, el olor se notaba tan minimamente que la mayor apenas y pudo detectar.

- Tzu, vamos. Si quieres tener al cachorro debes comer para que nazca fuerte y sano. - Fue en vano lo que dijo, ya que solo recibió otro gruñido como respuesta-

Y esque Lia comprendía minimamente a Tzuyu. Una omega que trabaja en un lugar de prostitución sale embarazada, saber quien es el padre es igual a contar todas las estrellas. Ademas, todos saben que cuando una omega queda embarazada necesita de su alfa para poder pasar bien su embarazo.

- Vamos, Tzu. Traje fresas con chocolate. - Y al parecer eso funcionó ya que la de piel morena alzó la cabeza, su loba de golpe moviéndose inquieta-

Lia la observó con atención, viendo como su donsaeng se levantaba de el colchón y gateaba asta ella. Ladeo la cabeza, su cabello moviéndose ante tal acción.

- Unnie. - Llamó la menor-

- ¿Si?.

- ¿Estuviste con alfas?. - Su voz salió con un confusión, frunciendo el ceño y haciendo una mueca confundida-

- Bueno, de eso quería hablarte. Fui con el señor Park, le hable sobre lo de tu embarazo.

- Oh. ¿Como reacciono?.

- Afortunadamente, dijo que te tomarás el tiempo de descanso que necesites.

Tzuyu se sorprendió, no se lo esperaba. Y es que como no sorprenderse, el señor Jimin mayormente no tiene compasión con sus empleados.

- Eso no me lo esperaba. - Dijo la omega menor, un poco mas animada-

- Ni yo. Aunque creo que fue bueno para no actuar de una mala manera delante de su familia. - Se encogió de hombros, levantándose para ir por una de las bolsas-

- ¿Su familia? ¿el señor Jeon estuvo ahí?. - Para eso entonces, Tzuyu se encontraba sentada en modo indio sobre la cama-

- No sólo el, también su hija.

- ¿Hija?.

- Sip, no recuerdo su nombre, pero puedo decirte que es una alfa muy bonita. Lastima que es menor que yo. - Hizo un puchero, sacando las fresas con chocolate de la bolsa-

Chou no dijo nada mas, su mente se encontraba pensando mientras que su loba aullaba con alegría al sentir minimamente aquel olor a roble y abeto. El aroma apenas se sentía, pero sobresalía de todos los demás olores que Jisoo traía pegados al cuerpo.

Tzuyu apenas tenía dos semanas de embarazo, pero aun así, pequeños antojos habían empezado a desarrollarse. Y lo único que quería ahora, era envolverse con aquel aroma y dormir por mucho tiempo. Lastima que ese olor pronto se fue desvaneciendo.

- Ten Tzuyu. - La voz de la pelinegra la saco de sus pensamientos. Lia sostenia un empaque de fresas con chocolate frente a ella- Toma, compre lo que me pediste.

La taiwanesa reacciono después de un tiempo, tomando la fruta e indicándole a su mayor que se sentara junto a ella. Jisoo obedeció sin objeción.

Entonces, Tzuyu metió algunas fresas a su boca, acercando su rostro al hombro de la otra omega, su nariz buscando aquel aroma que llamaba su atención. Lia río con diversión, la narizita de Tzuyu y los pequeños bufidos que esta hacia le hacían cosquillas.

- ¿Qué haces Tzu?. - Pregunto la pelinegra, tratando de no reír al sentir la nariz de la menor moverse a su cuello-

- Unnie, ¿cual era el aroma de la hija de el señor Park?.

- ¿Eh?.

- Dices que era una alfa, entonces pudiste distinguir su olor. ¿Cual era su aroma?.

- Bueno, no lo recuerdo bien. Creo que era.... roble y abeto.

Chou sonrió, no sabe porque, pero lo hizo. Se separo de el cuello de su amiga y se acostó de nuevo, aun teniendo unas cuantas fresas en su boca. Su loba moviéndose con alegría, moviendo la cola y aullando de felicidad.

Pero, algo en ella se sentía vacío. Apesar de que ese delicioso olor le haya subido un poco los ánimos y la haya tranquilizado, se sentía vacío. Su corazón se sentía vacío.

Muy en el interior, su loba no estaba de el todo contenta. Si, se movía muy imperativa, su cola se agitaba de un lado a otro rápidamente, pero parte de esa imperatividad era el sentir ese vacío en el corazón de su humana. Podia sentir que algo faltaba. Y Tzuyu estaba muy ansiosa por descubrirlo.



















Este me quedo un poco mas largo xD. Espero que les haya gustado, en el próximo cap, parte de la acción va a comenzar 7w7.

Bueno eso es todo, nos leemos después :D.

¤~Baby~¤ (Tzuyu × Twice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora